Luego de manifestar que la proliferación de tiraderos clandestinos en el Valle de México representa un severo problema que ninguna autoridad ha podido frenar, diputados del Estado de México dieron a conocer que todos los días, alrededor de cinco mil toneladas de basura, son arrojadas de forma ilegal e insegura, lo que termina por asfixiar a la zona conurbada, particularmente a la periferia.
En entrevista con este medio de información, tras presentar un proyecto legislativo, en el que se advierte la urgencia de terminar con los tiraderos clandestinos, el legislador Isaac Montoya Márquez, representante por Naucalpan, afirmó que este problema se ha potenciado ante la falta de espacios suficientes para albergar los residuos generados por el área metropolitana.
Indicó que a nombre de los integrantes de su fracción parlamentaria solicitó al Congreso local aplicar reformas legales para combatir y frenar la proliferación de tiraderos clandestinos, los cuales representan graves riesgos de salud y de bienestar para millones de habitantes.
Comentó que estas 5 mil toneladas de basura diarias que son arrojadas en sitios de la periferia de la zona conurbada, mismas que representan más del 30 por ciento de los residuos generados en el Estado de México, donde se juntan 16 mil toneladas todos los días.
“En la entidad hay 20 rellenos sanitarios que reciben 7 mil 500 toneladas de residuos al día, 35 sitios controlados que cumplen en un 80 por ciento con normatividad ambiental, donde se vierten casi 3 mil toneladas”, dijo el diputado.
Agregó que se han identificado al menos 49 sitios no controlados que operan a cielo abierto y que no cumplen con los estándares mínimos de impacto ambiental. “En esos lugares acaban unas mil 800 toneladas de basura diarias, lo que significa que cerca del 15 por ciento de la basura que recibe y procesa nuestra entidad es ilegal”.
Cuestionado acerca de cuándo comenzó este problema, el legislador respondió que “el tema de los tiraderos clandestinos se disparó desde hace por lo menos 10 años y éstos continúan operando, a pesar de las exigencias ciudadanas y los esfuerzos de las organizaciones y autoridades ambientales”.
Sentenció que esto constituye un claro ejemplo del fracaso de los sistemas de recolección, gestión y disposición de los residuos. “Es una evidencia del lamentable estado en que se encuentra la política ambiental mexiquense”, apuntó el diputado.
Explicó que existen todo tipo de tiros donde se arroja una enorme gama de materiales y residuos. “Ya hay un censo del gobierno local y la Propaem (Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México) identificó 25, de los cuales 11 ya fueron clausurados”.
Un desafío para autoridades
Isaac Montoya Márquez añadió que el problema de la disposición final de residuos sólidos urbanos ha sido un desafío que ha puesto en jaque a autoridades estatales y municipales del Estado de México.
Subraya que esa es la realidad, aun cuando paradójicamente, los gobiernos son pieza fundamental para combatir esta situación. Recordó que existen acuerdos entre los gobiernos de la Ciudad de México y del estado para impulsar el manejo integral de residuos, pero no sobre su disposición final en rellenos sanitarios.
Aseguró que la vecindad con la capital del país provoca que entre la Ciudad de México y el territorio mexiquense se produzca aproximadamente el 28 por ciento de la basura que se genera a nivel nacional.
“Esto no es un problema menor dado que la ciudad capital no cuenta con ningún relleno sanitario, por lo que el 72 por ciento de su basura se dirige a rellenos y botaderos ubicados en el Estado de México”.
Puntualizó que derivado del crecimiento urbano e industrial en el Estado de México, “hemos sido testigos de la afectación de ecosistemas y el ejercicio de los derechos ambientales, con una población de 16 millones 992 mil 418 en 2020, esto se ha traducido en un aumento precipitado en la generación de desechos”.
El objetivo de los cambios legales propuestos
Con relación a los cambios que propone la fracción parlamentaria de Morena en la Cámara de Diputados local, Montoya Márquez manifestó que se pretende reformar la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado de México, la Ley Orgánica Municipal del Estado de México, el Código para la Biodiversidad del Estado de México y el Código Administrativo del Estado de México.
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“El objetivo es combatir la proliferación de tiraderos clandestinos ante graves afectaciones en agua, aire, suelo, flora, fauna, ecosistemas y drenaje en los municipios, a la saturación de los sitios de disposición final e impacto negativo en las condiciones de las colonias y localidades que les rodean, desde olores fétidos, focos de inseguridad y empleos informales precarios”.
Agregó que la iniciativa también busca que se implemente, en coordinación con la Secretaría de Salud, los gobiernos municipales y autoridades análogas de las entidades federativas, estrategias para la identificación y erradicación de vertederos clandestinos y sitios de disposición ilegal de residuos sólidos.
En ese sentido, dijo que la intención es trabajar coordinadamente con las autoridades estatales para la implementación de medidas de prevención, identificación y erradicación de los tiraderos clandestinos.
Finalmente, dijo que la mitad de la basura doméstica generada en los 125 municipios del Estado de México es depositada en rellenos sanitarios, tal y como lo ordena la norma 083 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, “pero al verse rebasadas, las autoridades han autorizado, a veces por incapacidad, otras por omisión y en algunos casos por perversa complicidad, que el resto sea arrojado en tiraderos a cielo abierto sin ningún tipo de vigilancia”.
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