Después del atroz feminicidio de la menor de edad, María José, y el intento de feminicidio de su mamá Cassandra, la noche de este martes un grupo de vecinos comenzaron a colocar carteles y veladoras con flores blancas; Otros más que regresaban de su trabajo, se reunieron en la calle Primera cerrada de 16 de septiembre, colonia La Cruz, alcaldía Iztacalco.
Los inquilinos del edificio que consta de ocho departamentos mantuvieron sus luces apagadas como una forma de exigir justicia por la menor y su mamá, mientras que el departamento de Cassandra quedó con la luz prendida.
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Expresaron para LA PRENSA que se escucharon muy feo los gritos de auxilio, por lo que salieron de inmediato y por eso el hombre huyó hacia su departamento. Fue por medio de redes sociales que los vecinos de la colonia se enteraron de lo sucedido, porque ubicaron al vecino de la menor a través de las publicaciones.
Eran personas muy amables, aseguran vecinos de la víctima
Con lágrimas en los ojos algunas personas decían que sentían mucha rabia de lo sucedido por lo que exigían justicia. "Eran personas muy amables, no le hacían daño a nadie y siempre eran muy serias; de la mamá solo sabemos que está grave en el hospital", acusaron.
La menor, su hermana y la madre de familia vivían en el primer piso en el departamento, los peritos colocaron una tela roja en la ventana; María José murió en la recámara de su mamá, que era una cama matrimonial.
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La mamá de la víctima permanece grave en hospitalización
El presunto feminicida vivía en el departamento cuatro y ahí fue detenido después de cometer el crimen y apuñalar a Cassandra. "María José tenía 17 años, la veíamos salir por la noche a pasear a su perrito, ya iba a pasar a la universidad y queremos que ese psicópata se quede en la cárcel" así se expresó una joven que era vecina de ellas y coincidían en el Bachilleres 3.
El papá de María José acudió al hospital a visitar a Cassandra que se encuentra grave; las lesiones más fuertes son en el pulmón y en el cuello, por lo que esperan que el día miércoles le permitieran pasar a verla. En el departamento solo vivían María José de 17 años, su hermana de 19 y su mamá, Cassandra.
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