El Coordinador General del C5, Juan Manuel García Ortegón comentó que ya no debe registrarse ninguna falla en los 12 mil 411 altavoces que se encuentran instalados en la Ciudad de México.
Como se recordará el viernes de la semana pasado 900 altavoces emitieron la alerta sísmica sin que hubiera movimiento telúrico.
“Estamos seguros que si escuchan el sonido de alertamiento sísmico, solo hay dos posibilidades, o es parte de un simulacro que hemos venido anunciado con anterioridad o es un evento de sismo, para que la gente no se confíe”.
El funcionario aseveró que se encuentran en un proceso muy fuerte de mantenimiento sobre los postes.
García Ortegón comentó que el viernes de la semana pasada llevaron a cabo el análisis causa-raíz, de hechos.
“Básicamente lo que ocurrió para decirlo rápidamente, fue que digamos, tenemos diferentes versiones del Sistema de Alertamiento Sísmico. Recuerden que el C5 lleva operando básicamente 10 años y la primera vez que estuvieron, que se ingresó o se utilizaron los postes para emisión de Alerta Sísmica fue en el año 2015. De entonces para acá, se han venido integrando al sistema diferentes versiones de altavoces. Entonces lo que necesitamos es probar que todas jalen de manera correcta”.
El funcionario dijo que era muy difícil hacer las pruebas sin tener afectación y para eso son tan útiles estos simulacros completos porque anteriormente el sistema los obligaba a bajar todos los servicios y a cambiar el audio, hacer la prueba.
“Entonces era complicado, llevamos con CIRES trabajando desde el año pasado para poder hacer pruebas sin que fueran intrusivas, desafortunadamente una de las pruebas resultó que uno de los servidores tenía habilitado un servicio anterior, que no era el que debería de tener, que no permitía hacer la distinción entre la señal de prueba que ahora nos puede mandar CIRES y una señal de alertamiento sísmico real”.
Para evitar que esto vuelva a ocurrir se replanteó el protocolo de pruebas para incluir un nuevo punto de control para verificar esos servicios y las pruebas se reiniciaron el lunes pasado y la ciudadanía no las ven y no las escucha.
“Para eso se hizo todos estos cambios, para que pudiéramos estar probando el sistema de alertamiento sísmico de manera cotidiana y no solamente verificamos si está funcionando ahora, verificamos cuánto tiempo tarda en hacer la reproducción, a cuántos altavoces llega. Básicamente de lo que se trata es identificar a tiempo cuáles son los altavoces que tienen algún problema y enviar las cuadrillas. Entonces más que un problema de un error humano fue un problema de documentación que ya corregimos, y ya estamos en posibilidades de garantizar que no vuelva a ocurrir”.
JLP
