/ martes 28 de enero de 2020

Padres de familia del país persisten para conseguir medicamentos

Lamentan que autoridades de salud traten de desacreditar su exigencia

Emanuel García, padre de familia de un menor con cáncer que se atiende en el Hospital de Tijuana lamentó que las autoridades de salud del país, traten de desacreditar a los padres de familia, cuyo único propósito es la defensa del derecho a la salud de sus hijos.

Indicó que el desabasto se empezó a sentir desde septiembre, pero alcanzó su punto más crítico entre noviembre y diciembre, y aunque en enero la autoridad ha garantizado el abasto, persiste la incertidumbre para tener los cinco medicamentos básicos contra el cáncer de manera continua y oportuna.

El señor Sergio Valencia Camarena, padre de uno de los niños que se atiende en el Hospital de la Niñez Oaxaqueña, informó que la semana pasada fueron recibidos por senadores de la República.

Sin embargo, a partir de ese momento, empezaron a ser víctimas de represalias y mayor escasez de medicamentos, pese a que las autoridades señalan reiteradamente que el abasto está garantizado.

Foto: Luis A. Barrera

Informó que este hospital atiende a 350 niños y niñas, de los cuales 165 están en grave peligro por no tener esquemas completos.

“Si normalmente un niño requiere (por su peso corporal) 300 miligramos de ciclofosfamida, por ejemplo, se están poniendo 150 para ajustar la dosis para otro niño”, indicó el señor Sergio al señalar que si antes las familias pagaban 78 pesos por el medicamento vincristina ahora llega a costar hasta 2 mil pesos.

La señora Mónica, mamá de una niña que se atiende en el área de Trasplantes del Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional “Siglo XXI” del IMSS, narró que su hija estuvo cuatro años en lista de espera y tiene ocho meses trasplantada, pero no hay tacrolimus, que es un medicamento inmunosupresor que ayuda al paciente a no rechazar el órgano trasplantado.

“A mi hija la trasplantaron en mayo y la primera vez que ya no encontramos el medicamento fue en noviembre, nos dijeron que no había, por lo que las madres de familia nos juntamos para comprar cajas por fuera. Son 4 mil pesos por caja y mi hija requiere una caja semanalmente”, comentó la señora Mónica.

Foto: Luis A. Barrera

Otro papá procedente de Veracruz, Pedro Triana informó que su paciente se encuentra en el Centro Médico Nacional Siglo XXI. “Desgraciadamente en Jalapa no hay un hospital que se dedique especialmente al tratamiento de osteosarcoma, que es un cáncer muy complejo. Nos mandan para acá, estábamos contentos, pero ayer la doctora nos informó que ya no hay ifosfamida”.

El señor Ramiro Solorio, procedente de Acapulco, Guerrero informó que en el Instituto de Cancerología de Guerrero se atienden 180 niños, que venían siguiendo su tratamiento sin cobro alguno y ahora ya están pagando, cuando se trata de una de las entidades con mayores índices de pobreza y marginación.

“Lo que pedimos es que haya sensibilidad, hay cobros desde 500 hasta 6 mil pesos”, indicó.

EGS

Emanuel García, padre de familia de un menor con cáncer que se atiende en el Hospital de Tijuana lamentó que las autoridades de salud del país, traten de desacreditar a los padres de familia, cuyo único propósito es la defensa del derecho a la salud de sus hijos.

Indicó que el desabasto se empezó a sentir desde septiembre, pero alcanzó su punto más crítico entre noviembre y diciembre, y aunque en enero la autoridad ha garantizado el abasto, persiste la incertidumbre para tener los cinco medicamentos básicos contra el cáncer de manera continua y oportuna.

El señor Sergio Valencia Camarena, padre de uno de los niños que se atiende en el Hospital de la Niñez Oaxaqueña, informó que la semana pasada fueron recibidos por senadores de la República.

Sin embargo, a partir de ese momento, empezaron a ser víctimas de represalias y mayor escasez de medicamentos, pese a que las autoridades señalan reiteradamente que el abasto está garantizado.

Foto: Luis A. Barrera

Informó que este hospital atiende a 350 niños y niñas, de los cuales 165 están en grave peligro por no tener esquemas completos.

“Si normalmente un niño requiere (por su peso corporal) 300 miligramos de ciclofosfamida, por ejemplo, se están poniendo 150 para ajustar la dosis para otro niño”, indicó el señor Sergio al señalar que si antes las familias pagaban 78 pesos por el medicamento vincristina ahora llega a costar hasta 2 mil pesos.

La señora Mónica, mamá de una niña que se atiende en el área de Trasplantes del Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional “Siglo XXI” del IMSS, narró que su hija estuvo cuatro años en lista de espera y tiene ocho meses trasplantada, pero no hay tacrolimus, que es un medicamento inmunosupresor que ayuda al paciente a no rechazar el órgano trasplantado.

“A mi hija la trasplantaron en mayo y la primera vez que ya no encontramos el medicamento fue en noviembre, nos dijeron que no había, por lo que las madres de familia nos juntamos para comprar cajas por fuera. Son 4 mil pesos por caja y mi hija requiere una caja semanalmente”, comentó la señora Mónica.

Foto: Luis A. Barrera

Otro papá procedente de Veracruz, Pedro Triana informó que su paciente se encuentra en el Centro Médico Nacional Siglo XXI. “Desgraciadamente en Jalapa no hay un hospital que se dedique especialmente al tratamiento de osteosarcoma, que es un cáncer muy complejo. Nos mandan para acá, estábamos contentos, pero ayer la doctora nos informó que ya no hay ifosfamida”.

El señor Ramiro Solorio, procedente de Acapulco, Guerrero informó que en el Instituto de Cancerología de Guerrero se atienden 180 niños, que venían siguiendo su tratamiento sin cobro alguno y ahora ya están pagando, cuando se trata de una de las entidades con mayores índices de pobreza y marginación.

“Lo que pedimos es que haya sensibilidad, hay cobros desde 500 hasta 6 mil pesos”, indicó.

EGS

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