TLALNEPANTLA, Méx., 14 de Agosto.- Un juez de Control con sede en el penal de Barrientos determinará este martes si vincula a proceso a los seis detenidos relacionados con la muerte del empresario Iñigo Arenas Saiz, el cual falleció en las instalaciones del bar Black Royce, localizado en el municipio de Naucalpan Estado de México.
La audiencia está programada para que de inicio a las 9:00 horas en la sala de juicios orales de este penal. Será durante esta audiencia cuando el juez de Control determine si existen evidencias y pruebas suficientes para vincular a proceso a los seis trabajadores del bar Black Royce, a quienes se les relaciona con la muerte del empresario Iñigo Arenas Saiz.
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Recordar que en audiencia celebrada el pasado 12 de agosto, un Juez de Control del Distrito Judicial de Tlalnepantla decretó prisión preventiva justificada contra los seis individuos investigados por su probable intervención en hechos relacionados con la muerte del empresario de 41 años, registrada el pasado 6 de agosto al interior del establecimiento “Black Royce” ubicado en el municipio de Naucalpan.
Durante la audiencia, el Agente del Ministerio Público aportó datos de prueba y formuló imputación por el delito de homicidio contra Aritzi Abril “N”, Ana Karen “N”, Cecilia “N”, Ana Karen “N N”, Eduardo “N” y Carlos Daniel “N”, empleados de dicho establecimiento, quienes habrían participado en la posible comisión del hecho delictuoso.
El Órgano Jurisdiccional estableció como medida cautelar la prisión preventiva justificada y fijó, para este martes 15 de agosto la audiencia donde será determinada la situación legal de los seis individuos.
La Fiscalía mexiquense presentó el testimonio de Ricardo ‘N’, gerente del bar ‘Black Royce’, quien declaró que una de las empleadas detenidas aplicó un polvo verde al vaso de Iñigo, para que éste incrementara su consumo de bebidas alcohólicas y, por ende, aumentara el monto del cobro. Una práctica que según dijo, al parecer es común.
El empleado accedió a un criterio de oportunidad, luego de que fuese acusado de cohecho, al haber presuntamente ofrecido 20 mil pesos a la policía para que no investigara lo sucedido.
Las investigaciones de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México apuntan a que la muerte de Arenas Saiz fue producto del uso de sustancias químicas, presumiblemente suministradas por las cuatro mujeres, el capitán de meseros y otro sujeto.
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