Luego de las muestras de inconformidad de vecinos de la colonia Alce Blanco, en el municipio de Naucalpan, por la presencia de gaseras que presuntamente han venido operando con irregularidades, las autoridades procedieron a clausurar una segunda estación expendedora de combustible.
Así lo dieron a conocer los propios habitantes de la comunidad, tras manifestar que desde hace semanas han estado exigiendo al gobierno de la alcaldesa Angélica Moya Marin, la inmediata revisión de las condiciones de gas, ante el temor de las familias frente al riesgo de una tragedia.
Indicaron que el cierre del establecimiento se logró esta mañana, derivada de las fallas con la que funcionaba dicho negocio, mismas que fueran comprobadas por perdonal del ayuntamiento de Naucalpan.
Aseguraron que los peritajes confirmaron que la gasera sí representa un peligro para la comunidad.
Los establecimientos expendedores del energético, ubicados en Av. 16 de septiembre, habían sido denunciados por representar una amenaza a la comunidad.
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Desde finales de agosto pasado los vecinos entregaron en la oficina de la alcaldesa Angélica Moya Marín diversos escritos, donde exigían la urgente intervención de Protección Civil por la constante emanación de olor a gas en las gaseras mencionadas, y fue gracias a la gestión vecinal y a la información que los medios de comunicación dieron a conocer que se lograron las clausuras.
Mencionaron que el 28 de agosto se dio la primera clausura y el 20 de octubre fue la segunda suspensión de actividades en la gasera ubicada en Av. 16 de septiembre 822, Col. Alce Blanco, Mpio. de Naucalpan de Juárez.
Pidieron a las autoridades evitar que regrese el olor a gas, esperando que se realicen los estudios y se tomen las medidas necesarias para que dichas gaseras no representen ningún riesgo para los naucalpenses.
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