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Un hombre murió tras ser atacado a balazos de forma directa, en el perímetro de la colonia Tránsito, en la alcaldía Cuauhtémoc, por un individuo que al parecer lo conocía. Le disparó siete veces.
De acuerdo con los primeros reportes, la víctima, identificada como Diego "N", de 31 años de edad, fue interceptada por su agresor al interior de un inmueble de la Cerrada Fray Servando.
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Adecir de testigos, ambos sujetos iniciaron una discusión por diferencias personales. El presunto homicida, de nombre Carlos, alias "El Charly", sacó una pistola y la accionó en por lo menos siete ocasiones contra su objetivo, ocasionándole heridas mortales, para posteriormente huir a pie, ante la vista de varias personas.
Ahí quedó tendido el masculino baleado, agonizando boca abajo sobre un charco de sangre, a unos metros de la entrada de un predio que alberga varios edificios de departamentos, en uno de los cuales éste habitaba hacía algunos años, antes de irse a vivir con su actual pareja. Iba de visita cada ocho días. Los presentes de inmediato solicitaron una ambulancia.
Tras los hechos ocurridos aproximadamente a las 17:30 horas de este viernes, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CdMx, acudieron al lugar y al comprobar el reporte recibido vía radio, solicitaron la intervención de los servicios de emergencia, pero los paramédicos encargados de atender el reporte, únicamente acudieron a certificar el deceso.
El zaguán negro se mantuvo cerrado y los uniformados restringieron el acceso a quienes viven en el lugar, mientras que varios comerciantes que se dedican a la venta de ropa de paca y que instalan sus puestos sobre la calle mencionada, se acercaban a enterarse de lo ocurrido.
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Varios de sus familiares se conjuntaron en la entrada del predio y se mantuvieron a la expectativa de la llegada de los servicios periciales. La única que lloraba desconsolada era Susana "N", de 53 años de edad, madre del hoy occiso, mientras era abrazada por las personas que tenía cerca.
Entre el ir y venir de montones de ropa envuelta en sábanas, mientras retiraban sus puestos, vecinos se acercaron a la madre de Diego para ofrecerle apoyo. "Se los agradezco. Yo sé que él se portó mal con ustedes. No saben el dolor que tengo aquí adentro", dijo la mujer mientras se llevaba la mano derecha hacia el pecho y cerraba los ojos, evitando llorar nuevamente.
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