/ sábado 10 de febrero de 2024

Programa de la Corenadr creará humedales domésticos en Xochimilco

Se busca impulsar la infiltración y colecta de agua ante crisis hídrica de la CDMX; considera la titular de la Comisión que la capital debería  estar llena de estos ecosistemas

Los humedales refrescan las ciudades. En un entorno urbano proveen múltiples beneficios que ayudan a adaptarse a los efectos adversos al cambio climático, mantienen temperaturas más frescas, mitigan las inundaciones y capturan carbono en sus suelos.

Además de contribuir a la recarga del acuífero de la Ciudad de México, limpian el aire, mantienen una temperatura más fresca y son refugio de una gran diversidad de especies vegetales y animales.

En una entrevista con LA PRENSA, la titular de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (Corenadr) del gobierno capitalino, Columba López Gutiérrez, consideró que la tendencia debería ser una Ciudad de México llena de humedales y hacer una gran restauración ecológica.

Durante un recorrido por el humedal creado de manera artesanal durante dos años y medio, que abarca 5.3 hectáreas, en las instalaciones de Corenadr en el vivero de San Luis Tlaxialtemalco, Xochimilco, adelantó que en los próximos meses se va a implementar un nuevo programa para crear “humedales domésticos, a nivel de vivienda o familiares”.

Planean crear mil humedales en igual número de viviendas en el asentamiento irregular Xicalhuacan y Caltongo, Xochimilco. Con el programa de cosecha de agua de lluvia, de la Sedema, van a hacer “cosechadores doble propósito”, que van a dar agua no sólo para guardarla en un depósito, sino también para que se infiltre, evitando que el agua de lluvia se vaya al caño.

Este programa se está trabajando con jóvenes de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, explicó Columba López; “ellos van a realizar el diseño”.

Se prevé que inicie en 15 días, aunque primeramente arrancan con un censo. “Estamos promoviendo que en casas de Xochimilco existan humedales”, citó.

Recordó que el 60% del agua que consume la capital viene de la infiltración, por lo que ante el grave la actual crisis hídrica, “deberíamos estar preocupados por dos grandes temas, aparte de la conservación y el buen manejo del agua, por la colecta y la infiltración, acciones que actualmente ya realiza la Corenadr”.

Foto: Patricia Carrasco, La Prensa

La funcionaria describió que con la cosecha de agua que se tiene en estas ciénegas subsisten plantas y animales, “las raíces de las plantas, como las aves, crean una diversidad ecológica que abona para la salud del planeta, y a través de la fotosíntesis se hace la producción de oxígeno y mejora la calidad de aire atmosférico. Y en el caso de CdMx, ayuda a tener un clima más templado, puntualizó López Gutiérrez.

También en parques públicos

Inclusive propuso que se creen humedales en los parques públicos de la ciudad, en lugar de pensar en grandes parques. Y que las empresas se sumen a reciclar agua jabonosa de los baños.

Cuando los humedales están dentro de las ciudades o en sus suburbios, se les llaman humedales urbanos. En un entorno urbano, los humedales son un ecosistema invaluable para mitigar problemas urbanos frecuentes, como la contaminación del aire, la carencia de agua, las inundaciones y la contaminación por aguas negras.

Explicó que los humedales son el origen de la capital. Lo que ahora tienen de particular, no sólo es por la vida silvestre que ahí se alberga, “son islas que ayudan a que el clima se regule, sería muy importante que a lo largo de CdMx estén presentes, debido a que estamos en una cuenca endorreica, sin salida de agua y rodeada de montañas.

Ante la grave crisis hídrica que padece la capital mexicana, éstos ayudarían mucho a “captar el agua, va a estar ahí, y las raíces de las plantas que crezcan en ellos oxigena el agua”.

Nuevo humedal

El nuevo humedal dentro de las instalaciones de la Corenadr forma parte de la zona patrimonio mundial, natural y cultural de la humanidad de la zona chinampera de Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta, y es parte de los 34 humedales recuperados y creados por el gobierno de la Ciudad de México en la actual administración.

En esa área recuperada se sembraron 900 árboles, entre ahuejotes, sauce llorón, ahuehuete. Es un reservorio para la flora y fauna nativa y migratoria, como la rana Tláloc, rana leopardo, culebra de agua, tortuga casquito, aguililla cola roja, colibrí pico ancho y garza morena. De manera natural se han rescatado flores acuáticas. Y se habilitará un ajolotario.

El maestro Miguel Ángel Delgado, jefe de Unidad Departamental del Vivero Forestal Banco de Germoplasma y Laboratorios, explicó que la Corenadr maneja 13 especies acuáticas, quien con orgullo comentó que el vivero de San Luis Tlaxialtemalco es pionero en la producción de este tipo de plantas.

Foto: Patricia Carrasco, La Prensa

Dos especies están protegidas, como es el caso de Nymphaea mexicana (Apapatla) y Sagittaria Macrophylla (papa de agua), las cuales están en riesgo por la afectación a sus ecosistemas y por su sobreexplotación, aseguró.

“Este humedal es un sitio para la difusión de los elementos patrimoniales, el cual cuenta con miradores, un pabellón de la zona patrimonio, donde se realizará una representación de los 12 pueblos que con[1]forman esta zona patrimonio mundial natural y cultural de la humanidad, asimismo, se está creando una chinampa de[1]mostrativa”, dijo Luis Alexis Cruz, técnico de Corenard.

Columba López recordó que, en 2018, cuando llegó la presente administración, el terreno donde ahora está el humedal fue tiradero de cascajo de construcciones que se cayeron durante el sismo de 2017, pese a que la zona es una Área Natural Protegida y un sitio Ramsar, (humedal designado como de importancia internacional).

Contenta por los grandes logros en materia ambiental, la ingeniería Columba López afirma que ya tienen identificadas diez tipos de aves que llegaron solas, como es el caso del pato de Canadá, el mexicano. Igualmente, informó que en la Corenadr van a concretar otras dos hectáreas más de humedales, para la conservación de dos tipos de charales nativos, ajolotes, ranas, tortugas de la zona, las cuales están en peligro de extinción.

Manifestó que el humedal —con un espejo de agua de más de 10 mil 300 metros cuadrados—, es estratégico para el corredor biológico de aves migratorias que se asientan en las lagunas de San Gregorio Atlapulco, el área de Tempiluli y el Lago de Xico.

También argumentó que “es una conexión ecológica la que estamos haciendo con el nuevo humedal, parte de lo que la Corenadr estableció, la interconexión de las zonas ecológicas, por lo que se trabaja en la conservación del agua, de los recursos naturales, albergando especies nativas y migratorias”, indicó.

Recuperan 80 hectáreas de cuerpos de agua

En la Zona Lacustre de la Ciudad de México se ha realizado la limpieza y mantenimiento de 651 km de canales de forma manual. Esto a su vez ha permitido la recuperación de más de 80 hectáreas de cuerpos de agua y la reapertura de 50 km de canales en lo que va de la actual administración.

Columba López afirmó que hay 6 mil hectáreas conservadas de humedales; se logró la declaratoria Área Natural Protegida (ANP) del lago de Tláhuac­Xico en la alcaldía Tláhuac y, hacia el norte, en el municipio de Valle de Chalco Solidaridad, una zona de más de 3 mil hectáreas.

Los humedales retienen y almacenan agua, disponible para consumo humano, producción y sostenimiento de la vida silvestre. Cuando los humedales están situados sobre sedimentos y rocas permeables, el agua que retienen se filtra a través del suelo y recarga los acuíferos.

Sistema de Humedales del Suelo de Conservación. Son los remanentes de lo que fuera el gran lago de la Cuenca de México. Se constituye por una red de lagos, lagunas y canales de baja profundidad, formando un ecosistema único y dinámico.

Actualmente, la zona de humedales lacustres representa el 0.57% de la Ciudad de México y el 0.97% del Suelo de Conservación, señalan datos de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural.

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Por otro lado, en este ecosistema se generan importantes beneficios ambientales, como la captura de carbono, la generación de oxígeno y la regulación de la temperatura. Además de ser hábitat de una gran biodiversidad.

Resguardan la biodiversidad acuática nativa y son sitios de descanso y refugio para aves nativas y migratorias.

En los humedales del Suelo de Conservación se han registrado 321 especies de aves, de estas, 26 están bajo alguna categoría de la NOM­059­SEMARNAT­2010, 11 son endémicas de nuestro país y se cuenta con un registro de al menos 90 aves acuáticas migratorias, entre ellas el Pelícano blanco americano (Pelecanus erythrorhynchos), el Playero alzacolita (Actitis macularius), la Cerceta de alas azules (Spatula discors) y la Garza azul (Egretta caerulea). De las especies nativas, se destaca la presencia de poblaciones de pato mexicano (Anas diazi), amenazado en la NOM­059.

Foto: cortesía Corenadr

Los humedales, ubicados en su mayoría en las alcaldías Xochimilco y Tláhuac, están formados por planicies inundadas de forma natural (lagos y lagunas) y cuerpos de agua inducidos (canales), que albergan gran cantidad de plantas y animales acuáticos y terrestres, muchos de ellos únicos de la región.

Además, sus aguas e islotes funcionan como zonas de descanso, alimentación y reproducción de cientos de aves migratorias.

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Los humedales refrescan las ciudades. En un entorno urbano proveen múltiples beneficios que ayudan a adaptarse a los efectos adversos al cambio climático, mantienen temperaturas más frescas, mitigan las inundaciones y capturan carbono en sus suelos.

Además de contribuir a la recarga del acuífero de la Ciudad de México, limpian el aire, mantienen una temperatura más fresca y son refugio de una gran diversidad de especies vegetales y animales.

En una entrevista con LA PRENSA, la titular de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (Corenadr) del gobierno capitalino, Columba López Gutiérrez, consideró que la tendencia debería ser una Ciudad de México llena de humedales y hacer una gran restauración ecológica.

Durante un recorrido por el humedal creado de manera artesanal durante dos años y medio, que abarca 5.3 hectáreas, en las instalaciones de Corenadr en el vivero de San Luis Tlaxialtemalco, Xochimilco, adelantó que en los próximos meses se va a implementar un nuevo programa para crear “humedales domésticos, a nivel de vivienda o familiares”.

Planean crear mil humedales en igual número de viviendas en el asentamiento irregular Xicalhuacan y Caltongo, Xochimilco. Con el programa de cosecha de agua de lluvia, de la Sedema, van a hacer “cosechadores doble propósito”, que van a dar agua no sólo para guardarla en un depósito, sino también para que se infiltre, evitando que el agua de lluvia se vaya al caño.

Este programa se está trabajando con jóvenes de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, explicó Columba López; “ellos van a realizar el diseño”.

Se prevé que inicie en 15 días, aunque primeramente arrancan con un censo. “Estamos promoviendo que en casas de Xochimilco existan humedales”, citó.

Recordó que el 60% del agua que consume la capital viene de la infiltración, por lo que ante el grave la actual crisis hídrica, “deberíamos estar preocupados por dos grandes temas, aparte de la conservación y el buen manejo del agua, por la colecta y la infiltración, acciones que actualmente ya realiza la Corenadr”.

Foto: Patricia Carrasco, La Prensa

La funcionaria describió que con la cosecha de agua que se tiene en estas ciénegas subsisten plantas y animales, “las raíces de las plantas, como las aves, crean una diversidad ecológica que abona para la salud del planeta, y a través de la fotosíntesis se hace la producción de oxígeno y mejora la calidad de aire atmosférico. Y en el caso de CdMx, ayuda a tener un clima más templado, puntualizó López Gutiérrez.

También en parques públicos

Inclusive propuso que se creen humedales en los parques públicos de la ciudad, en lugar de pensar en grandes parques. Y que las empresas se sumen a reciclar agua jabonosa de los baños.

Cuando los humedales están dentro de las ciudades o en sus suburbios, se les llaman humedales urbanos. En un entorno urbano, los humedales son un ecosistema invaluable para mitigar problemas urbanos frecuentes, como la contaminación del aire, la carencia de agua, las inundaciones y la contaminación por aguas negras.

Explicó que los humedales son el origen de la capital. Lo que ahora tienen de particular, no sólo es por la vida silvestre que ahí se alberga, “son islas que ayudan a que el clima se regule, sería muy importante que a lo largo de CdMx estén presentes, debido a que estamos en una cuenca endorreica, sin salida de agua y rodeada de montañas.

Ante la grave crisis hídrica que padece la capital mexicana, éstos ayudarían mucho a “captar el agua, va a estar ahí, y las raíces de las plantas que crezcan en ellos oxigena el agua”.

Nuevo humedal

El nuevo humedal dentro de las instalaciones de la Corenadr forma parte de la zona patrimonio mundial, natural y cultural de la humanidad de la zona chinampera de Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta, y es parte de los 34 humedales recuperados y creados por el gobierno de la Ciudad de México en la actual administración.

En esa área recuperada se sembraron 900 árboles, entre ahuejotes, sauce llorón, ahuehuete. Es un reservorio para la flora y fauna nativa y migratoria, como la rana Tláloc, rana leopardo, culebra de agua, tortuga casquito, aguililla cola roja, colibrí pico ancho y garza morena. De manera natural se han rescatado flores acuáticas. Y se habilitará un ajolotario.

El maestro Miguel Ángel Delgado, jefe de Unidad Departamental del Vivero Forestal Banco de Germoplasma y Laboratorios, explicó que la Corenadr maneja 13 especies acuáticas, quien con orgullo comentó que el vivero de San Luis Tlaxialtemalco es pionero en la producción de este tipo de plantas.

Foto: Patricia Carrasco, La Prensa

Dos especies están protegidas, como es el caso de Nymphaea mexicana (Apapatla) y Sagittaria Macrophylla (papa de agua), las cuales están en riesgo por la afectación a sus ecosistemas y por su sobreexplotación, aseguró.

“Este humedal es un sitio para la difusión de los elementos patrimoniales, el cual cuenta con miradores, un pabellón de la zona patrimonio, donde se realizará una representación de los 12 pueblos que con[1]forman esta zona patrimonio mundial natural y cultural de la humanidad, asimismo, se está creando una chinampa de[1]mostrativa”, dijo Luis Alexis Cruz, técnico de Corenard.

Columba López recordó que, en 2018, cuando llegó la presente administración, el terreno donde ahora está el humedal fue tiradero de cascajo de construcciones que se cayeron durante el sismo de 2017, pese a que la zona es una Área Natural Protegida y un sitio Ramsar, (humedal designado como de importancia internacional).

Contenta por los grandes logros en materia ambiental, la ingeniería Columba López afirma que ya tienen identificadas diez tipos de aves que llegaron solas, como es el caso del pato de Canadá, el mexicano. Igualmente, informó que en la Corenadr van a concretar otras dos hectáreas más de humedales, para la conservación de dos tipos de charales nativos, ajolotes, ranas, tortugas de la zona, las cuales están en peligro de extinción.

Manifestó que el humedal —con un espejo de agua de más de 10 mil 300 metros cuadrados—, es estratégico para el corredor biológico de aves migratorias que se asientan en las lagunas de San Gregorio Atlapulco, el área de Tempiluli y el Lago de Xico.

También argumentó que “es una conexión ecológica la que estamos haciendo con el nuevo humedal, parte de lo que la Corenadr estableció, la interconexión de las zonas ecológicas, por lo que se trabaja en la conservación del agua, de los recursos naturales, albergando especies nativas y migratorias”, indicó.

Recuperan 80 hectáreas de cuerpos de agua

En la Zona Lacustre de la Ciudad de México se ha realizado la limpieza y mantenimiento de 651 km de canales de forma manual. Esto a su vez ha permitido la recuperación de más de 80 hectáreas de cuerpos de agua y la reapertura de 50 km de canales en lo que va de la actual administración.

Columba López afirmó que hay 6 mil hectáreas conservadas de humedales; se logró la declaratoria Área Natural Protegida (ANP) del lago de Tláhuac­Xico en la alcaldía Tláhuac y, hacia el norte, en el municipio de Valle de Chalco Solidaridad, una zona de más de 3 mil hectáreas.

Los humedales retienen y almacenan agua, disponible para consumo humano, producción y sostenimiento de la vida silvestre. Cuando los humedales están situados sobre sedimentos y rocas permeables, el agua que retienen se filtra a través del suelo y recarga los acuíferos.

Sistema de Humedales del Suelo de Conservación. Son los remanentes de lo que fuera el gran lago de la Cuenca de México. Se constituye por una red de lagos, lagunas y canales de baja profundidad, formando un ecosistema único y dinámico.

Actualmente, la zona de humedales lacustres representa el 0.57% de la Ciudad de México y el 0.97% del Suelo de Conservación, señalan datos de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural.

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Por otro lado, en este ecosistema se generan importantes beneficios ambientales, como la captura de carbono, la generación de oxígeno y la regulación de la temperatura. Además de ser hábitat de una gran biodiversidad.

Resguardan la biodiversidad acuática nativa y son sitios de descanso y refugio para aves nativas y migratorias.

En los humedales del Suelo de Conservación se han registrado 321 especies de aves, de estas, 26 están bajo alguna categoría de la NOM­059­SEMARNAT­2010, 11 son endémicas de nuestro país y se cuenta con un registro de al menos 90 aves acuáticas migratorias, entre ellas el Pelícano blanco americano (Pelecanus erythrorhynchos), el Playero alzacolita (Actitis macularius), la Cerceta de alas azules (Spatula discors) y la Garza azul (Egretta caerulea). De las especies nativas, se destaca la presencia de poblaciones de pato mexicano (Anas diazi), amenazado en la NOM­059.

Foto: cortesía Corenadr

Los humedales, ubicados en su mayoría en las alcaldías Xochimilco y Tláhuac, están formados por planicies inundadas de forma natural (lagos y lagunas) y cuerpos de agua inducidos (canales), que albergan gran cantidad de plantas y animales acuáticos y terrestres, muchos de ellos únicos de la región.

Además, sus aguas e islotes funcionan como zonas de descanso, alimentación y reproducción de cientos de aves migratorias.

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