Las coladeras sin tapa se han convertido en una trampa mortal para los habitantes de la Ciudad de México, debido a que al caminar y correr por calles y avenidas varias personas han caído y no solamente se han lesionado al golpearse o sufrir al hundirse en lo fangoso que están algunas por el lodo y basura, sino que también han fallecido, como el caso de las hermanas Sofía y Esmeralda, quienes perecieron al caer a una alcantarilla destapada ubicada sobre Río Piedad y Añil, cuando se dirigían al Palacio de los Deportes al concierto del grupo Zoé.
Además, esta mañana una mujer para evitar ser asaltada en la colonia Morelos, corrió y cayó a una coladera sin tapa en la calle Herreros, afortunadamente fue rescatada pero sufrió lesiones de gravedad.
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Calles del Centro y avenidas como Paseo de la Reforma, Guerrero, Rosales, Insurgentes, San Cosme, Eje Central Lázaro Cárdenas y su continuación 100 Metros, Circuito Interior, Río Consulado, calzada General Ignacio Zaragoza, los ejes 1 y 2 Norte, así como el segundo piso y puentes importantes de la capital (sin mencionar muchas otras de la CDMX), tienen el grave problema de coladeras sin tapa, que representan un peligro para los peatones.
Pero no sólo son los peatones, también los automovilistas, ya que al circular caen en las coladeras destapadas y los vehículos sufren daños en la suspensión y dirección, además de las ponchaduras de las llantas, y con el riesgo de sufrir graves lesiones e incluso hasta la muerte.
Reportes de las secretarías de Seguridad Ciudadana y de Movilidad del gobierno capitalino, cuentan con información sobre el robo de las tapas metálicas de las coladeras, mismas que son vendidas en depósitos de compra de desperdicios industriales.
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Para muchos, las tapas metálicas son un negocio y durante la noche roban las tapas de las coladuras, las cargan en diablitos y las llevan a vender a esos depósitos, pese a que los dueños o encargados saben que quienes se las venden incurren en un delito, porque tienen grabado el logotipo del gobierno capitalino.
Algunos ciudadanos entrevistados por LA PRENSA, entre ellos Adrián Méndez, Roberto Hernández, Flor Romero y Juanita Andrade, coincidieron en señalar que es urgente que el gobierno capitalino realice operativos en los depósitos de compra de desperdicios industriales, para sancionar y cerrar los negocios donde detecten que pagan como fierro viejo las tapas de metal de coladoras y alcantarillas.
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