Vender o comprar tarimas certificadas podría derivar en la clausura de un negocio o 40 años de cárcel, al hacer mal uso o alteración de maderas registradas, con dibujos, nombres, imágenes o símbolos que formen parte de los bienes comerciales de alguna marca o producto, es un delito.
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El Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) es la instancia encargada en México, de proteger la Propiedad Intelectual (PI), cualquier creación o invención registrada ante esta dependencia.
Cualquier persona que altere o haga mal uso del uso o modificación de tarimas, está clasificado como “grave”, en la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada y la Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial (LFPPI), donde el robo de tarimas de madera que cuentan con registros, es un delito tipificado como delincuencia organizada en caso de haber tres o más personas involucradas en la operación.
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