/ domingo 25 de febrero de 2024

Iglesias gritan una señal de alarma por violencia y muertes que merodean a niños y adolescentes

Se han documentado 500 feminicidios de niñas y adolescentes, con edades comprendidas entre los 0 y los 17 años

La iglesia católica lamentó que los niños, niñas y adolescentes sean afectados por la violencia que priva en el país, lo cual revela la Red por los Derechos de la Infancia (REDIM), entre 2018 y 2021, 5,819 este sector de la población perdió la vida a causa de la violencia.

Además, se han documentado 500 feminicidios de niñas y adolescentes, con edades comprendidas entre los 0 y los 17 años.

Te recomendamos: Rescatan a joven que se aventó a las vías del Metro Zapata, Línea 12

Las cifras de violencia y muerte que merodean a nuestros niños, adolescentes y jóvenes, nos gritan como una señal de alarma, nos deberían atraer como una alerta roja. Esas cifras no son simples números; significan historias truncadas, sueños rotos, familias heridas y doloridas.

La Arquidiócesis Primada de México resaltó que las cifras señalan que, niños y adolescentes mexicanos, quienes representan el 29.8 por ciento de la población del país, son vulnerados en sus derechos por su edad y condición, y son víctimas de extorsiones, lesiones y secuestro.

No olvides seguirnos en Google Noticias para mantenerte informado

En el editorial titulado “Queridos niños, queridos adolescentes, queridos jóvenes”, publicado en la revista católica Desde la Fe, cuestionó: ¿Qué estamos haciendo por proteger a nuestros niños, adolescentes y jóvenes?

Este sector, que por naturaleza representa el futuro de nuestra sociedad, vive una crisis en la que son vulnerados sus derechos por el abuso, corrupción e impunidad que permea.

Resaltó que recientemente, la Red por los Derechos de la Infancia dio a conocer los resultados de su Informe Alternativo, elaborado a partir de datos oficiales, en el que se analiza el estado de la garantía de los derechos de la niñez en el país.

La sede eclesiástica indicó que en 2016, cuando el Papa Francisco visitó México tuvo un encuentro con jóvenes, a quienes les dijo: “son ustedes la riqueza de esta tierra”. Sin embargo, también hablaba sobre la importancia de hacerlos sentir y darles el acompañamiento necesario para encontrar el sentido de su vida, y hacer el bien en la sociedad.

Recibe las noticias más importantes a través de nuestro canal de Whatsapp

Es difícil sentirse la riqueza de una nación cuando no se tienen oportunidades de trabajo digno, posibilidades de estudio y capacitación, cuando no se sienten reconocidos los derechos que terminan impulsandolos a situaciones límites. Es difícil sentirse la riqueza de un lugar cuando, por ser jóvenes, se los utiliza para fines mezquinos seduciéndolos con promesas que al final no son tales”.

El Papa nos deja ver parte de la solución desde la forma en que saluda tradicionalmente a este sector de la población: “Queridos niños, queridos jóvenes”. Como Iglesia hacemos un llamado para hacer todo lo posible para que nuestros jóvenes se sientan amados, se sientan queridos, que sepan que son la riqueza de nuestra nación.

Que esas palabras, “queridos, niños, queridos jóvenes”, las hagamos realmente efectivas.

Finalmente, preguntó: ¿cómo le manifestamos nuestro amor a quienes consideramos queridos? La respuesta a esta pregunta es lo que necesitan nuestros niños, adolescentes y jóvenes.

“Jesús nunca nos invitaría a ser sicarios, sino que nos llama a ser discípulos”, dijo el Papa en aquel lejano, pero tan actual 2016.

Síguenos en Facebook: La Prensa Oficial y en Twitter: @laprensaoem

La iglesia católica lamentó que los niños, niñas y adolescentes sean afectados por la violencia que priva en el país, lo cual revela la Red por los Derechos de la Infancia (REDIM), entre 2018 y 2021, 5,819 este sector de la población perdió la vida a causa de la violencia.

Además, se han documentado 500 feminicidios de niñas y adolescentes, con edades comprendidas entre los 0 y los 17 años.

Te recomendamos: Rescatan a joven que se aventó a las vías del Metro Zapata, Línea 12

Las cifras de violencia y muerte que merodean a nuestros niños, adolescentes y jóvenes, nos gritan como una señal de alarma, nos deberían atraer como una alerta roja. Esas cifras no son simples números; significan historias truncadas, sueños rotos, familias heridas y doloridas.

La Arquidiócesis Primada de México resaltó que las cifras señalan que, niños y adolescentes mexicanos, quienes representan el 29.8 por ciento de la población del país, son vulnerados en sus derechos por su edad y condición, y son víctimas de extorsiones, lesiones y secuestro.

No olvides seguirnos en Google Noticias para mantenerte informado

En el editorial titulado “Queridos niños, queridos adolescentes, queridos jóvenes”, publicado en la revista católica Desde la Fe, cuestionó: ¿Qué estamos haciendo por proteger a nuestros niños, adolescentes y jóvenes?

Este sector, que por naturaleza representa el futuro de nuestra sociedad, vive una crisis en la que son vulnerados sus derechos por el abuso, corrupción e impunidad que permea.

Resaltó que recientemente, la Red por los Derechos de la Infancia dio a conocer los resultados de su Informe Alternativo, elaborado a partir de datos oficiales, en el que se analiza el estado de la garantía de los derechos de la niñez en el país.

La sede eclesiástica indicó que en 2016, cuando el Papa Francisco visitó México tuvo un encuentro con jóvenes, a quienes les dijo: “son ustedes la riqueza de esta tierra”. Sin embargo, también hablaba sobre la importancia de hacerlos sentir y darles el acompañamiento necesario para encontrar el sentido de su vida, y hacer el bien en la sociedad.

Recibe las noticias más importantes a través de nuestro canal de Whatsapp

Es difícil sentirse la riqueza de una nación cuando no se tienen oportunidades de trabajo digno, posibilidades de estudio y capacitación, cuando no se sienten reconocidos los derechos que terminan impulsandolos a situaciones límites. Es difícil sentirse la riqueza de un lugar cuando, por ser jóvenes, se los utiliza para fines mezquinos seduciéndolos con promesas que al final no son tales”.

El Papa nos deja ver parte de la solución desde la forma en que saluda tradicionalmente a este sector de la población: “Queridos niños, queridos jóvenes”. Como Iglesia hacemos un llamado para hacer todo lo posible para que nuestros jóvenes se sientan amados, se sientan queridos, que sepan que son la riqueza de nuestra nación.

Que esas palabras, “queridos, niños, queridos jóvenes”, las hagamos realmente efectivas.

Finalmente, preguntó: ¿cómo le manifestamos nuestro amor a quienes consideramos queridos? La respuesta a esta pregunta es lo que necesitan nuestros niños, adolescentes y jóvenes.

“Jesús nunca nos invitaría a ser sicarios, sino que nos llama a ser discípulos”, dijo el Papa en aquel lejano, pero tan actual 2016.

Síguenos en Facebook: La Prensa Oficial y en Twitter: @laprensaoem