En la Ciudad de México existen cientos de anuncios publicitarios, en diferentes modalidades, que violan la Ley de Publicidad Exterior y el Gobierno capitalino no está aplicando acciones para evitarlo, acusó la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano (FRRPU).
De los cerca de 8 mil anuncios instalados en la CDMX, cerca de 2 mil 600 están ubicados en azoteas lo que los hace peligrosos porque pueden derrumbarse; no se les da mantenimiento a las estructuras y los inmuebles no están diseñados para soportar tanto peso un anuncio puede pesar entre 3 y 5 toneladas.
Al paso de tres meses ha habido un incremento del 300% al observar aproximadamente 400 en los edificios de la Ciudad de México en especial en zonas de Polanco, Reforma, Insurgentes, Periférico, Tlalpan, Viaducto, como los colocados en Avenida Chapultepec y Florencia, en Reforma y Constituyentes, Masaryk y Arquímedes, entre muchos otros.”
En una conferencia de prensa virtual, Jorge Carlos Negrete, de la FRRPU, estimó que también están en la ilegalidad o tienen alguna irregularidad, al menos, 3 mil 200 vallas publicitarias, 640 lonas publicitarias que envuelven edificios, decenas de casetas y sitios de taxis.
Negrete Vázquez manifestó que “pese a la crisis que atraviesa la industria, el regreso de los anuncios envolventes, los que cubren todo un edificio, se han hecho presentes de manera más evidente desde octubre pasado al tener contabilizados alrededor de 100 anuncios de este tipo y en muros.
Expuso que las compañías de espectaculares están pasando también un pésimo momento, no se están rentando, en parte porque no hay grandes campañas y por el otro lado, las empresas que ofrecen los anuncios envolventes que son ilegales, hacen competencia desleal en precio y espacio.
Acusó que los alcaldes de Miguel Hidalgo y Benito Juárez, no hacen nada para detener la publicidad exterior ilegal.
Aseguró que “en el 2020 representó un gran retroceso en cuanto al cumplimiento de la Ley de Publicidad Exterior y a los compromisos de la Jefa de Gobierno en el sentido de desmantelar anuncios espectaculares de las azoteas de inmuebles. “Vimos como prácticamente se detuvo el retiro y aumentó la permisividad del regreso de formatos que en la administración pasada ya se habían erradicado como los anuncios envolventes.
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El panorama del primer trimestre del 2021 no pinta alentador para la industria por el incremento de contagios por el coronavirus y como consecuencia la inactivación de la industria del entretenimiento, esto aunado a la competencia desleal de algunos que colocan estructuras de manera ilegal, sin licencia y por supuesto sin pagar los derechos correspondientes.
Se ha visto que, en los últimos 10 años, aunque en la ciudad existe una ley de publicidad exterior, las autoridades no la hacen cumplir conforme a derecho permitiendo temporada tras temporada y año tras año ocurran estas eventualidades que ponen en riesgo la vida de los capitalinos ya que la falta de cumplimiento de la ley representa un aumento en el riesgo de protección civil.
Al paso de alguna eventualidad como sismos, ráfagas de viento fuertes o en temporadas de lluvia, se evidencia con más pronunciamiento los problemas graves de corrupción que hay al permitir la colocación de anuncios publicitarios que son ilegales al no cumplir con los parámetros que indica la ley o bien, dejar que se instalen anuncios que están prohibidos como espectaculares en azoteas, anuncios voluminosos en vallas o bajo puentes y recientemente anuncios envolventes en edificios, este tipo de prácticas lo vemos en cada administración del gobierno de la Ciudad de México sin pasar a la acción de reordenar estos formatos de publicidad.
“En la actual administración se ha hablado de una nueva ley de publicidad para corregir el problema de contaminación visual y recuperar el paisaje urbano, pero en realidad no es necesario ya que contamos con una, el inconveniente está en que no se ha podido erradicar la corrupción, y el presente gobierno no es la excepción.
Durante los últimos meses se ha visto una explosión de publicidad ilegal en toda la ciudad, principalmente en muros y en mobiliario urbano lo que representa una muestra innegable de actos de corrupción por parte no solo de las autoridades, sino de los dueños de los inmuebles, las empresas de publicidad y los anunciantes”, señaló Jorge Carlos.
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