En los últimos años, nuestro país ha recibido más de 131,414 solicitudes de refugio por año, de acuerdo con la agencia del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), representando un 11% a nivel global en la búsqueda de refugio por miles de migrantes y personas desplazadas que se han visto obligados a abandonar sus hogares tras conflictos bélicos, inseguridad y temas políticos.
Con el fin de brindar apoyo a migrantes y refugiados, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en colaboración con la ACNUR, agencia de la ONU para refugiados, decidió sumar esfuerzos para crear una estrategia integral que ayude a acondicionar albergues dedicados a la protección de personas que han solicitado asilo en diferentes regiones del país.
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Habilitarán tres albergues
El proyecto en conjunto, consiste en la habilitación y acondicionamiento de tres albergues para el descanso y la alimentación de personas en movilidad, así como un espacio para recibir información y asesoría sobre los procedimientos de migración y asilo. Los cuales están ubicados en regiones como Saltillo, Coahuila; Tijuana, Baja California; e Iztapalapa, Ciudad de México.
Renée Cuijpers, representante adjunta de la oficina de ACNUR en México, citó que es importante acompañar a las personas que buscan asilo, “Ofrecer refugio de manera integral con albergues para dormir y una comida caliente es una ayuda totalmente necesaria para quienes buscan obtener la condición de refugiados.
El apoyo brindado por la Iglesia es de gran significancia en este proyecto pues se han convertido en el primer contacto para miles de migrantes”.
Apoyo y atenciones básicas a refugiados
En tanto, José Antonio Garza, director de comunicación de la Iglesia en el Consejo Noroeste de la CDMX informó, “de la mano de ACNUR, la Iglesia continuará apoyando este proyecto sin precedente para brindar un refugio a toda persona sin importar su religión, raza o nacionalidad.
Creemos que todas las personas debemos tener acceso a servicios esenciales que cubran las necesidades básicas en condición de movilidad, ya sean migrantes, solicitantes de asilo o refugiadas”.
Mediante esta donación de parte de la Iglesia, ACNUR tendrá más recursos para seguir apoyando a las personas refugiadas y solicitantes de asilo en México con asistencia médica, psicológica, legal y de salud.
