Las investigaciones que realiza la Fiscalía General de Justicia del Estado de México para aclarar el ataque a balazos que sufrieron la mañana del pasado lunes las oficinas de la Familia Uribe, señalan que se dio por la disputa que mantienen algunos de sus familiares y personas allegadas a él, de las propiedades que dejó el conocido líder sindical de transportistas, Guadalupe Uribe y por el control de los sindicatos que en su momento tuvo antes de morir.
Las mismas investigaciones de la dependencia, indican que entre los involucrados figuran familiares del extinto líder sindical y hasta personas que en su momento estuvieron muy allegadas a él y que ahora tras su muerte, por el trabajo que desempeñaron con él, sienten que tienen derecho a algunas de las muchas propiedades que obtuvo durante el tiempo que ostentó el poder y a los liderazgos de los sindicatos que ganó por el enorme poder que llegó a tener.
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De acuerdo a las mismas investigaciones que se realizaron, dijo la Fiscalía mexiquense, se supo que Guadalupe Uribe inició desde muy joven con sus actividades dentro de sindicatos de transportistas.
Años de control y poder
Por su valentía y arrojo, Uribe muy pronto comenzó a escalar peldaños, pues encabezaba grupos de choque que en muchas ocasiones protagonizaron enfrentamientos con otros líderes por el control de los sindicatos, donde incluso hubo muertos.
Con el paso del tiempo, dijo la dependencia, Guadalupe Uribe se fue convirtiendo en líder de varios sindicatos de transportistas, hasta que finalmente se convirtió en el líder del Sindicato de Transportistas del Estado de México.
Su poder llegó a ser tan grande que ya era reconocido por gobernadores del Estado de México y gente importante de la política que le rendían tributo y cualquier favor que pedía se lo hacían, llegó a ser un hombre sin límites.
Y ese fue el momento en que su poder político y económico rebasó fronteras, pues comenzó a hacerse de propiedades y de unidades del servicio público, al grado de que llegó a ser el dueño de varias camionetas, microbuses y camiones del servicio público de diferentes rutas, en la entidad mexiquense, él decidía a qué rutas se les daba la concesión y las placas de circulación para que circularan.
Sin embargo, dijo la FGJEM, este poderío también le trajo problemas, pues comenzaron las envidias y tuvo serios problemas por el control de los sindicatos con otros líderes sindicales, entre los que figuraba Axel García, con quien por muchos años tuvo varios conflictos.
La FGJEM, explicó que por esta situación él y algunos de sus hijos tuvieron algunos atentados contra su vida y que incluso hace algunos años una de sus hijas fue asesinada para amedrentarlo y obligarlo a que “soltara” de una vez por todas el control de los sindicatos de transportista en el Estado de México.
No obstante, esto no lo atemorizó y siguió con más fuerza con sus actividades, hasta que finalmente la muerte por una enfermedad le ganó la carrera hace tres años en el estado de Guerrero, adonde se fue a vivir.
Pero, la FGJEM señaló que a raíz de la muerte de Uribe comenzaron a surgir problemas, ahora no solamente con su contrincante, sino con sus mismo familiares y gente allegada que trabajó con él toda su vida y que siente con derecho de obtener alguna de sus propiedades o del liderazgo de alguno de los sindicatos que encabezó.
Balacera ligada a una disputa familiar
La FGJEM, explicó que el ataque que sufrieron el pasado lunes las oficinas del Consejo de Organizaciones Sindicales, ubicadas sobre la Avenida de los Maestros, en la colonia San Andrés Atenco, en el municipio de Tlalnepantla, que en su momento fueron propiedad de Guadalupe Uribe y que ahora tras su muerte son de su familia, al parecer se dio por la disputa que mantienen algunos de sus familiares y gente allegada a él de varias propiedades del extinto líder sindical y por el liderazgo que tuvo de varios sindicatos y que ahora están en poder de sus hijos.
La dependencia, señaló que así lo dejaron entrever las investigaciones que elementos de la policía de investigación vienen realizando para aclarar este hecho.
Como en su oportunidad se informó la mañana del pasado lunes varios sujetos armados llegaron a las oficinas de Guadalupe Uribe y con una camioneta tiraron la puerta de la entrada y enseguida comenzaron a disparar al interior, seguramente con la intención de causar temor y hacerle saber a la familia Uribe que no estaban jugando.
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Durante estos hechos, el guardia de seguridad de las oficinas repelió la agresión y asesinó a uno de los atacantes, aunque él resultó lesionado, por lo que fue trasladado a un hospital de la zona para que recibiera la atención médica necesaria.
Enseguida durante un operativo policíaco, elementos de la policía municipal detuvieron a cuatro de los presuntos agresores, a quienes trasladaron a las instalaciones del centro de justicia local, donde quedaron a disposición del Ministerio Público y donde fueron sometidos a un riguroso interrogatorio por parte de elementos de la policía de investigación, a quienes confesaron cuál fue el móvil del ataque y dieron nombres de posibles cómplices, mismos que ya son buscados para ser detenidos, pues no descartaron que estén fraguando un nuevo ataque que pueda atentar contra algunos de los integrantes de la Familia Uribe.
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