“Queremos justicia ante el ataque que cobró la vida de Álvaro Arvizu Aguiñiga, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana”, quien falleció tras sufrir una agresión con hacha, el 13 de junio en las instalaciones del Centli, en el municipio de Tlalmanalco, manifestaron académicos de la Casa Abierta al Tiempo, tras señalar que “el miedo que está fomentando el crimen organizado en el Estado de México, no va a gobernar el trabajo de investigación científica de la UAM”.
En conferencia de prensa, los profesores universitarios denunciaron que fue un ataque premeditado y planeado el del Centro para la Sustentabilidad Incalli Ixcahuicipa, conocido como Centli, y sólo simularon un robo. Ya que lo único que se robaron fue la vida del ambientalista Álvaro Arvizu, lesionaron a su esposa Rebeca López y al académico, Carlos Vargas Cabrera, director académico del mismo Centro.
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Asimismo, expusieron que días previos al ataque, se presentaron una serie de hechos atípicos en contra del centro.
“Estuvo planeado el ataque… tres días antes nos cortaron la luz, las dos señales en Internet… Había cerca de 20 cables en el poste y sólo cortan el que da alimentación en Centli y es un poste bastante alto. Llega la policía, no sube para atender a nosotros, llega directamente donde está Álvaro tirado.
”Nosotros estábamos en otro espacio maniatados, golpeados…20 minutos después suben, tenían miedo de entrar a la casa donde estábamos y aún cuando no había cortinas, se veía todo el desastre, en la parte de adentro, como dejaron tirado todo, simulando un robo”, detalló el académico, Carlos Vargas, a quien le lesionaron una mano.
Piden esclarecer los hechos
Pedro Moctezuma Barragán, Profesor del departamento de sociología en esa casa de estudios, exigió a las autoridades actuar de manera expedita para esclarecer este hecho, pues el móvil del robo, es ridículo, ya que equipo con valor fue dejado intacto. Y recordó que el Centli ha combatido a los talamontes e impulsado la economía solidaria
Precisó que el ataque a los tres académicos fue premeditado, por lo que se hizo la denuncia por homicidio agravado, y en nombre de la UAM, solicitó a la Fiscalía General de la República (FGR) que se realice una investigación a fondo de la situación en esa población en su conjunto y que la Secretaría de Gobernación coadyuve a garantizar la gobernabilidad en el territorio, y la protección a los colaboradores del Centli y sus familias.
“Esto no es un problema particular, no fue un crimen obra de delincuentes menores; hay autoría intelectual y grupos operativos que siguen actuando hoy. No queremos una respuesta fácil sino una investigación profunda”, destacó.
Moctezuma Barragán indicó que Arvizu Aguiñaga era el principal guardián y el alma de Centli, por lo que esta brutal agresión fue un golpe moral en el que también resultaron con múltiples lesiones el maestro Carlos Vargas, director académico, y la co-directora Rebeca López Reyes, quienes también se encontraban en el lugar en el momento del ataque.
Moctezuma Barragán recordó que a lo largo de 33 años se ha buscado promover una economía y un medio ambiente sano en contra del extractivismo y desde este sitio se han combatido a los talamontes e impulsado la economía solidaria a través de grupos de ecoturismo y agroecología que contribuyen a evitar que las mafias se apoderen de los suelos; un trabajo de gestión de residuos sólidos que también impide que pepenadores manejen de manera contaminante el ambiente, así como una labor en defensa del agua.
También anunció que en reconocimiento a Arvizu Aguiñaga, la sede agroecológica del Centli llevará su nombre y próximamente se anunciará un homenaje a su vida, en el que también se promoverá ante los medios de comunicación el compromiso que tiene la UAM en materia del agua y medio ambiente a través de este espacio.
Asimismo, el investigador resaltó que las universidades públicas “ratificamos que nuestro compromiso es con el pueblo de México, las comunidades y el territorio, por lo que no nos haremos a un lado para que el crimen organizado se adueñe de nuestra nación”.
El maestro Vargas Cabrera se sumó a la petición de justicia y la necesidad de realizar otro peritaje en busca de huellas que permitan identificar a los responsables e hizo hincapié en que continuarán con la labor realizada desde el Centli.
El doctor Roberto Constantino Toto, coordinador de la Red AgUAM, mencionó que en México las personas involucradas en la defensa del medio ambiente son objeto periódicamente de agresiones y esto ocurre más con más frecuencia de lo que se quisiera reconocer, lo cual es algo que sabe la Universidad.
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En Eloísa Domínguez Mariani, coordinadora del Programa de Investigación para la Sustentabilidad de la UAM, habló de la importancia del Centli que cuenta con una sede forestal y una agroecológica, comunicadas entre sí por una carretera y un camino forestal de 2.5 kilómetros de extensión y que cada una cuenta con infraestructura para la capacitación y enseñanza, y un conjunto de proyectos demostrativos.
Su objetivo principal es exponer diversas técnicas de manejo sustentable, con la suficiente infraestructura para poder apoyar la indagación y educar, teniendo como base la generación de convenios de colaboración con instituciones de enseñanza, organizaciones civiles y organismos gubernamentales.
Leticia Merino Pérez, coordinadora universitaria para la sustentabilidad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), reconoció al Centli como un espacio ideal donde se acogen las mejores causas en la promoción de la ley necesaria para tener agua.
Los académicos condenaron y repudiaron la muerte del ambientalista y defensor del agua Álvaro Arvizu Aguiñaga, co-director de este espacio físico de la Casa abierta al tiempo ubicado en Tlalmanalco, Estado de México.
Este atentado se suma al de Cuauhtémoc Márquez Fernández, investigador en agroecología y apicultura, y doctor de la Benemérita Autónoma Universidad de Puebla, quien el pasado 12 de junio fue atacado en su casa, en la Cañada del Agua, en Tlalmanalco y posteriormente murió en el Hospital de Zentlalpan, municipio de Amecameca, también en el Estado de México.
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