Tras manifestar que las condiciones de reclusión en las cárceles no son las mismas para hombres que para mujeres, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, Myrna Araceli García Morón, afirmó que la salud de las internas tiene que ser prioridad para las autoridades penitenciarias, “pues debe garantizarse su derecho a una menstruación digna".
Luego de realizar una visita al penal de Texcoco, mencionó que las mujeres privadas de la libertad son un sector vulnerable y “es obligación del Estado procurar su salud física y mental, además de respetar sus derechos humanos y su dignidad”.
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Acompañada por la presidenta de la asociación civil “Mujeres Unidas por la Libertad”, Beatriz Maldonado Cruz, la titular de la mencionada comisión, anunció que se llevarán a cabo visitas para verificar las condiciones en las que se encuentran recluidas las mujeres, “ya que no es aceptable que se vulnere su integridad física”.
Comentó que la institución a su cargo velará porque se privilegie la revisión de casos para verificar si los procesos o sentencias que recibieron las mujeres fueron apegados a la ley o si califican para que sean beneficiadas con la Ley de Amnistía.
García Morón subrayó que en el derecho a la salud, las mujeres que viven en centros penitenciarios tienen la libertad de controlar su salud, su cuerpo y su sexualidad.
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“No se restringen durante el proceso ni en la ejecución de su sentencia; y como resguardadora de los derechos humanos de las y los mexiquenses el organismo defensor dará acompañamiento en la supervisión de ese derecho”.
Explicó que el derecho humano a la protección de la salud es un derecho llave y universal, como lo ha señalado la Organización Mundial de la Salud (OMS), para contar con un grado máximo de salud que se pueda lograr en el ser humano; asimismo, los artículos constitucionales 1, 4 y 18 establecen las condiciones que requiere y señalan la obligación de protección en materia de salud, encaminada a un grupo vulnerable como son las personas privadas de la libertad.
Finalmente, Beatriz Maldonado Cruz aseveró que no se dudará en levantar la voz por aquellas mujeres que son estigmatizadas y discriminadas por haber estado en la cárcel, “ya que son seres humanos que cometieron un error, pero merecen vivir con dignidad; por ello, buscan a través de su activismo el acceso a la justicia, a una menstruación digna y la salud mental de este sector”.
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