Hasta el primer trimestre del 2024 se mantendrá el precio del kilo de tortilla ciñó a la fecha, de entre 19 a 22 pesos por kilo, informó el presidente del Consejo Nacional de la Tortilla, Homero López García.
Aunque adelantó que en el mes de marzo los tortilleros analizarán cuánto puede aumentar, por el encarecimiento del maíz y los insumos de producción como son la electricidad, el gas, mantenimiento y salarios de los trabajadores.
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En entrevista, durante el foro Maíz Transgénico: un espacio de diálogo para sembrar conocimiento, organizado por el Consejo Nacional de la Tortilla, el dirigente argumentó que el riesgo más importante para fijar un aumento al precio de la tortilla viene de la prohibición del gobierno federal al maíz transgénico para consumo humano y del aumento en las importaciones del grano, derivadas de una menor producción por la sequía.
En ese sentido Juan Carlos Anaya, presidente del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas confirmó lo anterior y explicó que el precio más barato de la tortilla se vende en Iztapalapa en 19 pesos por kilo, en otras zonas va de 20 a 22 pesos el kilo.
López García explicó: “terminamos el año con los precios actuales y vamos a esperar a ver cómo vienen los temas de una mayor importación –por la baja en la producción del maíz–, porque eso sí nos puede generar alzas por los costos.
Rechazó adelantar si subiría uno o dos pesos el kilo. “No quisiera ser responsable, el día de hoy, de comentar eso; pero sí nos podríamos enfrentar a que esto pase, no más allá, del primer trimestre de 2024.
En ese marco, José Ernesto Cacho vicepresidente ejecutivo de Minsa, aseguró que la producción del maiz puede caer más de 40 por ciento si se prohíbe en el país el uso de glifosato y otros agroquímicos en lugar de regularlo.
Por lo que destacó que regular el uso de algunos agroquímicos, en todo mundo se regula, pero se está intentando prohibir el uso de glifosato y algunos agroquímicos, no solo de maíz sino de otros agroquímicos, si se prohíbe se reduce la producción”, indicó Cacho Ribeiro.
El directivo destacó que actualmente, sin la prohibición de estos agroquímicos, ya se tienen costos de producción de maíz hasta 60 por ciento más elevados que los de los productores de Estados Unidos, lo que tiene que ver con el uso de ciertas tecnologías como el maíz genéticamente modificado.
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Dijo que el consumo de maíz aumentó más de 2.7 por ciento, mientras que la producción ha crecido solo 1.2 por ciento en los últimos 20 años, lo que llevará a que se siga incrementando la producción.
Sobre las políticas agrícolas y agroindustriales comentó que es incongruente la meta de autosuficiencia que ha establecido México, por lo que pide incluir a los agricultores y al sector privado en la discusión.
De ahí que resaltó: “esto no es un problema solo de este gobierno, en este gobierno se ha agravado porque es la primera vez en 20 años que se cae la producción aquí en México, pero la tendencia en el incremento de la dependencia es de más de 40 años".
Es importante recordar que el decreto, emitido el 13 de febrero de 2023, por el Ejecutivo tiene como fin proteger el maíz nativo y limitar el uso de glifosato.
Juan Carlos Anaya Castellanos afirmó que México está rezagado en la producción de maíz y que durante este Gobierno, a pesar de la implementación de varios programas de apoyo, la producción no ha experimentado un aumento significativo porque dichos programas son más asistenciales que productivos.
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