/ domingo 25 de diciembre de 2022

Desamparan autoridades a pepenador que perdió a su hija en un incendio, en Chimalhuacán

Activistas organizan una jornada en apoyo del padre de Ana María, quien murió víctima de un incendio provocado

Una vivienda hecha de madera y cartón, en la que vivía Antonio Hernández, de oficio pepenador, quedó convertida en cenizas. Este hombre perdió a su hija, de 40 años, quien en vida respondía al nombre de Ana María, derivado del voraz incendio

Antonio Hernández ahora no tiene donde vivir, mientras las autoridades municipales solo limpiaron el terreno sin brindarle mayor ayuda.

Los hechos se registraron la madrugada del pasado miércoles 14 de diciembre cuando un sujeto conocido como “El Quico”, con quien había tenido algunas discusiones, prendió fuego a los cuartos hechos con madera y cartón localizados en la calle de Lázaro Cárdenas y Progreso de Oriente en el pueblo de Jaltipac municipio de Chimalhuacán.

Antonio Hernández, de oficio pepenador, no sólo perdió su casa, sino que su hija murió en ese lugar. Captura de video

Vecinos que se dieron cuenta del incendio, comentan que vieron “El Quico” alejarse del lugar mientras se burlaba de lo ocurrido, situación que enardeció a la gente que lo detuvo y golpeo, mientras otros acarreaban cubetas con agua para tratar de apagar el incendio.

Una vecina declaró que salió corriendo de su casa cuando escuchó los gritos de Ana María, hija del pepenador de 40 años, quien murió en el incendio sin poder salir debido a que un caballo la había golpeado y no podía caminar.

Cuando el señor Antonio regresaba con algunas cosas para alimentar a su hija, fue informado por vecinos que lo vieron antes de llegar a su casa lo que había pasado y que su hija y tres perros que se quedaron con ella en el interior había muerto.

El señor Antonio Hernández y Ana María vivían en la zona de los pepenadores, en los límites entre el municipio de Chimalhuacán y Nezahualcóyotl. Ahora, al perder todo lo que poseía, deambula por las calles sin tener donde poder dormir ni cosas para vender y alimentarse.

Otros vecinos dijeron que el incendiario andaba constantemente drogado y asaltaba para sacar para su vicio y no solo molestaba al señor Antonio si no a cualquier persona que pasara junto a él cuando se encontraba intoxicado.

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Habitantes de la zona y colectivos de mujeres convocaron mediante redes sociales para que este jueves a las 11 de la mañana puedan llevar cosas para ayudar al señor y el punto de reunión es el sitio conocido como las cruces rosas, muy cerca del sitio donde ocurrió el atentado.

En redes sociales también lamentaron que el gobierno municipal no se haya hecho cargo de ayudar a don Antonio y solo haya mandado limpiar los escombros, pues al parecer no lo van a dejar volver a poner ahí sus cuartos.

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Una vivienda hecha de madera y cartón, en la que vivía Antonio Hernández, de oficio pepenador, quedó convertida en cenizas. Este hombre perdió a su hija, de 40 años, quien en vida respondía al nombre de Ana María, derivado del voraz incendio

Antonio Hernández ahora no tiene donde vivir, mientras las autoridades municipales solo limpiaron el terreno sin brindarle mayor ayuda.

Los hechos se registraron la madrugada del pasado miércoles 14 de diciembre cuando un sujeto conocido como “El Quico”, con quien había tenido algunas discusiones, prendió fuego a los cuartos hechos con madera y cartón localizados en la calle de Lázaro Cárdenas y Progreso de Oriente en el pueblo de Jaltipac municipio de Chimalhuacán.

Antonio Hernández, de oficio pepenador, no sólo perdió su casa, sino que su hija murió en ese lugar. Captura de video

Vecinos que se dieron cuenta del incendio, comentan que vieron “El Quico” alejarse del lugar mientras se burlaba de lo ocurrido, situación que enardeció a la gente que lo detuvo y golpeo, mientras otros acarreaban cubetas con agua para tratar de apagar el incendio.

Una vecina declaró que salió corriendo de su casa cuando escuchó los gritos de Ana María, hija del pepenador de 40 años, quien murió en el incendio sin poder salir debido a que un caballo la había golpeado y no podía caminar.

Cuando el señor Antonio regresaba con algunas cosas para alimentar a su hija, fue informado por vecinos que lo vieron antes de llegar a su casa lo que había pasado y que su hija y tres perros que se quedaron con ella en el interior había muerto.

El señor Antonio Hernández y Ana María vivían en la zona de los pepenadores, en los límites entre el municipio de Chimalhuacán y Nezahualcóyotl. Ahora, al perder todo lo que poseía, deambula por las calles sin tener donde poder dormir ni cosas para vender y alimentarse.

Otros vecinos dijeron que el incendiario andaba constantemente drogado y asaltaba para sacar para su vicio y no solo molestaba al señor Antonio si no a cualquier persona que pasara junto a él cuando se encontraba intoxicado.

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En redes sociales también lamentaron que el gobierno municipal no se haya hecho cargo de ayudar a don Antonio y solo haya mandado limpiar los escombros, pues al parecer no lo van a dejar volver a poner ahí sus cuartos.

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