El gobierno de México aprovechó el incumplimiento de acuerdos en el Senado para aprobar rápidamente una docena de iniciativas presidenciales, incluyendo la Ley General de Ciencia, Tecnología e Innovación. La aprobación fue irregular, con sesiones forzadas, votaciones manipuladas y cambios en la composición de las comisiones, detalló Felifer Macías Olvera.
“Lo que han decidido llamar los científicos republicanos como la Ley Buylla, por la afinidad de la actual directora del Conacyt a las políticas morenistas, ha sido tomada como un afronte directo a la comunidad”, indicó el político panista.
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“Se considera equiparable a la pugna francesa en la cual por establecer una “ciencia democrática” se desaparecieron todas las academias y sociedades construidas, con lo que el nuevo régimen visualizaba como de ideología “real”, como la Academia de Ciencias fundada en 1666 y de la Facultad de Medicina”, explicó.
Felifer Macías, quien también es presidente de la Comisión de Justicia en San Lázaro precisó que la ciencia y el avance científico son esenciales para el progreso de una nación, permitiendo el descubrimiento de nuevos conocimientos y la innovación en tecnología. “La investigación científica puede impulsar la economía y la competitividad del país, mejorar la calidad de vida de la población y contribuir a la solución de los desafíos globales”.
“Tan solo el 3 de mayo, con bombo y platillo, el Conacyt presentó como lista la vacuna de refuerzo para COVID “Patria”, la cual, en palabras de la directora de ese organismo cumple con los criterios establecidos por la Organización Mundial de la Salud. ¿Cómo justifican entonces que la comunidad científica en México no está haciendo su trabajo?”, cuestionó el diputado panista Felifer Macías.
La eliminación del Conacyt para crear un consejo de ‘humanidades y ciencias’ ha generado molestia e incertidumbre en la comunidad universitaria y científica de México. Quedando desprotegidos quienes están realizando maestrías y doctorados en el extranjero y que recibían un apoyo de la institución para su manutención, además de los que están realizando alguna investigación o estén dentro del programa de los centros de investigación nacionales.
La comunidad científica ha expresado su preocupación y desconcierto ante la incursión de la SEDENA y la SEMAR en la Junta de Gobierno, ya que consideran que esto podría poner en riesgo la independencia y objetividad de la toma de decisiones en el ámbito científico.
Además, este tipo de intervención podría ser interpretada como un intento por parte del gobierno de controlar o manipular los resultados de las investigaciones científicas, lo cual es sumamente preocupante para el desarrollo de la ciencia y la tecnología en el país.
“No es suficiente que Morena quiera tenerlos en todas nuestras calles, ahora también les está regalando las instituciones. La presencia de las fuerzas armadas en tareas de seguridad interna aumenta la violencia. Además, la militarización no es una solución sostenible para resolver problemas sociales y políticos, eso tiene otro nombre”, expresó el diputado federal.
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“Atentar contra las instituciones ha sido un sello de la actual administración, no les importa si funcionan o no; pareciera que están marchando haca una sola meta: destruir”, denunció enfáticamente el presidente de la Comisión de Justicia de Congreso de la Unión.
“Sin duda, la cascada de irregularidades llevará a impugnaciones y consecuencias negativas a corto, mediano y largo plazo. Y, todo esto podría haberse evitado si se hubiera aceptado la deliberación con la comunidad científica, los trabajos en mesa que se veían realizando. Si el gobierno no hubiera sido obtuso en actuar, se habría dado lugar a una Ley legítima y funcional”, puntualizó Felifer Macías.
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