La carga de trabajo para las funerarias ha disminuido tras la pandemia de la Covid-19, no solo por la baja de contagios, sino porque algunas muertes se adelantaron y el 90 por ciento de los casos, encontrarían la muerte en los próximos cinco años, según el director de Funerales Lozano en la Ciudad de México.
El directivo, Miguel Ángel Lozano de la Torre, deduce que muchos de esos casos vivieron una muerte adelantada, y que muchos de los que perecieron fueron pacientes con “diabetes e hipertensión que eran más vulnerables, pero también se fue gente que no tenía nada, que al menos clínicamente no presentaba síntomas de nada y les dio COVID”.
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Pero también aquellos al servicio de la muerte dentro del sector funerario se contagiaron y perecieron ante la falta de protocolos en medio de la creciente ola de contagios que no parecía tener fin, explicó el Lozano de la Torre, también integrante de Asociación Nacional de Directores de Funerarias.
Incluso, dentro del sector funerario algunos dudaron en seguir con el servicio, “la mayoría continuamos, pero si tuvimos la duda de qué iba pasar con nosotros porque las autoridades no nos incluyeron ni siquiera para las vacunas. Lo único que hicieron fue darnos el protocolo de seguridad, pero no nos incluyeron para las vacunas en el sector salud y estamos en primera línea”.
PROTOCOLOS INDISPENSABLES
Como parte de los protocolos en la industria funeraria, Lozano considera indispensable ser contemplados como parte del sector salud, “nosotros estamos en contacto no sólo con los cuerpos, sino al final los cuerpos no fueron tanto el problema porque nos los entregaban en una bolsa y nosotros les ponemos otra bolsa y nos dieron la instrucción de cómo sanitizar nuestros vehículos, pero teníamos contacto con los familiares de las personas fallecidas y muchos de ellos tuvieron contacto directo con el virus”.
La vida de aquellos quienes se dedican a atender a las víctimas de la muerte está en riesgo constantemente, ante la falta de medidas de seguridad y algunas enfermedades, aunque la pandemia fue una escuela, que les ha hecho reforzar ciertas prácticas y adoptar otras.
Entre las enfermedades ante las que deben tener mayores medidas, están la hepatitis, que siempre ha sido muy contagiosa, fácil de detectar por el color amarillo, por lo que se deben extremar las precauciones, así como algunos de gangrena, especialmente una que es gaseosa, así como otros fluidos orgánicos que contienen bacterias, explicó Lozano.
A pesar de que los protocolos juegan más en favor de los trabajadores de las funerarias, seguirán trabajando para que sean considerados con la misma importancia que al sector salud, ya que son los encargados de hacer posibles las despedidas aquellos que ya partieron y sus seres queridos.
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