/ miércoles 6 de octubre de 2021

Maíz, alimento básico en la comida mexicana; hay 600 formas de prepararlo

Los 29 de septiembre se festeja el Día Nacional del Maíz, alimento base de la comida mexicana

En mercados, esquinas, calles, tianguis y parques se pueden encontrar alimentos preparados con maíz, como los chilaquiles que se venden afuera de entradas del Metro, esquites y elotes tiernos, huaraches, y todos los restaurantes, fondas y loncherías.

Su cultivo es fundamental para la cocina nacional y el sustento de miles de familias rurales mexicanas y es la siembra más importante del país.

Hay que recordar que el pasado 29 de septiembre los mexicanos celebraron el Día Nacional del Maíz, alimento que es muy querido por su gran sabor y diversidad. Con ese grano se pueden elaborar tamales, gorditas, tlacoyos, totopos, tortillas, quesadillas, atoles, pinoles, pozoles, entre muchos otros productos.

Este grano es central en la cocina mexicana, y se tienen identificadas al menos 600 formas de prepararlo en la alimentación, empezando con su uso base: la tortilla.

De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, en 2020 México produjo alrededor de 27.4 millones de toneladas de maíz, que significaron un incremento de casi 1 por ciento contra 2019. Para el presente año se proyecta que la cifra de producción sea similar.

El titular de la dependencia, Víctor Villalobos Arámbula, recordó que el país es autosuficiente en el abasto de maíz blanco, que va directo al consumo humano, en tanto que en el caso del amarillo (que principalmente se usa en la industria pecuaria) avanza en la producción para abatir el índice de importaciones.

En la Ciudad de México, al 31 de agosto 2021, se contó con 3,410 hectáreas de superficie sembrada, señalan datos de la SIAP e información de CADERs pertenecientes a esta OREF Ciudad de México de la Secretaría de Agricultura.

Se estima una producción de 4 a 5 mil toneladas, con un rendimiento promedio de 1.48 toneladas por hectárea.

En el Valle de México se tienen seis razas de maíz nativo y en ella se siembran alrededor de 23 variedades como es el azul, el cacahuacintle, el blanco y el pozolero.

En el país, la mayor parte de la producción se destina al autoconsumo, y la transformación del grano es una alternativa para obtener mejores ingresos. El cultivo se realiza en condiciones de temporal en ciclo primavera verano, en algunos casos se vende como elotes a mediados de septiembre y octubre.

Agricultura informó que, durante el año agrícola 2021 a nivel nacional, la superficie sembrada de maíz de grano asciende a 7, 183,817.09 hectáreas, de las cuales se han cosechado 1, 188,496.23.

Desde el punto de vista alimentario, político, económico y social, el maíz es el cultivo más importante del país.

La cocina tradicional mexicana, que tiene como base al maíz grano, (el que se destina a consumo humano), es considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, 2010).

Su cultivo es el sustento de miles de familias rurales y es la siembra más importante del país. Foto Cortesía

Microempresas en Tlalpan

Ejemplo de siembra y transformación del maíz grano son las microempresas familiares, que surgen en San Miguel Topilejo, en la Alcaldía de Tlalpan, en ella se producen alimentos y sus derivados.

Y la venta de sus productos principalmente se realiza en restaurantes y mercados de las alcaldías, Tlalpan, Xochimilco, Gustavo A. Madero.

El maíz tiene la ventaja de que es el único cereal que puede ser usado en cualquier etapa del desarrollo de la planta, además su alto contenido en carbohidratos y proteínas lo hacen el cereal ideal para todos los días.

El Día del Maíz

La Secretaría de Agricultura presentó un mapa interactivo de la República Mexicana en el que se identifican geográficamente los eventos culturales, técnicos, gastronómicos y de intercambio de semillas que realizan Producción para el Bienestar y su Estrategia de Acompañamiento Técnico.

El subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria, Víctor Suárez Carrera, informó que la mayoría de las celebraciones (79 por ciento) se concentró en la semana del 27 de septiembre al 1 de octubre.

El Día Nacional del Maíz es una oportunidad para reflexionar sobre la gran importancia social, histórica, económica, cultural, alimentaria y nutricional que significa este grano; también es momento para fortalecer las prácticas agroecológicas y abonar así a un medio ambiente y alimentación saludables.

En la celebración participaron productores de maíz de 20 estados del país, técnicos agroecológicos y sociales, así como Jóvenes Construyendo el Futuro, participantes todos en la Estrategia de Acompañamiento Técnico (EAT) del programa Producción para el Bienestar (PpB).

Por lo que se realizaron ferias de semillas, muestras gastronómicas, talleres, conferencias, eventos culturales, intercambio de experiencias y conocimientos.

El Día Nacional del Maíz fue el 29 de septiembre, pero, al ser el principal cultivo en la cultura, siembra, economía rural y cocina mexicana, su conmemoración se extendió a lo largo del mismo mes, indicó el funcionario.

La Secretaría de Agricultura realizó la primera conferencia: “Cultura, cocina, legislación y preservación de nuestro maíz”, y otra será el día 29 con el título: “Maíces de la Sierra Madre Occidental”. Se transmiten por medio del canal de YouTube de Agricultura.

Las conmemoraciones se hacen de la mano del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), que es el brazo operador de la EAT, y de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), detalló Suárez Carrera.

La mayoría de las celebraciones, el 79 por ciento, se concentra en la semana del 27 de septiembre al 1 de octubre, resaltó.

En el Valle de México hay 6 razas de maíz nativo y se siembran alrededor de 23 variedades. Foto Cortesía

Maíz, cultivo principal de México

El maíz es el cultivo principal de México, se siembra en todo el territorio nacional, en toda la diversidad de ambientes agroclimáticos, seco, húmedo, caliente y frío.

Existen 64 razas, 59 de ellas nativas, y cinco que fueron descritas inicialmente en otras regiones (Cubano Amarillo, del Caribe, y cuatro razas de Guatemala-Nal Tel de Altura, Serrano, Negro de Chimaltenango y Quicheño), pero que también se han colectado o reportado en nuestro país, de acuerdo con información de la Conabio.

“El Día Nacional del Maíz es una gran oportunidad para revalorar la importancia social, histórica, económica, cultural, ambiental y nutricional de este grano y su conservación in situ y viva, y también esta fecha es momento para reflexionar la forma en que producimos nuestros alimentos, pues dos temas importantísimos hoy para la humanidad son el calentamiento global y la alimentación saludable y sustentable”, acotó.

Agricultura precisó que con producción para el Bienestar y su Estrategia de Acompañamiento Técnico, se impulsa una producción con prácticas agroecológicas, que respetan el medio ambiente cuidan el patrimonio del suelo de los productores y propiciando alimentos sanos.

El subsecretario Víctor Suárez señaló que se está cumpliendo el Decreto presidencial del 31 de diciembre, que prohíbe gradualmente el uso del glifosato que contribuye al Sistema Agroalimentario Justo, Saludable, Sustentable y Competitivo que edifica el Gobierno de México.

Proponen preservar la riqueza genética del grano

La preservación de la cocina tradicional del maíz va ligada a la conservación del territorio y culturas campesinas, coinciden expertos y reconocen el papel de la Campaña Sin Maíz no hay País para cuidar al grano frente a amenazas de transgénicos.

Especialistas en historia, biodiversidad, legislación y cultura del maíz coincidieron en la necesidad de generar sinergias de política pública y acción social que permitan la protección y permanencia de los maíces nativos de México, que suman alrededor de 60 variedades.

Lo que implica una visión holística que fomente la cultura y el cuidado del territorio en manos campesinas, los recursos naturales, la diversidad biológica y la cocina tradicional mexicana, con los maíces como insumo fundamental.

El mandato establecido en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 y en el Programa Sectorial de Agricultura, de avanzar en la autosuficiencia alimentaria en maíz, frijol, arroz, carne de res, cerdo y aves, huevos y leche.

Las acciones que realiza el programa prioritario Producción para el Bienestar (PpB) en este reto, en lo relativo específicamente al maíz.

Este trabaja en forma paralela con otros como Sembrando Vida, Precios de Garantía y las acciones de Segalmex-Diconsa-Liconsa, ha entregado apoyos directos a un millón 605 mil 472 productores de pequeña y mediana escala de maíz y milpa durante este 2021, esto es, 74% del total de productores que han recibido apoyos del programa.

El 60 por ciento de estos maiceros se ubican en el sur sureste, 61.3 por ciento son de municipios reconocidos de población indígena, 85.6 por ciento son de pequeña escala pues cuentan con predios menores a cinco hectáreas de temporal y 31.7 por ciento son mujeres.

La Producción para el Bienestar se guía por preceptos como: que los que nos alimentan, coman y vivan bien; el impulso a una transición agroecológica sin transgénicos, sin glifosato y sin plaguicidas altamente peligrosos, y enfoque de derechos humanos, con especial respeto a los derechos indígenas.

La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales indicó que el Gobierno federal está comprometido con el maíz y con la agricultura campesina de pequeña escala, guardiana de nuestros maíces nativos.

Esta agricultura es responsable del 40 por ciento de la producción de nuestros alimentos, y el maíz es el cultivo que más se siembra en el país.

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México, incluido Mesoamérica, se considera el centro de origen del maíz, y es el país con mayor diversidad de este cereal.

También, se considera como centro de domesticación constante porque cada ciclo en el que un productor selecciona su semilla, sobre todo los de pequeña escala, lo hace considerando las características climáticas cambiantes, y así está adaptando el cultivo a las mismas.

La escritora Cristina Barros Valero, recordó que hace 14 años, más de 300 organizaciones ambientalistas, de mujeres, defensores del territorio, académicos y científicos, organizaciones no gubernamentales, intelectuales, cineastas, chefs y ciudadanos independientes comenzaron a impulsar la Campaña Sin Maíz no hay País, actualmente vigente.

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En mercados, esquinas, calles, tianguis y parques se pueden encontrar alimentos preparados con maíz, como los chilaquiles que se venden afuera de entradas del Metro, esquites y elotes tiernos, huaraches, y todos los restaurantes, fondas y loncherías.

Su cultivo es fundamental para la cocina nacional y el sustento de miles de familias rurales mexicanas y es la siembra más importante del país.

Hay que recordar que el pasado 29 de septiembre los mexicanos celebraron el Día Nacional del Maíz, alimento que es muy querido por su gran sabor y diversidad. Con ese grano se pueden elaborar tamales, gorditas, tlacoyos, totopos, tortillas, quesadillas, atoles, pinoles, pozoles, entre muchos otros productos.

Este grano es central en la cocina mexicana, y se tienen identificadas al menos 600 formas de prepararlo en la alimentación, empezando con su uso base: la tortilla.

De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, en 2020 México produjo alrededor de 27.4 millones de toneladas de maíz, que significaron un incremento de casi 1 por ciento contra 2019. Para el presente año se proyecta que la cifra de producción sea similar.

El titular de la dependencia, Víctor Villalobos Arámbula, recordó que el país es autosuficiente en el abasto de maíz blanco, que va directo al consumo humano, en tanto que en el caso del amarillo (que principalmente se usa en la industria pecuaria) avanza en la producción para abatir el índice de importaciones.

En la Ciudad de México, al 31 de agosto 2021, se contó con 3,410 hectáreas de superficie sembrada, señalan datos de la SIAP e información de CADERs pertenecientes a esta OREF Ciudad de México de la Secretaría de Agricultura.

Se estima una producción de 4 a 5 mil toneladas, con un rendimiento promedio de 1.48 toneladas por hectárea.

En el Valle de México se tienen seis razas de maíz nativo y en ella se siembran alrededor de 23 variedades como es el azul, el cacahuacintle, el blanco y el pozolero.

En el país, la mayor parte de la producción se destina al autoconsumo, y la transformación del grano es una alternativa para obtener mejores ingresos. El cultivo se realiza en condiciones de temporal en ciclo primavera verano, en algunos casos se vende como elotes a mediados de septiembre y octubre.

Agricultura informó que, durante el año agrícola 2021 a nivel nacional, la superficie sembrada de maíz de grano asciende a 7, 183,817.09 hectáreas, de las cuales se han cosechado 1, 188,496.23.

Desde el punto de vista alimentario, político, económico y social, el maíz es el cultivo más importante del país.

La cocina tradicional mexicana, que tiene como base al maíz grano, (el que se destina a consumo humano), es considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, 2010).

Su cultivo es el sustento de miles de familias rurales y es la siembra más importante del país. Foto Cortesía

Microempresas en Tlalpan

Ejemplo de siembra y transformación del maíz grano son las microempresas familiares, que surgen en San Miguel Topilejo, en la Alcaldía de Tlalpan, en ella se producen alimentos y sus derivados.

Y la venta de sus productos principalmente se realiza en restaurantes y mercados de las alcaldías, Tlalpan, Xochimilco, Gustavo A. Madero.

El maíz tiene la ventaja de que es el único cereal que puede ser usado en cualquier etapa del desarrollo de la planta, además su alto contenido en carbohidratos y proteínas lo hacen el cereal ideal para todos los días.

El Día del Maíz

La Secretaría de Agricultura presentó un mapa interactivo de la República Mexicana en el que se identifican geográficamente los eventos culturales, técnicos, gastronómicos y de intercambio de semillas que realizan Producción para el Bienestar y su Estrategia de Acompañamiento Técnico.

El subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria, Víctor Suárez Carrera, informó que la mayoría de las celebraciones (79 por ciento) se concentró en la semana del 27 de septiembre al 1 de octubre.

El Día Nacional del Maíz es una oportunidad para reflexionar sobre la gran importancia social, histórica, económica, cultural, alimentaria y nutricional que significa este grano; también es momento para fortalecer las prácticas agroecológicas y abonar así a un medio ambiente y alimentación saludables.

En la celebración participaron productores de maíz de 20 estados del país, técnicos agroecológicos y sociales, así como Jóvenes Construyendo el Futuro, participantes todos en la Estrategia de Acompañamiento Técnico (EAT) del programa Producción para el Bienestar (PpB).

Por lo que se realizaron ferias de semillas, muestras gastronómicas, talleres, conferencias, eventos culturales, intercambio de experiencias y conocimientos.

El Día Nacional del Maíz fue el 29 de septiembre, pero, al ser el principal cultivo en la cultura, siembra, economía rural y cocina mexicana, su conmemoración se extendió a lo largo del mismo mes, indicó el funcionario.

La Secretaría de Agricultura realizó la primera conferencia: “Cultura, cocina, legislación y preservación de nuestro maíz”, y otra será el día 29 con el título: “Maíces de la Sierra Madre Occidental”. Se transmiten por medio del canal de YouTube de Agricultura.

Las conmemoraciones se hacen de la mano del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), que es el brazo operador de la EAT, y de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), detalló Suárez Carrera.

La mayoría de las celebraciones, el 79 por ciento, se concentra en la semana del 27 de septiembre al 1 de octubre, resaltó.

En el Valle de México hay 6 razas de maíz nativo y se siembran alrededor de 23 variedades. Foto Cortesía

Maíz, cultivo principal de México

El maíz es el cultivo principal de México, se siembra en todo el territorio nacional, en toda la diversidad de ambientes agroclimáticos, seco, húmedo, caliente y frío.

Existen 64 razas, 59 de ellas nativas, y cinco que fueron descritas inicialmente en otras regiones (Cubano Amarillo, del Caribe, y cuatro razas de Guatemala-Nal Tel de Altura, Serrano, Negro de Chimaltenango y Quicheño), pero que también se han colectado o reportado en nuestro país, de acuerdo con información de la Conabio.

“El Día Nacional del Maíz es una gran oportunidad para revalorar la importancia social, histórica, económica, cultural, ambiental y nutricional de este grano y su conservación in situ y viva, y también esta fecha es momento para reflexionar la forma en que producimos nuestros alimentos, pues dos temas importantísimos hoy para la humanidad son el calentamiento global y la alimentación saludable y sustentable”, acotó.

Agricultura precisó que con producción para el Bienestar y su Estrategia de Acompañamiento Técnico, se impulsa una producción con prácticas agroecológicas, que respetan el medio ambiente cuidan el patrimonio del suelo de los productores y propiciando alimentos sanos.

El subsecretario Víctor Suárez señaló que se está cumpliendo el Decreto presidencial del 31 de diciembre, que prohíbe gradualmente el uso del glifosato que contribuye al Sistema Agroalimentario Justo, Saludable, Sustentable y Competitivo que edifica el Gobierno de México.

Proponen preservar la riqueza genética del grano

La preservación de la cocina tradicional del maíz va ligada a la conservación del territorio y culturas campesinas, coinciden expertos y reconocen el papel de la Campaña Sin Maíz no hay País para cuidar al grano frente a amenazas de transgénicos.

Especialistas en historia, biodiversidad, legislación y cultura del maíz coincidieron en la necesidad de generar sinergias de política pública y acción social que permitan la protección y permanencia de los maíces nativos de México, que suman alrededor de 60 variedades.

Lo que implica una visión holística que fomente la cultura y el cuidado del territorio en manos campesinas, los recursos naturales, la diversidad biológica y la cocina tradicional mexicana, con los maíces como insumo fundamental.

El mandato establecido en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 y en el Programa Sectorial de Agricultura, de avanzar en la autosuficiencia alimentaria en maíz, frijol, arroz, carne de res, cerdo y aves, huevos y leche.

Las acciones que realiza el programa prioritario Producción para el Bienestar (PpB) en este reto, en lo relativo específicamente al maíz.

Este trabaja en forma paralela con otros como Sembrando Vida, Precios de Garantía y las acciones de Segalmex-Diconsa-Liconsa, ha entregado apoyos directos a un millón 605 mil 472 productores de pequeña y mediana escala de maíz y milpa durante este 2021, esto es, 74% del total de productores que han recibido apoyos del programa.

El 60 por ciento de estos maiceros se ubican en el sur sureste, 61.3 por ciento son de municipios reconocidos de población indígena, 85.6 por ciento son de pequeña escala pues cuentan con predios menores a cinco hectáreas de temporal y 31.7 por ciento son mujeres.

La Producción para el Bienestar se guía por preceptos como: que los que nos alimentan, coman y vivan bien; el impulso a una transición agroecológica sin transgénicos, sin glifosato y sin plaguicidas altamente peligrosos, y enfoque de derechos humanos, con especial respeto a los derechos indígenas.

La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales indicó que el Gobierno federal está comprometido con el maíz y con la agricultura campesina de pequeña escala, guardiana de nuestros maíces nativos.

Esta agricultura es responsable del 40 por ciento de la producción de nuestros alimentos, y el maíz es el cultivo que más se siembra en el país.

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México, incluido Mesoamérica, se considera el centro de origen del maíz, y es el país con mayor diversidad de este cereal.

También, se considera como centro de domesticación constante porque cada ciclo en el que un productor selecciona su semilla, sobre todo los de pequeña escala, lo hace considerando las características climáticas cambiantes, y así está adaptando el cultivo a las mismas.

La escritora Cristina Barros Valero, recordó que hace 14 años, más de 300 organizaciones ambientalistas, de mujeres, defensores del territorio, académicos y científicos, organizaciones no gubernamentales, intelectuales, cineastas, chefs y ciudadanos independientes comenzaron a impulsar la Campaña Sin Maíz no hay País, actualmente vigente.

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