La organización de la sociedad civil, “Tejiendo Redes Infancia “ se une al llamado internacional de alto el fuego inmediato y el respeto a los acuerdos internacionales para la protección de niñas, niños y adolescentes.
Juan Martín Pérez García, Coordinador regional de la organización remarcó que lamentablemente, la historia de la humanidad ha demostrado que las consecuencias más graves de la guerra son siempre en contra de las niñas, los niños y las personas jóvenes.
“Las organizaciones y personas que defendemos los derechos de la niñez y las juventudes expresamos profunda preocupación por las acciones militares de Rusia”, indicó.
Pérez García resaltó que la agresión bélica en contra de Ucrania vulnera los derechos humanos de millones de personas, en particular de las niñas, niños, adolescentes y personas jóvenes quienes ante los conflictos son siempre el grupo social más impactado.
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Las hostilidades violan el derecho internacional, especialmente el derecho a una vida sin violencia, a la salud y la educación de 7.5 millones de niñas, niños y adolescentes y sus familias quienes viven en Ucrania.
Destacó que de acuerdo con la organización Save the Children, de las cerca de 100.000 personas que han abandonado sus viviendas en Ucrania, unos 40.000 son niñas y niños, siendo los más afectados por los combates.
“Desde que estalló el conflicto en 2014, unas 854.000 personas se han desplazado internamente en el país.”
Acorde con los datos, se estima que, en los últimos ocho años, 3.106 civiles, entre ellos 150 personas menores de 18 años, han muerto, mientras que otros 7.000 han resultado heridos.
El defensor de los derechos de la niñez mencionó que una guerra vulnera todos los derechos de niñas y niños colocándolos ante grandes riesgos, entre otros, a ser víctimas del desplazamiento forzado, la migración, solicitar refugio, sufrir hambre y frío, así como vivir expuestos a diversas formas de discriminación y violencias.
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