El director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza, desmintió los informes de diversos medios sobre un supuesto derrame de gran magnitud en la empresa, asegurando que en realidad se trató de la emanación de chapopoteras naturales.
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El directivo explicó que las chapopoteras son fenómenos naturales que se formaron hace millones de años, siendo la mayor de ellas ubicada en el campo Cantarell, donde emanan casi todo el año, aportando alrededor de 387 barriles por día de hidrocarburos a los océanos, de manera natural y alejada de la actividad humana.
"Esta aclaración es importante porque no está bien, desinformar", enfatizó. A la par, destacó la necesidad de evitar la divulgación de información incorrecta. Si bien las emanaciones de chapopoteras no son de crudo pesado, sino de iridiscencias con una capa delgada de aceite, Romero Oropeza aseguró que, aunque sean eventos pequeños, la petrolera mexicana debe atenderlos.
El director general hizo énfasis en la magnitud desproporcionada de la información difundida, comparándola con el desastre ambiental del barco Exxon Valdez en 1989, donde se vertieron al mar alrededor de 250 mil barriles de petróleo. Si la información fuera cierta, el evento de Balam-TA sería 12 veces más catastrófico que lo ocurrido con el Exxon Valdez.
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Respecto a la fuga en Ek Balam, Romero Oropeza explicó que se presentó una fuga de hidrocarburos debido a trabajos de construcción de la nueva red de ductos del campo iniciados en abril de 2022, con un tamaño de 7 centímetros, y que fue debidamente atendida y reparada.
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