/ jueves 9 de febrero de 2023

Fugas, grietas y “huachicoleo” vacían el Cutzamala

Se agotó el Cutzamala y no resolverá problemas de demanda de agua a futuro para el Valle de México

El Sistema Cutzamala no resolverá en el futuro los problemas de abastecimiento de agua en la Ciudad de México, debido a la creciente demanda, el elevado costo que significa traer este recurso a la capital, la sequía y el cambio climático, sumado a las fugas y “huachicoleo” que dejan pérdidas de miles de litros por segundo.

Hoy en día, las siete presas que integran el Sistema Cutzamala y que abastecen alrededor del 30 al 35% del agua que recibe en su conjunto la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) tienen los niveles más bajos de acopio desde 1996.

A esta problemática se debe de agregar el problema de “huachicoleo” con más de mil tomas clandestinas a lo largo de la cuenca del Cutzamala y la pérdida de hasta 15 mil litros por segundo en fugas, grietas y fallas de la red.

El doctor Manuel Perló Cohen, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), platicó con LA PRENSA sobre los retos más apremiantes que enfrenta la Zona Metropolitana del Valle de México en el corto, mediano y largo plazo, e identificó básicamente dos: movilidad interna y agua.

“Necesitamos estar conscientes de la gravedad del problema y la necesidad de resolverlo, porque sin agua o con agua muy deficiente, la Ciudad de México va a tener problemas muy serios, conflictos sociales, económicos, políticos e incluso problemas de salud, y ya vamos muy retrasados, hemos perdido mucho tiempo, porque esto debió haberse hecho ayer”, declaró el académico universitario.

Foto: Ignacio Huitzil | La Prensa

Dotación de agua

El abastecimiento de agua es un tema que abarca distintas dimensiones, como equidad, justicia, administración o gestión del servicio y cambio climático, el cual ya está ejerciendo una fuerte presión sobre el sistema hidráulico, indicó el doctor Perló Cohen.

Hoy en día el nivel que tienen las presas más imperantes del Sistema Cutzamala, que abastece aproximadamente del 30% al 35% del agua que recibe en su conjunto la Zona Metropolitana del Valle de México, tiene los niveles más bajos de acopio desde el año 1996. “Estamos en los niveles más bajos y la perspectiva que tengamos una cosecha de lluvia importante son reducidas

Doctor Manuel Perló Cohen, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM

El Cutzamala es uno de los sistemas externos a la cuenca más importantes para el Valle de México, explicó el especialista al señalar que traer esta agua desde grandes distancias tiene un costo muy alto, no solo en infraestructura y mantenimiento, sino también por la operación de los sistemas de bombeo, que requieren un alto consumo de energía eléctrica.

¿Tiene viabilidad a futuro el Sistema Cutzamala cómo funciona?

“Para responder esta pregunta, primero hay que describir cuáles son las fuentes que tiene el Valle de México y que, básicamente, son las internas, las que se tienen dentro de la propia cuenca y que representan, entre el 60 y 65% del total del agua que se distribuye a la red, y viene fundamentalmente de la batería de pozos que se encuentran en la Ciudad y el Estado de México”, señaló el doctor Perló Cohen.

Precisó que en esta batería de pozos hay aproximadamente 450, cifra que fluctúa, porque algunos se cierran y otros se abren. “El número cambia, pero con bastante certidumbre podemos decir que en la CDMX hay 450 pozos, de los cuales, se extraen entre 13 mil a 14 mil litros por segundo”, explicó.

El doctor Perló Cohen señaló que otra una cantidad de 40 mil litros por segundo viene de fuentes internas provenientes de los acuíferos, “esos grandes depósitos que tenemos bajo nuestros pies, que continuamente nos están proporcionando agua a todos, y que es agua de muy buena calidad, porque no ha estado expuesta a la contaminación atmosférica y otro tipo de contaminantes”, explicó.

Recordó que toda el agua que se distribuye por la red tiene un tratamiento de potabilización, aunque, indicó que en algunas zonas del Estado de México, Iztapalapa y otras alcaldías, la población reporta el problema de que el líquido no llega transparente, presenta mal olor y tiene color amarillento.

El otro 35% del abasto de agua en la Ciudad de México, municipios conurbados y zona metropolitana de Toluca viene del Sistema Cutzamala, que aporta aproximadamente 15 mil litros por segundo, aunque en época de sequía se reduce esta cantidad.

Otra parte, viene de una fuente externa de la cuenca, que es el Sistema Lerma, el cual es el más antiguo de toda la red de abastecimiento externo y que empezó a funcionar en el año de 1951.

Foto: Ignacio Huitzil | La Prensa


Deterioro y envejecimiento del Sistema Cutzamala

El Sistema Cutzamala está conformado por siete presas de distinto tamaño, dos de ellas ubicadas en el estado de Michoacán y las demás en el Estado de México, las cuales reciben el agua que después es rebombeada a través de un sistema de conducción que la eleva de 1,200 a 1,500 metros a casi 2,900 de altitud, para que pueda entrar por gravedad al Valle de México.

El doctor Manuel Perló Cohen, también académico de postgrado, explicó que la operación de este sistema supone un gran gasto en electricidad, debido al bombeo.

Se estima que la electricidad que gasta el Sistema Cutzamala podría abastecer a toda una ciudad como Puebla, y todo esto repercute en los costos”, indicó al precisar, por ello, que el agua que viene del Cutzamala es más cara que la que viene de nuestros propios acuíferos, ya que además hay que traerla y conducirla desde 130 kilómetros de distancia.


¿Qué le pasa al Sistema Cutzamala?

Por ser un sistema que tiene más de 40 años de existencia, en ese tiempo hay partes de la infraestructura que no han recibido el debido mantenimiento y presentan problemas de funcionamiento como pérdidas de agua por grietas, en redes de distribución y también por “huachicoleo”.

“Hay más de mil tomas clandestinas a lo largo de los acueductos del Sistema Cutzamala, pérdida que repercute en la disminución de la cantidad de agua que se distribuye”, explicó el doctor Manuel Perló Cohen.

Recordó que la cuenca del Cutzamala se ubica a lo largo del Estado de México hasta Michoacán, donde viven alrededor de un millón de personas que también demandan agua para uso doméstico, actividades productivas o agricultura.

“Esta población ubicada en la cuenca va a seguir creciendo, incluso de forma más acelerada que en la Zona Metropolitana del Valle de México, por lo que además del agua que se envía, hay que abastecer el agua que se quedará ahí

El académico destacó que el costo para producir los 15 mil litros por segundo del Cutzamala no se recuperan totalmente, y los usuarios solo pagan una mínima parte, porque se trata de un sistema altamente subsidiado con recursos federales. “El no recuperar los costos de producción hace que el Sistema Cutzamala dependa cada vez más de recursos públicos, por lo que hay años en los que recibe más y otros menos, lo que dificulta realizar sus proyectos de mantenimiento, reparación, vigilancia, monitoreo y medición, como se requiere, funcione con deficiencias y no de manera óptima”.

“El Sistema Cutzamala ya no nos va a resolver los problemas de abasto de agua en el futuro y hay que partir de esa premisa. El Sistema Cutzamala ya dio lo que ha podido dar, que es mucho, pero que debido a las propias demandas de la población y las actividades económicas en la cuenca, y el elevado costo que implica traerla a la CDMX y al tema del calentamiento global y las sequías, no podemos depender de traer más agua del Cutzamala”, destacó el doctor Perló Cohen.

El especialista rechazó la posibilidad o viabilidad de traer agua de fuentes más lejanas al Valle de México. “Había un proyecto para traer agua, a través de la construcción de una presa en Temascaltepec, pero los habitantes de la zona se opusieron y no es viable que logremos obtener esos 5 mil litros por segundo adicionales”.

Enfatizó que no se puede resolver el problema con traer más agua de fuentes cada vez más remotas, cuando esta agua se va a perder por fugas en una red hidráulica deteriorada y que no reciben un mantenimiento adecuado y permanente.

Foto: GobCDMX

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En la red hidráulica se pierden aproximadamente 15 mil litros de agua por segundo, debido a fugas, grietas y filtraciones, reveló el académico de la UNAM, quien rechazó la posibilidad de traer más agua al Valle de México, si antes no se soluciona el problema de fugas.

“La Ciudad de México tiene 40 mil litros por segundo de sus acuíferos y en total hay 65 mil litros por segundo con lo que entra al Valle de México, aquí debemos preguntarnos: ¿no es suficiente está cantidad de agua?”.

“Si dividimos esa cantidad por número de habitantes resulta que cada persona de la Zona Metropolitana tendría aproximadamente 250 a 300 litros de agua por día, ¿pero por qué esto no es así y, a pesar de que hay tanta gente conectada a la red no recibe agua?”, cuestionó el investigador universitario. “Tenemos un sistema de distribución de agua que pierde el 40% del líquido que transporta por fugas; es decir, se pierden 15 mil litros por segundo”, apuntó.

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El Sistema Cutzamala no resolverá en el futuro los problemas de abastecimiento de agua en la Ciudad de México, debido a la creciente demanda, el elevado costo que significa traer este recurso a la capital, la sequía y el cambio climático, sumado a las fugas y “huachicoleo” que dejan pérdidas de miles de litros por segundo.

Hoy en día, las siete presas que integran el Sistema Cutzamala y que abastecen alrededor del 30 al 35% del agua que recibe en su conjunto la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) tienen los niveles más bajos de acopio desde 1996.

A esta problemática se debe de agregar el problema de “huachicoleo” con más de mil tomas clandestinas a lo largo de la cuenca del Cutzamala y la pérdida de hasta 15 mil litros por segundo en fugas, grietas y fallas de la red.

El doctor Manuel Perló Cohen, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), platicó con LA PRENSA sobre los retos más apremiantes que enfrenta la Zona Metropolitana del Valle de México en el corto, mediano y largo plazo, e identificó básicamente dos: movilidad interna y agua.

“Necesitamos estar conscientes de la gravedad del problema y la necesidad de resolverlo, porque sin agua o con agua muy deficiente, la Ciudad de México va a tener problemas muy serios, conflictos sociales, económicos, políticos e incluso problemas de salud, y ya vamos muy retrasados, hemos perdido mucho tiempo, porque esto debió haberse hecho ayer”, declaró el académico universitario.

Foto: Ignacio Huitzil | La Prensa

Dotación de agua

El abastecimiento de agua es un tema que abarca distintas dimensiones, como equidad, justicia, administración o gestión del servicio y cambio climático, el cual ya está ejerciendo una fuerte presión sobre el sistema hidráulico, indicó el doctor Perló Cohen.

Hoy en día el nivel que tienen las presas más imperantes del Sistema Cutzamala, que abastece aproximadamente del 30% al 35% del agua que recibe en su conjunto la Zona Metropolitana del Valle de México, tiene los niveles más bajos de acopio desde el año 1996. “Estamos en los niveles más bajos y la perspectiva que tengamos una cosecha de lluvia importante son reducidas

Doctor Manuel Perló Cohen, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM

El Cutzamala es uno de los sistemas externos a la cuenca más importantes para el Valle de México, explicó el especialista al señalar que traer esta agua desde grandes distancias tiene un costo muy alto, no solo en infraestructura y mantenimiento, sino también por la operación de los sistemas de bombeo, que requieren un alto consumo de energía eléctrica.

¿Tiene viabilidad a futuro el Sistema Cutzamala cómo funciona?

“Para responder esta pregunta, primero hay que describir cuáles son las fuentes que tiene el Valle de México y que, básicamente, son las internas, las que se tienen dentro de la propia cuenca y que representan, entre el 60 y 65% del total del agua que se distribuye a la red, y viene fundamentalmente de la batería de pozos que se encuentran en la Ciudad y el Estado de México”, señaló el doctor Perló Cohen.

Precisó que en esta batería de pozos hay aproximadamente 450, cifra que fluctúa, porque algunos se cierran y otros se abren. “El número cambia, pero con bastante certidumbre podemos decir que en la CDMX hay 450 pozos, de los cuales, se extraen entre 13 mil a 14 mil litros por segundo”, explicó.

El doctor Perló Cohen señaló que otra una cantidad de 40 mil litros por segundo viene de fuentes internas provenientes de los acuíferos, “esos grandes depósitos que tenemos bajo nuestros pies, que continuamente nos están proporcionando agua a todos, y que es agua de muy buena calidad, porque no ha estado expuesta a la contaminación atmosférica y otro tipo de contaminantes”, explicó.

Recordó que toda el agua que se distribuye por la red tiene un tratamiento de potabilización, aunque, indicó que en algunas zonas del Estado de México, Iztapalapa y otras alcaldías, la población reporta el problema de que el líquido no llega transparente, presenta mal olor y tiene color amarillento.

El otro 35% del abasto de agua en la Ciudad de México, municipios conurbados y zona metropolitana de Toluca viene del Sistema Cutzamala, que aporta aproximadamente 15 mil litros por segundo, aunque en época de sequía se reduce esta cantidad.

Otra parte, viene de una fuente externa de la cuenca, que es el Sistema Lerma, el cual es el más antiguo de toda la red de abastecimiento externo y que empezó a funcionar en el año de 1951.

Foto: Ignacio Huitzil | La Prensa


Deterioro y envejecimiento del Sistema Cutzamala

El Sistema Cutzamala está conformado por siete presas de distinto tamaño, dos de ellas ubicadas en el estado de Michoacán y las demás en el Estado de México, las cuales reciben el agua que después es rebombeada a través de un sistema de conducción que la eleva de 1,200 a 1,500 metros a casi 2,900 de altitud, para que pueda entrar por gravedad al Valle de México.

El doctor Manuel Perló Cohen, también académico de postgrado, explicó que la operación de este sistema supone un gran gasto en electricidad, debido al bombeo.

Se estima que la electricidad que gasta el Sistema Cutzamala podría abastecer a toda una ciudad como Puebla, y todo esto repercute en los costos”, indicó al precisar, por ello, que el agua que viene del Cutzamala es más cara que la que viene de nuestros propios acuíferos, ya que además hay que traerla y conducirla desde 130 kilómetros de distancia.


¿Qué le pasa al Sistema Cutzamala?

Por ser un sistema que tiene más de 40 años de existencia, en ese tiempo hay partes de la infraestructura que no han recibido el debido mantenimiento y presentan problemas de funcionamiento como pérdidas de agua por grietas, en redes de distribución y también por “huachicoleo”.

“Hay más de mil tomas clandestinas a lo largo de los acueductos del Sistema Cutzamala, pérdida que repercute en la disminución de la cantidad de agua que se distribuye”, explicó el doctor Manuel Perló Cohen.

Recordó que la cuenca del Cutzamala se ubica a lo largo del Estado de México hasta Michoacán, donde viven alrededor de un millón de personas que también demandan agua para uso doméstico, actividades productivas o agricultura.

“Esta población ubicada en la cuenca va a seguir creciendo, incluso de forma más acelerada que en la Zona Metropolitana del Valle de México, por lo que además del agua que se envía, hay que abastecer el agua que se quedará ahí

El académico destacó que el costo para producir los 15 mil litros por segundo del Cutzamala no se recuperan totalmente, y los usuarios solo pagan una mínima parte, porque se trata de un sistema altamente subsidiado con recursos federales. “El no recuperar los costos de producción hace que el Sistema Cutzamala dependa cada vez más de recursos públicos, por lo que hay años en los que recibe más y otros menos, lo que dificulta realizar sus proyectos de mantenimiento, reparación, vigilancia, monitoreo y medición, como se requiere, funcione con deficiencias y no de manera óptima”.

“El Sistema Cutzamala ya no nos va a resolver los problemas de abasto de agua en el futuro y hay que partir de esa premisa. El Sistema Cutzamala ya dio lo que ha podido dar, que es mucho, pero que debido a las propias demandas de la población y las actividades económicas en la cuenca, y el elevado costo que implica traerla a la CDMX y al tema del calentamiento global y las sequías, no podemos depender de traer más agua del Cutzamala”, destacó el doctor Perló Cohen.

El especialista rechazó la posibilidad o viabilidad de traer agua de fuentes más lejanas al Valle de México. “Había un proyecto para traer agua, a través de la construcción de una presa en Temascaltepec, pero los habitantes de la zona se opusieron y no es viable que logremos obtener esos 5 mil litros por segundo adicionales”.

Enfatizó que no se puede resolver el problema con traer más agua de fuentes cada vez más remotas, cuando esta agua se va a perder por fugas en una red hidráulica deteriorada y que no reciben un mantenimiento adecuado y permanente.

Foto: GobCDMX

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En la red hidráulica se pierden aproximadamente 15 mil litros de agua por segundo, debido a fugas, grietas y filtraciones, reveló el académico de la UNAM, quien rechazó la posibilidad de traer más agua al Valle de México, si antes no se soluciona el problema de fugas.

“La Ciudad de México tiene 40 mil litros por segundo de sus acuíferos y en total hay 65 mil litros por segundo con lo que entra al Valle de México, aquí debemos preguntarnos: ¿no es suficiente está cantidad de agua?”.

“Si dividimos esa cantidad por número de habitantes resulta que cada persona de la Zona Metropolitana tendría aproximadamente 250 a 300 litros de agua por día, ¿pero por qué esto no es así y, a pesar de que hay tanta gente conectada a la red no recibe agua?”, cuestionó el investigador universitario. “Tenemos un sistema de distribución de agua que pierde el 40% del líquido que transporta por fugas; es decir, se pierden 15 mil litros por segundo”, apuntó.

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