Vecinos de barrios humildes situados en las barrancas de Álvaro Obregón, si bien han sido olvidados de muchos servicios, la iglesia no los ha relegado y hay religiosos que les lleva palabras de aliento y apoyo alimentario. Ese el caso del Fray Néstor Wherko, un sacerdote de los Hermanos Menores Capuchinos, de la orden franciscana, que predica en motocicleta.
En una entrevista con LA PRENSA, el religioso que predica entre los más pobres, como parte de su misión como fraile franciscano, busca ayudar a los más pobres, los más necesitados, que en muchas ocasiones son los más alejados. Y qué mejor que llegar en una moto, para acercarse a esas zonas, donde no es fácil llegar, mucho menos salir.
Algunos días de la semana llega a colonias como Hornos, Pilares, Lomas de Tarango, colonias ubicadas en la barranca. Lo hace con mucho gusto y “cuando se mira que se puede hacer por los demás, lo demás sale sobrando.
El fraile capuchino logró conjugar su amor por el Evangelio y su pasión por las motos, pese a lo peligroso en la ciudad o en las llamadas zonas peligrosas, a la motocicleta la considera como el medio eficaz, económico, divertido, para transportarse. Se enfunda en su chamarra, se pone el casco, toma su caballo de hierro y se va a la zona de barrancas a caminar con la comunidad, de la cual se ha ganado su aprecio.
Ahí, oficia misas, lleva los sacramentos. Da atención a los jóvenes, muchos de ellos en drogas, les leen la biblia, se hacen presentes con el tema del Covid-19, acompañan a las familias, en las celebraciones para los difuntos.
Otro tema que abordan es la salud, tienen un dispensario médico para que esta población y tienen el servicio de despensas, el cual tiene más de 30 años.
En esta pandemia, agregó Fray Néstor, se ha disparado la cantidad de personas que necesitan el servicio médico, y las despensas, antes repartían 500, especialmente a las personas de la tercera edad, a la fecha son 2000. Estas se obtienen a través de donativos de otras personas. “Nosotros somos intermediarios. También ayudan a las personas que vienen de Iztapalapa.
Además de disfrutar esos momentos de paz y reflexión que experimentan los motociclistas en un día sin tráfico, su paseo tiene un objetivo muy especial: en un momento del recorrido, enciende la cámara colocada en su casco y comienza a grabar mientras predica el Evangelio del día, detalló.
Fray Néstor Wherko considera que en esta etapa de desesperanza, por el Covid-19, la gente tiene graves preocupaciones por el tema económico, la falta de empleo, salarios recortados, despidos, la salud, la política por la polarización social. Y la gestión de “Lady Sansores”, sonríe.
Además de servir en la Parroquia de la Inmaculada y San Pio, en Las Águilas, es secretario provincial de la Orden y presidente de la Conferencia Franciscana de México, el organismo que reúne a toda la familia franciscana en el país.
En su charla con este diario recordó que desde niño quiso ser capuchino: “de muy pequeño veía a los frailes y desde entonces decía que quería usar ese hábito café con ese cordón blanco”.
Fray Néstor fue enviado a misionar a la Amazonía ecuatoriana. “Ese tiempo de misión fue un gran aliciente para descubrir que todavía nuestro mundo necesita muchas personas de buena voluntad que quieran entregar su vida por el Evangelio”.
Después continuó su servicio ministerial como diácono y sacerdote sirviendo a los habitantes de las zonas marginadas de Cancún, donde aprendió a utilizar la motocicleta como su principal medio de transporte. Era complicado llegar y son lugares donde entras y es difícil salir.
“Fray moto”, como también le llaman, comenta, que estar presente en las zonas marginadas, donde llegaron miles de personas en busca de sus sueños, a que la gente conozca el evangelio, es parte de la doctrina de los franciscanos, que practican una iglesia de salida, trabajo con las bases.
Comentó que hace algunos meses comenzó un proyecto llamado “Motomilías”, en su canal de Youtube, que nació de la inquietud de predicar el Evangelio.
“Es la misión que hemos recibido todos y creo que no podemos quedarnos sordos ante este llamado. Ahora, con la nueva Evangelización, no se trata de cambiar el mensaje, sino de buscar nuevas formas de llevar el Evangelio”.
“¿Y cómo yo voy a predicar el Evangelio de una manera creativa, diferente, y que pueda llegar a mucha gente? Así nacieron las ‘motomilías’. Al final, el objetivo es compartir el mensaje de Cristo con una homilía diferente, y con un mensaje sencillo y breve, pero muy concreto.”
Con sus videos, fray Néstor habla a su audiencia de Jesús mientras los lleva a dar un paseo a bordo de su motocicleta que, para él, es más que un simple medio de transporte.
