Trabajadores del sector salud de la capital del país fueron respaldados por diputados de la asociación parlamentaria Ciudadana y de la bancada del PAN en el Congreso de la Ciudad de México, en su demanda al gobierno local de que informe en qué condiciones los integrarán al IMSS-Bienestar a partir de septiembre, luego de la desaparición del Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), además exigieron respeto a su antigüedad y que los salarios y prestaciones no sean menores a los que tenían o con los que cuentan los trabajadores de base de la Secretaría de Salud (SEDESA) de la administración citadina, que es a donde pertenecerán para efectos administrativos.
Luego de que el coordinador de la asociación parlamentaria Ciudadana, Royfid Torres González, subió en el marco de la Comisión Permanente del recinto de Donceles y Allende un punto de acuerdo para exigir información clara al gobierno sobre la transferencia de los empleados, lo cual no prosperó al oponerse la bancada de Morena, representantes de más de mil trabajadores de 32 hospitales y centros de salud de la metrópoli, demandaron una contratación justa y con apego a la ley, con la aclaración de que “no somos un grupo de revoltosos como nos hacen ver, nos manifestamos para evitar nos menoscaben”.
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En conferencia de prensa en la que estuvieron acompañados de Royfid Torres y del diputado local panista Federico Chávez Semerena, los trabajadores de diversas áreas del sector salud, hicieron un llamado al jefe de gobierno Martí Batres Guadarrama y a la titular de la SEDESA, Oliva López Arellano, a que en la reunión que tienen programada con ellos el jueves de esta semana a las 17:00 horas, ya les aclaren sus condiciones laborales y cómo se les contratará, porque resulta que “hasta el momento ellos no saben ni cómo quedaremos, solo tienen establecido que se comenzaría una nueva relación laboral sin respetar nuestra antigüedad”.
No se oponen a su integración al IMSS-Bienestar
Desde las escalinatas del lobby del Congreso, Juan Carlos May, enfermero del Hospital General de Iztapalapa dio cuenta que han sido vulnerados y discriminados al no ser tratados al igual que los de base, “nos violentan nuestros derechos laborales al no reconocer la antigüedad que tenemos”, al tiempo que dio lectura al pliego petitorio entre lo que está se les otorgue base definitiva, homologar salarios y prestaciones con los empleados de la secretaría que tienen derechos establecidos, así como respetar la antigüedad.
“No nos negamos a pertenecer al organismo desconcentrado IMSS-Bienestar, pero que nos hagan una transacción adecuada, que no nos menosprecien, solo pedimos lo que nos corresponde y es un contrato colectivo de trabajo justo, con prestaciones, sin que nos menoscaben los derechos que tenemos y que no sean dañadas las garantías al trabajo”, declaró.
Dijo que los trabajadores rechazan una contratación sin antes tener un diálogo con las autoridades y ser escuchados, saber en qué condiciones entran y que sean equitativas e igualitarias con los trabajadores de base de la SEDESA, gozar de todas las prestaciones al iniciar la transición.
Juan Carlos Villanueva del Hospital Materno Infantil Inguarán, quien se desempeña como camillero, aclaró que no quieren llegar al cierre de hospitales y centros de salud de no ser escuchados porque eso afectaría a la ciudad y su población, pero si continuarán con las movilizaciones y acudirán a diversas instancias para ser escuchados y atendidos por las autoridades, con espera que realmente la reunión del jueves se lleve a cabo como se tiene programado y no se posponga como ya sucedió.
Piden respeto a su antigüedad
La trabajadora social del Hospital General Balbuena, Raquel López Ortega, dejó en claro que la pretensión no es afectar al gobierno ni al sistema de salud local, sino simplemente que los contraten con los mismos derechos que el personal de base, más cuando ya tienen toda una labor en varias instituciones del sector sin que se les tome en cuenta su antigüedad.
El congresista Royfid Torres pugnó por las mesas de negociación y que no se les niegue información tanto a los trabajadores del sector salud como al Congreso, al tiempo que se comprometió a apoyar la lucha laboral y adelantó que si no hay respuesta, se solicitará la comparecencia de Oliva López para que explique realmente qué van hacer con los empleados que estuvieron inscritos al INSABI y, lamentó que a partir del IMSS-Bienestar, que es un organismo desconcentrado, la autoridad quiera “borrón y cuenta nueva con contrato a su favor”.
A su vez, el legislador blanquiazul Chávez Semerena aclaró que no se regatean las garantías sociales básicas de los trabajadores y expuso que Morena todo lo hace mal, porque antes de desaparecer el INSABI debió tener un plan de acción y coincidió con el diputado ciudadano en torno a que no se permitirá que los empleados estén en un estado de indefensión.
Torres González acotó que las autoridades de salud no tienen un acuerdo con los trabajadores y se podría avanzar si se contara con toda la información, pero hay inconsistencias y por ello la cerrazón del gobierno de no dar a conocer el convenio que se firmó con IMSS-Bienestar y de cómo se ocuparán las plazas.
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