Al exigir que de una vez por todas la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo (STFE) de la Ciudad de México les entregue su permiso para laborar, las trabajadoras sexuales denuncian que además de ser estigmatizadas y criminalizadas, ahora diversos grupos delictivos que operan en la capital les están pidiendo derecho de piso.
Al grito de “la esquina es de quien la trabaja”, “respeto al trabajo sexual”, inició el 25 Encuentro de la Red Mexicana de Trabajo Sexual, organizado por Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez” AC, que dirige Elvira Madrid, quien remarcó que persisten actos de extorsión y de discriminación en su contra en la capital.
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“Las extorsiones en forma de ‘cobro de derecho de piso’ van de 100 a 500 pesos diarios, provienen de parte del crimen organizado y quienes no pagan son golpeadas sin que las autoridades intervengan'', denunció Elvira Madrid.
Las extorsiones impactan a más de 500 trabajadoras sexuales a lo largo de calzada Tlalpan y cerca de 400 de Puente de Alvarado, Parque San Fernando y la México-Tenochtitlán, expuso Madrid ante las trabajadoras sexuales presentes en el encuentro nacional.
Una de las ponentes recordó que Brigada Callejera ha hecho bastante para que el trabajo sexual sea reconocido como un empleo no asalariado.
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Hay una ley donde se ganó el amparo de la sentencia 112/2013, que como trabajadoras sexuales tengan el reconocimiento al empleo no asalariado.
Forma parte de la séptima conquista laboral, es la Sentencia del Juicio de Amparo 112/2013, donde una jueza federal del Poder Judicial de la Federación obliga al gobierno capitalino a reconocer como trabajadoras no asalariadas, a las/los trabajadoras/es sexuales que laboran en la CDMX.
Madrid expuso que en el caso de las credenciales de no asalariadas, “la STFE debió haberla entregado de manera puntual desde 2014; sin embargo, no lo hace, hay mucha discriminación y se echa la culpa a la alcaldía, pero a quien le toca es la Secretaría del Trabajo de la Ciudad de México.
La credencialización de las trabajadoras sexuales ayuda a que ellas negocien un espacio en la vía pública y a que defiendan sus derechos civiles y sociales en tribunales, citó la activista y presidenta de Brigada Callejera.
Asimismo, recordó que una cosa es el trabajo sexual y otra muy diferente la trata de personas, aunque aclaró que la credencialización no va a erradicar la trata.
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Elvira Madrid asegura que la violencia que la ciudadanía ejerce contra las trabajadoras sexuales se ha incrementado en la zona centro de la Ciudad de México.
Otras mujeres exigieron que se les quite el estigma de prostitutas, ya que son trabajadoras sexuales, “se intercambia dinero a cambio de un servicio” y rechazan que se criminalice al cliente, ya que al hacerlo las afecta y expone a más enfermedades.
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