Ante el preocupante aumento de emisiones de gas metano a la atmósfera, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental se unió al llamado global para frenar la catástrofe ambiental e instó a empresarios y gobiernos locales a evitar la acumulación de basura y optar por métodos efectivos de coprocesamiento de desechos orgánicos, tales como el reciclaje energético.
De acuerdo con los últimos datos de la organización, el metano es responsable del 25 por ciento del aumento de la temperatura del planeta, lo que equivale a 80 veces el daño causado por el dióxido de carbono en casi dos décadas.
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Por ello y debido a su eficacia, en México uno de los métodos de procesamiento que comienza a ganar terreno es el reciclaje energético mediante hornos de cemento, que son capaces de transformar los desechos en energía limpia, reduciendo el uso de combustibles fósiles y evitando la saturación de los basureros.
Asimismo, comparado con el reciclaje tradicional, los hornos de cemento son una mejor alternativa para dar un manejo seguro y sin huella de carbono a los desechos no reciclables tales como químicos, plásticos, llantas y textiles que normalmente terminarían en un relleno sanitario.
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Si bien el reciclaje energético aún tiene una gran capacidad de crecimiento en nuestro país, ya que apenas sustituye al 5 por ciento de los combustibles fósiles, el procedimiento ya fue avalado por la Organización de las Naciones Unidas por medio del Convenio de Basilea, que reconoce este tipo de coprocesamiento como la opción más racional para neutralizar residuos peligrosos y revertir el calentamiento global.
Cada vez más las organizaciones internacionales se apoyan en el coprocesamiento de basura para liderar su transición hacia la sustentabilidad.
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