De forma artera y salvaje, un par de hombres fueron ejecutados, al parecer en un ataque directo cometido por sujetos armados, en la colonia San Felipe de Jesús, en la alcaldía Gustavo A. Madero. Les dispararon en por lo menos quince ocasiones.
De acuerdo con versión de testigos, los individuos, uno de aproximadamente 35 y el otro de 19 años de edad, fueron interceptados por sus agresores cuando se encontraban sobre la acera de la calle General Francisco Urquiza, casi esquina con Actopan y al tenerlos a unos metros de distancia, realizaron las detonaciones a quemarropa.
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Inmediatamente después de haber sido blanco de los proyectiles, ambos cuerpos quedaron ahí tendidos, frente a un domicilio localizado junto a una tienda de conveniencia, el que según habitantes de la zona está identificado como punto de venta de droga. Cada uno tenía por lo menos una herida visible en la cabeza.
Entre desconcierto y miedo, ya concluidas las detonaciones, vecinos de la colonia salieron de sus domicilios y se acercaron para observar a los sujetos atacados. Algunos dijeron que los agresores huyeron en moto, mientras que otros aseguran haberlos visto huir a pie.
Algunos los reconocieron como habitantes de una colonia vecina y se percataron de que el mayor de estos llevaba un fajo de billetes de diferentes denominaciones en la bolsa izquierda de la bermuda negra que llevaba puesta. El menor llevaba una playera blanca sin mangas y un overol de mezclilla, este quedó recostado sobre su lado izquierdo, con los ojos cerrados, como dormido.
Tras el hecho ocurrido aproximadamente a las 17:00 horas de este miércoles, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CdMx, entre ellos algunos adscritos al sector Pradera, llegaron al lugar y solicitaron la presencia de los servicios de emergencia.
Para la paramédico del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM), que llego al lugar a atender el reporte en motocicleta, fue una labor imposible siquiera brindar los primeros auxilios a las víctimas. A su llegada, estas ya no tenían signos vitales. Se certificó la doble defunción y se solicitó la intervención del cuerpo pericial.
"Yo ni los conozco. Me fui a asomar luego de que escuché los balazos de corrido y no creo que haya sido un asalto. Paso por esa calle y ni los volteo a ver, porque ahí vive mucha gente conflictiva que se dedica a vender vicio", dijo un señor que atiende un puesto de verdura instalado de manera informal sobre la banqueta, a una cuadra de donde ocurrieron los hechos.
Varias familias permanecieron reunidas a la entrada de sus domicilios, observando la escena tras el acordonamiento. Comentaban en voz baja su impresión de los hechos. Hablaban del cómo y no del quién, dejando la identidad de los hoy occisos en último orden de importancia. Nadie quiso decir a qué se dedicaban.
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"Aquí pues todos nos conocemos, yo tengo años viviendo aquí y es raro que pase esto, más bien yo creo traían alguna bronca" comentó una mujer que permaneció observando la movilización policiaca desde la entrada de su casa.
Aproximadamente a las 18:30 horas, integrantes del área pericial y Forense de la Fiscalía capitalina, arribaron al lugar para realizar el levantamiento de los cadáveres, ante la mirada de varios familiares de ambos, quienes mostraban rostros de resignación.
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