Como parte del Programa Basura Cero, el jefe de gobierno, Martí Batres Guadarrama inauguró este jueves la segunda planta mecánica de Recepción de Residuos Sólidos Urbanos en la alcaldía Gustavo A. Madero, con una capacidad para procesar 1,200 toneladas de desechos al día.
El mandatario capitalino destacó que, además, esta instalación tiene la capacidad de recuperar el 73% de los desechos que recibe, por lo que sólo el 27% tendrá una disposición final, lo que significa un alto impacto en términos económicos, de bienestar, cuidado del medio ambiente y salud.
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“Con esta labor se está liberando a los rellenos sanitarios de una enorme cantidad de basura. Se les está liberando del 70% de la presión diaria…y estamos ayudando a diversas alcaldías, como Benito Juárez y Venustiano Carranza para el procesamiento de sus desechos sólidos”, apuntó Batres Guadarrama.
Comparó esta planta, con el proyecto que tenía la administración pasada para construir la llamada Planta Termovalorizadora, que fue duramente cuestionada y que finalmente no se hizo. “Implicaba una inversión inicial de 11 mil millones de pesos y luego un gasto de gobierno de 2,400 millones de pesos anuales durante 30 años, lo cual sumaba 100 mil millones de pesos que el gobierno iba a erogar por una planta que lo que iba a hacer era quemar la basura y generar más contaminación”, apuntó.
Consideró que esta propuesta era un desastre desde el punto de vista ecológico, porque generaba más contaminación, y desde el punto de vista de la administración y las finanzas significaba una erogación de 100 mil millones de pesos de recursos públicos.
“Aquí se van a procesar 1,200 toneladas de basura y en Azcapotzalco se procesan 1,000 toneladas diarias, eso significa una porción importante, de las más o menos 8 mil toneladas que se producen y tienen que llegar a los diversos centros diariamente”, indicó.
“Lo que se pretendía hacer en la administración pasada era completamente absurdo, era un negocio privado, en detrimento de las finanzas y del medio ambiente. Lo que se está haciendo aquí se hace con recursos, con un destino preciso, con un efecto contundente y en favor del medio ambiente”, puntualizó Batres.
En cambio, dijo, que aquí la inversión es de 500 millones de pesos. Recordó que la inversión en la planta de Azcapotzalco fueron 380 millones de pesos, “qué comparación con 100 mil millones de pesos que se pretendían gastar en la llamada planta termovalorizadora”.
Por ello, destacó que para que la inversión pública tenga efectos positivos es muy importante el combate a la corrupción, lo cual, dijo, ha permitido tener recursos para las diversas obras que se han hecho en la Ciudad.
El jefe de gobierno se refirió al caso de corrupción inmobiliaria en la alcaldía Benito Juárez, en el cual, con las primeras investigaciones se recuperaron más de 80 millones de pesos, “y eso que todavía falta más investigación”, agregó.
DATOS TÉCNICOS
Por su parte, el secretario de Obras y Servicios de la Ciudad de México, Jesús Antonio Esteva Medina detalló que la planta de Selección de Gustavo A. Madero tiene una superficie de 9,387 metros cuadrados, generó durante su construcción 100 empleos directos e indirectos y 130 empleos para la operación de la planta.
Señaló que la planta recibirá basura de las alcaldías Benito Juárez, Venustiano Carranza, Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero, en una composición de: 47.09 % de residuos orgánicos, 17.5% celulosa; 17.05 % plásticos y 14.16% otros residuos; 2.85% vidrio y 1.35% metales.
Informó que con base en la experiencia de la planta de Azcapotzalco, los materiales que se van a recuperar y tienen valor en el mercado, son: papel, cartón, envases multicapa, bolsas y películas plásticas, envases PET y PEAD, lata de aluminio, bolsas metalizadas, polipropileno, vidrio y otros materiales.
Jesús Antonio Esteva explicó que esta planta permitirá ahorros por un monto de 146,287,403 pesos anuales, por lo que en cuatro o cinco años se paga la planta, con lo que se recupera la inversión gubernamental.
Las autoridades informaron que los residuos urbanos tardan aproximadamente de 20 a 30 años en descomponerse en rellenos sanitarios, por lo que a través del programa Basura Cero y no llevar estos desechos a disposición final, se ha logrado reducir 659,414 toneladas de emisiones de dióxido de carbono.
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