Ríos y barrancas de Naucalpan se han convertido en confinamiento de aguas residuales provenientes de conjuntos habitacionales de la región, convirtiendo en un muladar las partes altas de la localidad, principalmente en los límites con Huixquilucan, advirtieron delegados y presidentes de Consejos de Participación Ciudadana (Copaci).
Lorena Hernández López, delegada y representante vecinal de La Mancha I, manifestó en breve entrevista que “en tiempo de estiaje el olor es insoportable y es común que nuestros niños y adultos mayores enfermen, todos sus desechos los vierten aquí”.
De la misma manera se pronunciaron los presidentes de los Consejos de Participación Ciudadana de La Mancha II, durante un recorrido al que asistió el titular del organismo de agua de Naucalpan, Ricardo Gudiño Morales.
Manuel Corona Cruz, presidente del Copaci de La Mancha I, mostró al funcionario los planos de las áreas que han sido invadidas por los nuevos complejos habitacionales.
En el recorrido, realizado por la calle Molinos de Viento, que comunica a las comunidades La Mancha I y II, los habitantes denunciaron la invasión a zonas federales por parte de desarrolladoras inmobiliarias.
Manuel Corona Cruz agregó que ante esta situación, las instalaciones del jardín de niños “Tlaneci” y la biblioteca “Nezahualcóyotl”, que colindan con los fraccionamientos, presentan daños en su infraestructura, como fisuras.
Ricardo Gudiño reiteró que el Organismo de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OAPAS) ha realizado visitas a los conjuntos residenciales para verificar la correcta operación de sus plantas de tratamiento de aguas residuales, así como la verificación de posibles descargas irregulares.
“Hemos mantenido comunicación con los administradores de Bosque Real, por ejemplo, hay un acuerdo firmado para evitar esta situación, ellos saben que podrían incurrir en acciones legales por parte del Organismo”, señaló
