Un hombre de 35 años de edad que trabajaba como elemento de seguridad en un table dance, en San Mateo Atenco, en el Estado de México, fue asesinado balazos por un grupo de delincuentes que le dispararon con armas de fuego en por lo menos 14 ocasiones desde un auto en marcha, en represalia porque no los dejó entrar al bar.
Mientras que el vigilante cayó al piso herido de muerte, los presuntos homicidas imprimieron velocidad a su auto, el que no se dieron mayores características, para darse a la fuga y perderse entre las calles del lugar, sin que hasta el momento se sepa nada de su identidad y posible paradero.
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Los hechos que costaron la vida de este hombre, identificado como David Eduardo “N”, se registraron la noche de ayer, en el exterior del table dance con razón social “princess”, ubicado sobre el Paseo Tollocan, en el Barrio La Concepción, en este municipio.
Autoridades policíacas informaron que de acuerdo a las primeras investigaciones que se realizaron, momentos antes de que se registraran los mortales hechos, el ahora occiso tuvo una discusión con un grupo de sujetos, debido a que no les permitió entrar al lugar, debido a que iban completamente ebrios y su comportamiento era sumamente violento.
Después de que dichos sujetos se retiraron del lugar, casi enseguida regresaron en un auto y al tener de frente al empleado de seguridad sacaron de entre los cristales armas de fuego para dispararle en repetidas ocasiones, ante la sorpresa de varios de los compañeros del occiso que corrieron y se tiraron al piso para no ser alcanzados por alguna bala perdida.
A consecuencia de los múltiples balazos que recibió en varias partes de su cuerpo, el desafortunado vigilante cayó herido de muerte, por lo que varios de sus compañeros pidieron el auxilio de una ambulancia para que recibfiera atención médica de urgencia.
Sin embargo, minutos más tarde, cuando paramédicos del SUEM llegaron y trataron de brindarle los primeros auxilios determinaron que ya no había nada que hacer, púes ya había muerto.
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Al tener conocimiento de los hechos, policías municipales y estatales arribaron al lugar y al confirmar la muerte del empleado de seguridad, acordonaron toda la zona y pidieron la intervención del Ministerio Público para que diera fe de los hechos, al tiempo que desplegaron un fuerte operativo, a fin de ubicar y detener a los presuntos homicidas, pero no tuvieron suerte, pues escaparon sin dejar pistas de su paradero.
Concluidas las diligencias ministeriales y una vez que ordenó el levantamiento del cadáver, el MP dio inicio a la carpeta de investigación correspondiente por el delito de homicidio.
En tanto, policías de investigación ya interrogan a testigos y revisan las cámaras de seguridad del bar, a fin de obtener datos y pistas de los presuntos homicidas que les permitan identificarlos y luego buscarlos y detenerlos.
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