/ viernes 7 de agosto de 2020

Tienditas en peligro tras prohibición de comida chatarra a niños en Oaxaca

Asegura que los comercios reducirán ingresos al 50%

La Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) advirtió de las consecuencias negativas que tendrá la decisión del Congreso local de prohibir la venta de bebidas azucaradas y alimentos empaquetados a niños para las

Según un estudio de la consultoría Bain & Company, se reportó que durante el primer semestre dejaron de funcionar 150 mil “tienditas” en todo el país y, de acuerdo al presidente de la ANPEC, Cuauhtémoc Rivera, podrían cerrar hasta 58 mil pequeños comercios en Oaxaca. Además, los que permanezcan abiertos, reducirían sus ingresos hasta un 50 por ciento.

“Esto fomentará la pérdida de empleos y las ventas de las tiendas, promoverá la informalidad de los negocios y habrá más corrupción porque las inspecciones municipales pedirán mordidas y habrá extorsiones porque podrían ver a alguien vender un chocolate a un menor de 18 años”, afirmó Rivera.

Con 31 votos a favor, el Congreso local aprobó la iniciativa de la diputada de Morena, Magaly López, que prohíbe la distribución, venta, regalo y suministro de productos de alto contenido calórico a menores de edad. Quien incurra en una falta y no cumpla con los estatutos podría enfrentar una pena de hasta seis años de prisión.

Por si fuera poco, también se prohibió la instalación de máquinas expendedoras de golosinas y refrescos en todo el estado, mientras que en todas las instituciones públicas o privadas de educación básica y media superior tampoco se podrán vender bebidas azucaradas o alimentos empaquetados.

Junto con la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), la ANPEC desea tener un diálogo con el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, y llegar a un acuerdo para que se vete o congele dicha reforma a la Ley, de lo contrario los comerciantes recurrirán al amparo.

Representantes de la Coparmex Oaxaca propusieron que se lleve a cabo una revisión minuciosa de la propuesta de la diputada Magaly López y tener un consenso de las acciones a tomar con la finalidad de beneficiar a la niñez sin afectar a la economía.

La Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) advirtió de las consecuencias negativas que tendrá la decisión del Congreso local de prohibir la venta de bebidas azucaradas y alimentos empaquetados a niños para las

Según un estudio de la consultoría Bain & Company, se reportó que durante el primer semestre dejaron de funcionar 150 mil “tienditas” en todo el país y, de acuerdo al presidente de la ANPEC, Cuauhtémoc Rivera, podrían cerrar hasta 58 mil pequeños comercios en Oaxaca. Además, los que permanezcan abiertos, reducirían sus ingresos hasta un 50 por ciento.

“Esto fomentará la pérdida de empleos y las ventas de las tiendas, promoverá la informalidad de los negocios y habrá más corrupción porque las inspecciones municipales pedirán mordidas y habrá extorsiones porque podrían ver a alguien vender un chocolate a un menor de 18 años”, afirmó Rivera.

Con 31 votos a favor, el Congreso local aprobó la iniciativa de la diputada de Morena, Magaly López, que prohíbe la distribución, venta, regalo y suministro de productos de alto contenido calórico a menores de edad. Quien incurra en una falta y no cumpla con los estatutos podría enfrentar una pena de hasta seis años de prisión.

Por si fuera poco, también se prohibió la instalación de máquinas expendedoras de golosinas y refrescos en todo el estado, mientras que en todas las instituciones públicas o privadas de educación básica y media superior tampoco se podrán vender bebidas azucaradas o alimentos empaquetados.

Junto con la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), la ANPEC desea tener un diálogo con el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, y llegar a un acuerdo para que se vete o congele dicha reforma a la Ley, de lo contrario los comerciantes recurrirán al amparo.

Representantes de la Coparmex Oaxaca propusieron que se lleve a cabo una revisión minuciosa de la propuesta de la diputada Magaly López y tener un consenso de las acciones a tomar con la finalidad de beneficiar a la niñez sin afectar a la economía.