/ martes 9 de abril de 2024

OEA reitera solidaridad con México ante asalto de Ecuador a Embajada en Quito

Ecuador acusa a México de haber impedido el funcionamiento de su sistema judicial al dar asilo a Jorge Glas

No podemos admitir que quede como precedente lo ocurrido en Quito este fin de semana”, dijo ayer Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), durante la reunión extraordinaria convocada por Ecuador para analizar las Normas de las Relaciones Diplomáticas y del Asilo, tras la incursión del pasado viernes en la embajada de México que fuerzas de seguridad de ese país realizaron para detener al exvicepresidente Jorge Glas, quien estaba refugiado en la sede diplomática..

Aceptarlo sería borrar de un plumazo las normas diplomáticas entre nuestros países”, sostuvo Almagro al final de la reunión, a la que no acudió representación mexicana.

Te puede interesar: México pide a CELAC apoyar demanda contra Ecuador en la CIJ

El vicecanciller de Ecuador, Alejandro Dávalos, justificó el inédito asalto policial de la embajada mexicana en Quito, acusando a México de promover la impunidad por haber refugiado al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas.

La legación de México recibió a Glas “en calidad de huésped y posteriormente pasó a ser considerado solicitante de asilo” a pesar de que tenía que presentarse ante las autoridades judiciales por dos sentencias, explicó Dávalos ante el consejo general de la OEA en Washington, Estados Unidos.

El delegado ecuatoriano explicó que Jorge Glas salió de la cárcel por un habeas corpus que fue anulado por la Corte Constitucional.

La embajada mexicana no consideró y desmereció estos aspectos (judiciales) al permitir que el señor Glas permanezca en su recinto, impidiendo el funcionamiento del sistema judicial ecuatoriano”, sostuvo para justificar la entrada con violencia a la embajada mexicana..

México “ha hecho énfasis en la importancia y respeto que otorga a la institución del asilo, no obstante su actitud socava y desnaturaliza la figura del asilo diplomático”, insistió el alto cargo en un discurso de casi media hora.

Tras el posicionamiento de Ecuador, varios de los estados miembros de la OEA expresaron su rechazo a la incursión de la embajada mexicana en Quito.

“Se puede estar de acuerdo o no con las interpretaciones que se le da a normativa internacional en otros países (...), pero es inaceptable justificar acciones que atentan contra los principios básicos de las reglas que rigen la convivencia pacífica”, criticó la embajadora panameña María del Carmen Roquebert León.

Es un precedente funesto”, protestó su colega hondureño, Carlos Roberto Quesada López. Brasil coincidió. “Hay líneas rojas que no pueden cruzarse en las relaciones entre los Estados”, afirmó su embajador, Benoni Belli.

El secretario general de la organización, Luis Almagro, llamó a “exigir que se retome la senda de la legalidad internacional”, porque no se puede permitir, dijo, “que quede como precedente lo ocurrido”.

Para amainar la tempestad diplomática, al final de cada intervención los países llamaron al diálogo y a resolver la crisis de forma amistosa.

Este miércoles habrá otra reunión de la OEA, a petición de Colombia y Bolivia, para seguir discutiendo el tema y en la que se prevé la participación del representante de México, que apenas ha pagado 2.5 por ciento de los casi siete millones y 900 mil dólares de cuota por membresía.

El Sol de México publicó el 25 de marzo pasado que de la cuota total de membresía de este año, el gobierno mexicano, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, ha pagado 203 mil 702 dólares.

Las cuotas de México, cuarto país que más aporta a la OEA, es para financiar gastos vinculados a la democracia y gobernabilidad en la región, derechos humanos, seguridad multidimensional, desarrollo integral, administración, así como la operación de la dirección ejecutiva y el apoyo a los Estados Miembros.

Esta casa editorial consultó a la SRE para saber si se abonó al pago de la membresía de la OEA, pero hasta la noche del martes no hubo respuesta.

México sí participó ayer en la reunión extraordinaria de cancilleres de la Comunidad de Estados Americanos (CELAC), en la que la titular de la SRE, Alicia Bárcena, denunció el asalto de la policía de Ecuador a la embajada de México en Quito para detener al exvicepresidente Jorge Glas y aseguró que antes de entrar por la fuerza, el gobierno del presidente Daniel Noboa debió recurrir a medios pacíficos o a instancias internacionales.

Durante su intervención en la reunión, convocada por la presidenta de Hondurras y de la CELAC, Xiomara Castro, la responsable de la diplomacia mexicana aseguró que el asilo político otorgado por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador a Glas es totalmente legal, por lo que la decisión del gobierno ecuatoriano fue desproporcionada.

“México exhorta a los estados miembros de la CELAC a endosar la demanda que presentaremos ante la Corte Internacional de Justicia así como la carta que enviaremos al secretario general de las Naciones Unidas para condenar este lamentable hecho. Es el momento de ver una CELAC unida, una Celac que vele por el bien presente y del futuro”, dijo Bárcena.

Agregó que lo que debió hacer el gobierno de Noboa era, como lo sugirió México, era entregar el salvoconducto para que Glas saliera de la embajada rumbo a México y después solicitarlo en extradición.

“México estudio minuciosamente la información provista por las autoridades ecuatorianas para evaluar la solicitud de asilo político del señor Glas y con base en esta revisión exhaustiva, el gobierno de México encontró elementos suficientes para otorgarle asilo político y como establece el derecho internacional aplicable, esta decisión debe ser respetada. Si la preocupación del gobierno de Ecuador, como lo ha expresado era evitar una posible situación de impunidad, en todo caso, como se lo sugirió México en varias ocasiones debía haber entregado el salvoconducto y formular una reserva de extradición”, afirmó la responsable de la diplomacia mexicana.

Agregó que incluso si el gobierno de Ecuador tenía una interpretación diferente a la de México respecto a las convenciones de Asilo o de Viena sobre relaciones diplomáticas, debió recurrir a medios pacíficos de solución de controversias, tal como lo establece la OEA.

“Aún en el caso de que no se hubiera logrado llegar a un acuerdo. Ecuador debió haber llevado la disputa a distintas instancias interamericanas e internacionales”, dijo Bárcena.

Asimismo, destacó que con su actuación, Ecuador no sólo violo fragantemente la Convención de Viena, sino que contravino una de las instituciones más solidas en el continente, el asilo.

Este martes en su conferencia mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó nuevos videos sobre el allanamiento en la embajada en Ecuador, en los que se observa cómo le apuntaron con un arma de fuego al jefe de cancillería, Roberto Canseco.

“Por eso vamos a llevar este asunto a la Corte de Justicia Internacional. A México se le respeta”, dijo el Presidente.

También reprochó a Joe Biden y Justin Trudeau, presidente de Estados Unidos y primer ministro canadiense, que hasta el momento no se habían pronunciado por la entrada por la fuerza a la embajada.

“Somos socios económicos comerciales, somos vecinos y fue muy indefinida su postura hasta ahora, hasta ahora ha sido muy indefinida”, dijo.

Con información de AFP y EFE

No podemos admitir que quede como precedente lo ocurrido en Quito este fin de semana”, dijo ayer Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), durante la reunión extraordinaria convocada por Ecuador para analizar las Normas de las Relaciones Diplomáticas y del Asilo, tras la incursión del pasado viernes en la embajada de México que fuerzas de seguridad de ese país realizaron para detener al exvicepresidente Jorge Glas, quien estaba refugiado en la sede diplomática..

Aceptarlo sería borrar de un plumazo las normas diplomáticas entre nuestros países”, sostuvo Almagro al final de la reunión, a la que no acudió representación mexicana.

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El vicecanciller de Ecuador, Alejandro Dávalos, justificó el inédito asalto policial de la embajada mexicana en Quito, acusando a México de promover la impunidad por haber refugiado al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas.

La legación de México recibió a Glas “en calidad de huésped y posteriormente pasó a ser considerado solicitante de asilo” a pesar de que tenía que presentarse ante las autoridades judiciales por dos sentencias, explicó Dávalos ante el consejo general de la OEA en Washington, Estados Unidos.

El delegado ecuatoriano explicó que Jorge Glas salió de la cárcel por un habeas corpus que fue anulado por la Corte Constitucional.

La embajada mexicana no consideró y desmereció estos aspectos (judiciales) al permitir que el señor Glas permanezca en su recinto, impidiendo el funcionamiento del sistema judicial ecuatoriano”, sostuvo para justificar la entrada con violencia a la embajada mexicana..

México “ha hecho énfasis en la importancia y respeto que otorga a la institución del asilo, no obstante su actitud socava y desnaturaliza la figura del asilo diplomático”, insistió el alto cargo en un discurso de casi media hora.

Tras el posicionamiento de Ecuador, varios de los estados miembros de la OEA expresaron su rechazo a la incursión de la embajada mexicana en Quito.

“Se puede estar de acuerdo o no con las interpretaciones que se le da a normativa internacional en otros países (...), pero es inaceptable justificar acciones que atentan contra los principios básicos de las reglas que rigen la convivencia pacífica”, criticó la embajadora panameña María del Carmen Roquebert León.

Es un precedente funesto”, protestó su colega hondureño, Carlos Roberto Quesada López. Brasil coincidió. “Hay líneas rojas que no pueden cruzarse en las relaciones entre los Estados”, afirmó su embajador, Benoni Belli.

El secretario general de la organización, Luis Almagro, llamó a “exigir que se retome la senda de la legalidad internacional”, porque no se puede permitir, dijo, “que quede como precedente lo ocurrido”.

Para amainar la tempestad diplomática, al final de cada intervención los países llamaron al diálogo y a resolver la crisis de forma amistosa.

Este miércoles habrá otra reunión de la OEA, a petición de Colombia y Bolivia, para seguir discutiendo el tema y en la que se prevé la participación del representante de México, que apenas ha pagado 2.5 por ciento de los casi siete millones y 900 mil dólares de cuota por membresía.

El Sol de México publicó el 25 de marzo pasado que de la cuota total de membresía de este año, el gobierno mexicano, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, ha pagado 203 mil 702 dólares.

Las cuotas de México, cuarto país que más aporta a la OEA, es para financiar gastos vinculados a la democracia y gobernabilidad en la región, derechos humanos, seguridad multidimensional, desarrollo integral, administración, así como la operación de la dirección ejecutiva y el apoyo a los Estados Miembros.

Esta casa editorial consultó a la SRE para saber si se abonó al pago de la membresía de la OEA, pero hasta la noche del martes no hubo respuesta.

México sí participó ayer en la reunión extraordinaria de cancilleres de la Comunidad de Estados Americanos (CELAC), en la que la titular de la SRE, Alicia Bárcena, denunció el asalto de la policía de Ecuador a la embajada de México en Quito para detener al exvicepresidente Jorge Glas y aseguró que antes de entrar por la fuerza, el gobierno del presidente Daniel Noboa debió recurrir a medios pacíficos o a instancias internacionales.

Durante su intervención en la reunión, convocada por la presidenta de Hondurras y de la CELAC, Xiomara Castro, la responsable de la diplomacia mexicana aseguró que el asilo político otorgado por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador a Glas es totalmente legal, por lo que la decisión del gobierno ecuatoriano fue desproporcionada.

“México exhorta a los estados miembros de la CELAC a endosar la demanda que presentaremos ante la Corte Internacional de Justicia así como la carta que enviaremos al secretario general de las Naciones Unidas para condenar este lamentable hecho. Es el momento de ver una CELAC unida, una Celac que vele por el bien presente y del futuro”, dijo Bárcena.

Agregó que lo que debió hacer el gobierno de Noboa era, como lo sugirió México, era entregar el salvoconducto para que Glas saliera de la embajada rumbo a México y después solicitarlo en extradición.

“México estudio minuciosamente la información provista por las autoridades ecuatorianas para evaluar la solicitud de asilo político del señor Glas y con base en esta revisión exhaustiva, el gobierno de México encontró elementos suficientes para otorgarle asilo político y como establece el derecho internacional aplicable, esta decisión debe ser respetada. Si la preocupación del gobierno de Ecuador, como lo ha expresado era evitar una posible situación de impunidad, en todo caso, como se lo sugirió México en varias ocasiones debía haber entregado el salvoconducto y formular una reserva de extradición”, afirmó la responsable de la diplomacia mexicana.

Agregó que incluso si el gobierno de Ecuador tenía una interpretación diferente a la de México respecto a las convenciones de Asilo o de Viena sobre relaciones diplomáticas, debió recurrir a medios pacíficos de solución de controversias, tal como lo establece la OEA.

“Aún en el caso de que no se hubiera logrado llegar a un acuerdo. Ecuador debió haber llevado la disputa a distintas instancias interamericanas e internacionales”, dijo Bárcena.

Asimismo, destacó que con su actuación, Ecuador no sólo violo fragantemente la Convención de Viena, sino que contravino una de las instituciones más solidas en el continente, el asilo.

Este martes en su conferencia mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó nuevos videos sobre el allanamiento en la embajada en Ecuador, en los que se observa cómo le apuntaron con un arma de fuego al jefe de cancillería, Roberto Canseco.

“Por eso vamos a llevar este asunto a la Corte de Justicia Internacional. A México se le respeta”, dijo el Presidente.

También reprochó a Joe Biden y Justin Trudeau, presidente de Estados Unidos y primer ministro canadiense, que hasta el momento no se habían pronunciado por la entrada por la fuerza a la embajada.

“Somos socios económicos comerciales, somos vecinos y fue muy indefinida su postura hasta ahora, hasta ahora ha sido muy indefinida”, dijo.

Con información de AFP y EFE

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