Toluca.- El auge de las extorsiones que cometían integrantes del crimen organizado contra chóferes de unidades del servicio colectivo por lo que ellos llamaron el “derecho de piso” comenzó a darse con mucha regularidad en el año 2019.
En ese año, dichos grupos delictivos, para llevarse ilegalmente a sus arcas fuertes cantidades de dinero, se dieron a la tarea de visitar las oficinas de los principales líderes de unidades del servicio colectivo para exigirles semanalmente diferentes cantidades de dinero para dejarlos trabajar libremente sin hacerles daño y quienes se negaban a ello eran objeto de severas represalias que iban desde quemarles sus unidades y en casos extremos llegaron hasta asesinar a varios de los chóferes para infundirles terror y hacerles saber que no estaban jugando.
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A finales del año 2021 y principios del 2022 este problema se agudizo más, las acciones criminales de estos grupos delincuenciales se fortalecieron para presionar a los líderes de unidades del servicio público a que pagaran el derecho de piso, quemaron unidades y asesinaron a varios de los chóferes.
Estas acciones eran constantes, llego el momento en que tres veces a la semana quemaban unidades y asesinaban a los chóferes, siendo los municipios más afectados el de Ecatepec, Tecámac, Cuautitlán, Teoloyucan, Naucalpan y Tlalnepantla.
Debido a que la situación se torno sumamente grave y las autoridades policiacas no daban una solución satisfactoria a este problema, los líderes de las diferentes rutas tomaron la decisión de dejar de trabajar y dar servicio por temor a sufrir nuevas represalías.
Ante tal situación y debido a que la falta de transporte que comenzó a sufrir la ciudadanía creó un nuevo problema, entonces las autoridades policíacas tomaron cartas en el asunto y desplegaron una serie de operativos que afortunadamente dieron resultados, pues poco a poco fueron deteniendo a varios de los integrantes de estos grupos delictivos y con ello el problema fue disminuyendo.
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A principios del 2022 el problema de las extorsiones fue disminuyendo paulatinamente hasta que finalmente fue disminuyendo considerablemente, aunque no en su totalidad, pues todavía algunos grupos de delincuentes que no formaban parte de grupos delincuenciales de alto impacto como la Familia Michoacana, Los Caballeros y del Cártel Jalisco Nueva Generación, crearon sus grupos para continuar con esta ilícita actividad, y siguieron operando por su cuenta, aunque no con la misma frecuencia.
Una situación similar se vivió a principios de este año, en el municipio de Tizayuca, en el estado de Hidalgo, donde chóferes de diferentes rutas tuvieron que dejar de dar servicio, debido a que eran víctimas de un grupo delincuencial que constantemente quemaban unidades del servicio público y asesinaron a varios chóferes para presionar el pago del derecho de piso.
En el municipio de Naucalpan y Tecámac todavía se han dado algunos casos, pero han sido esporádicos.
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Pero ahora, en el municipio de Coacalco se volvió a dar un casi similar, cuando seis sujetos que viajaban en tres motociclista interceptaron una camioneta colectiva, y siguiendo la misma metodología de aquellos grupos delincuenciales, a punta de pistola bajaron al chófer y a los pasajeros para quemar la unidad y luego le enviaron un mensaje a los líderes de la ruta, en el sentido de que si no pagaban el derecho de piso, iban a quemar más unidades.
Los afectados señalaron que esta nueva acción criminal debe de ser tomada en cuenta por las autoridades policíacas para que tomen cartas en el asunto y busquen a los responsables para evitar que el problema de las extorsiones contra chóferes de unidades del servicio público vuelva a crecer como sucedió en su momento.
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