Los coheteros de Tultepec, el principal municipio fabricante de estos productos en el Estado de México, tendrán un respiro a partir de la próxima semana, debido a que el Instituto Mexiquense de la Pirotecnia quedará en manos de un pirotécnico local, con lo que se espera una disminución o erradicación de las políticas estatales que obligaban al gremio a cumplir requisitos que en la práctica sólo asfixiaban a los coheteros.
Así se dio a conocer en las plataformas digitales de Tultepec, al anunciarse que Emmanuel Reyes Urban, quien estuvo a cargo de la Dirección de Desarrollo de la Pirotecnia en Tultepec durante los últimos dos años, asumirá la dirección del Instituto Mexiquense de la Pirotecnia a partir de la siguiente semana.
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“Para Tultepec es algo trascendente e histórico, que un pirotécnico de experiencia y resultados de nuestro municipio sea el responsable en dicha institución, estamos seguros que su experiencia se traducirá en resultados que beneficien a todos los municipios, sus artesanos y especialmente a los tultepequenses”, dijo la administración que preside el alcalde morenista Sergio Luna.
Con esta designación se espera que los artesanos de la pirotecnia, no sólo los de Tultepec (debido a que en Edomex al menos 70 municipios fabrican cohetes) tengan un alivio frente a las intenciones del Instituto Mexiquense de la Pirotecnia, en el sentido de que este órgano tuviera facultades para realizar inspecciones a establecimientos y avisar a las autoridades competentes en caso de incumplimiento o la probable comisión de un delito.
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Los productores de pirotecnia acusaron, en su momento, que esto representaba una actitud de criminalizar al gremio. En el último año de Alfredo del Mazo Maza esta propuesta facultaba al Instituto Mexiquense de la Pirotecnia para levantar denuncias, procedimientos ante el Ministerio Público federal y estatal, por si alguien vendía, producía pirotecnia sin permiso.
Este planteamiento no consideraba el hecho de que unas 10 mil o 15 mil personas se dedican directa o indirectamente a la pirotecnia, sin contar los que venden materia prima, lo que comercializan y en general los que dependen de la pirotecnia.
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Los coheteros de Tultepec y del Estado de México, además, tienen que acreditar el llamado dictamen de viabilidad o Visto Bueno, un permiso y trámite anual que se exige a los productores desde 2017, una medida considerada como inoperante, lenta y cara, que lo único que provoca es que la gente se refugie en la clandestinidad.
Por ello, hay una expectativa de que las cosas cambien una vez que Emmanuel Reyes Urban asume la titularidad del Instituto Mexiquense de la Pirotecnia.
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