Desde el Congreso de la Ciudad de México se impulsa una nueva ley que regule la actividad en el cuidado de algún familiar, a la cual las personas le dedican el mayor tiempo de su propia vida.
A decir del diputado local de Morena, Christian Moctezuma González, no sólo se trata de un tema social, sino que también tiene que ver con lo laboral y sobre todo de salud pública, primordialmente en el área mental y emocional, para quien desempeña dicho rol.
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Con la finalidad de dar difusión sobre las investigaciones, trabajos y proyectos elaborados en lo relacionado a los cuidadores primarios informales en México, así como de visibilizar las distintas funciones, problemáticas y necesidades que tienen las personas que se dedican a esta actividad, se realizó por parte del Poder Legislativo local el foro “Cuidadores Primarios Informales, visibilizar el rol del cuidado”.
El legislador morensita destacó la importancia y necesidad de hacer visible el rol que desempeñan las personas que cuidan de quienes se encuentran imposibilitados para valerse por sí mismos, ya sea porque se trata de una persona adulta mayor o bien, por circunstancias que les obliga a recibir cuidados especiales.
Académicos, especialistas en la materia, integrantes de la sociedad civil, así como de instituciones gubernamentales, coincidieron en las dificultades que enfrentan quienes se ven en la necesidad u obligación de tener que ejercer el rol de cuidar a otra persona en condiciones de vulnerabilidad.
Quedó asentado que quienes lo hacen, suelen ser principalmente familiares del género femenino y al respecto, datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), revelan que la población con esta ocupación asciende a cerca de 286 mil personas, de las cuales 96.7 por ciento son mujeres y sólo 3.3 son hombres.
Cada cien cuidadores de personas dependientes, 38 se desempeñan en establecimientos y 62 en casas particulares.
Resulta que la necesidad de recibir capacitación para ejercer esa actividad, la falta de autocuidado debido a las limitaciones que vive la persona que realiza la labor, el desconocimiento de sus propios derechos, la discriminación, los prejuicios de los que son objeto las y los cuidadores primarios, las diversas crisis personales por las que atraviesan dichas personas, así como la carencia de campañas de visibilización y sensibilización en torno a este tipo de trabajo, muestran sólo algunos aspectos de la urgente necesidad de apoyar a este sector.
Moctezuma González refrendó su compromiso como legislador para buscar impulsar la creación de una ley local, que regule esta actividad, con beneficio en la medida de lo posible a quienes dedican el mayor tiempo de su propia vida al cuidado de algún familiar.
Pugnó por atender lo relativo a lo laboral y que las personas que se ven en la necesidad de ejecutar esa labor cuenten con derechos, como lo relativo a la salud pública para darles atención mental y emocional.
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