El retiro de franeleros en Tlalpan, de aquellas personas que se dedican a apartar espacios en vialidades para que los automovilistas puedan estacionar sus vehículos a cambio de una cuota o propina, fue respaldado por la fracción parlamentaria del PAN en el Congreso de la Ciudad de México, sin embargo demandó darle a los que se dedicaban a ello opciones de empleo formal.
Al aclarar que es importante garantizar el orden urbano, cuidar los esquemas de movilidad, proteger el patrimonio de los vecinos y dar ocupación a los aparta lugares, el diputado panista Luis Alberto Chávez García, dijo que son de respaldar los esfuerzos del gobierno de la alcaldía Tlalpan para liberar las calles aledañas a la zona de hospitales, ante el acoso que hay por parte de franeleros hacia automovilistas.
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Dejó asentado que el posicionamiento de Acción Nacional no es criminalizar el trabajo de los franeleros, pero sí es necesario garantizar el orden en materia de movilidad y hacer respetar el patrimonio de los vecinos.
“Piensan ser dueños de las calles, realizan una especie de extorsión o cobro de piso a quien busca un lugar para dejar su carro en medio de estrés o preocupación, porque algún familiar está internado o simplemente es una emergencia”, declaró el integrante e la bancada blanquiazul.
Chávez García expuso que los vecinos de la zona siguen expresando su molestia porque a las afueras de sus domicilios hay botes, tabiques o huacales de los denominados “viene viene”, pero la autoridad central, en este caso la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) local sólo acude a espacios específicos.
A su vez, la vicecoordinadora del PAN en el recinto de Donceles y Allende, Luisa Adriana Gutiérrez Ureña, aseguró que tanto en Tlalpan como en otras alcaldías, se vive este fenómeno de los que se creen dueños de las calles y apartan lugares.
Delineó que la autoridad capitalina ha sido omisa ante la situación y le deja el trabajo a las demarcaciones territoriales, cuando ellos son los que representan la fuerza pública para contener este fenómeno que muchas veces, es agresivo y violento con los automovilistas.
“No se trata de una propina o una aportación de los automovilistas a estas personas, sino ya es una cuota establecida que va desde los 50 pesos hasta los 80 o 100 dependiendo la cercanía que haya en los puntos principales como es el centro de Tlalpan, la zona de hospitales o en el caso de Coyoacán, la plaza pública principal donde está el edificio sede de la alcaldía”, declaró.
Planteó al gobierno de la Ciudad de México emprender un programa de empleo temporal para los franeleros que serían retirados, con objeto de no lastimar sus ingresos ni entorpecer su economía ante los esfuerzos por liberar el espacio público en Tlalpan.
Luis Chávez y Luisa Gutiérrez coincidieron en que es importante garantizar el orden urbano, cuidar los esquemas de movilidad, proteger el patrimonio de los vecinos y dar empleo a las personas que dependen de esta actividad.
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