China e India mayores productores de flor de cempasúchil

Nativa de México, nos desplaza también Perú como productor

La Prensa

  · viernes 25 de octubre de 2019

Foto: Cuartoscuro

De acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), hoy en día China y la India superan a los agricultores mexicanos en la producción de flor de cempasúchil, a pesar de que al año en México se produce una media de 15 mil toneladas de esta planta.

La flor de cempasúchil es especie nativa de México, sin embargo, el país ha perdido terreno en el campo de su producción desplazado por China.

Un reporte generado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el país asiático domina tres cuartas partes del cempasúchil sembrado en el mundo. En la segunda posición se coloca India, con 20% de cultivo y en tercero Perú, con el 5%.

Para Francisco Alberto Basurto Peña, integrante del Instituto de Biología de la UNAM, México solo se encarga de cubrir la demanda para las celebraciones del Día de Muertos, se desaprovecha la generación de cempasúchil para su uso industrial.

Ello afecta directamente a los campesinos del país, así como a las oportunidades de incrementar la oferta de empleos en zonas rurales.

“Hablamos de una planta económicamente importante por su abundancia en carotenos, los cuales se usan en la industria de alimentos animales para dar color a los huevos y a la carne de pollo, pues si no se agregan esos pigmentos amarillos, la carne de estas aves sería pálida y la yema no luciría amarilla, lo que haría que fuera menos atractivo a los consumidores”.

En el 2000 sembrábamos alrededor de 4 mil hectáreas y casi todo era para la industria, no para el Día de Muertos”, señaló Francisco Alberto Basurto, encargado de la Colección de Plantas Medicinales del Jardín Botánico de la UNAM.

Los países asiáticos, junto con Perú, se posicionaron hace años como los principales productores de esta flor. La producción media al año en México es de 15 mil toneladas, de acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad (Conabio) y la UNAM.

“En el siglo XX y la primera década del XXI, México vivió un boom de producción de cempasúchil”, recordó Alberto Basurto, en su investigación.

Basurto explicó el por qué los países asiáticos ganaron este liderazgo en la producción de la planta, pues sus fines son más comerciales. Los principales estados productores en nuestro país son: Oaxaca, Morelos, zona rural de la Ciudad de México, San Luis Potosí, Coahuila y Puebla.

El caroteno de la flor de cempasúchil o conocida también como “flor de muerto”, es el alimento primordial para los animales. Un ejemplo sería el pollo, que al consumirla, su carne se vuelve más amarilla y la yema del huevo también, de acuerdo con el estudio.

En México existen 30 variedades de cempasúchil, pero solo seis son las más comercializadas -las naranjas y las amarillas- son las más conocidas. En náhuatl se dice cempohualxochilt y significa “flor de 20 pétalos” (cempohuali: 20 y xochilt: flor).

La entonces Secretaría de Agricultura y Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), dio a conocer en el 2016 el 75% de la producción mundial de la flor se concentró en China, 20% en la India y Perú el 5%, de acuerdo con información citada por el diario El País.

El estado de Puebla es el principal productor nacional con el 77%. En 2016 la producción de cempasúchil en México tuvo un valor de 80.5 millones de pesos.

En el 2017 la producción siguió en aumento llegando a 15 mil 30 toneladas, de las cuales, 11 mil 524 fueron generadas en Puebla; 861 en Hidalgo; 763 Guerrero; 595 San Luis Potosí; 468 Tlaxcala; 326 Oaxaca; 280 Durango; 203 Morelos y 12 toneladas en Baja California.

Para los mexicanos esta flor es tradición. En el Día de Muertos, el aroma y su color resplandeciente sirve como guía para que las almas de los difuntos encuentren el camino de vuelta a casa, representadas en los coloridos altares donde también se encuentran sus alimentos y bebidas preferidos.

EGS