Como parte de las acciones que las autoridades capitalinas deben llevar a cabo para evitar accidentes y pérdidas de vidas humanas, las personas titulares de las 16 alcaldías fueron exhortadas por el Congreso de la Ciudad de México a inspeccionar de manera constante, las condiciones en que se encuentra el equipamiento y mobiliario urbano, como es el caso de las alcantarillas, con el apoyo de sus cuerpos de seguridad.
Los diputados de las ocho fracciones y asociaciones parlamentarias, estuvieron de acuerdo en conminar tanto a los responsables de las demarcaciones territoriales como del gobierno capitalino, a emprender un trabajo exhaustivo en toda la metrópoli para determinar en qué estado se encuentran las alcantarillas y de detectar que a alguna le falta su tapa o está en mal estado, de inmediato se actúe.
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Resulta que en la capital del país existen alrededor de 960 mil coladeras, 250 mil pozos de visita y más de mil rejillas de piso, que de acuerdo a congresistas requieren ser revisadas, a fin de evitar accidentes, como del que fueron víctimas dos hermanas en días pasados que les costó la vida.
Al respecto, la diputada de la bancada del PT en el recinto de Donceles y Allende, María de Lourdes Paz Reyes, promotora del punto de acuerdo aprobado por representantes populares, solicitó que los gobiernos de las demarcaciones realicen las acciones pertinentes para dar cabal cumplimiento a lo establecido en el artículo 42 de la Ley Orgánica de Alcaldías de la Ciudad de México, en materia de obra pública, desarrollo urbano y servicios públicos.
Caso Sofía y Esmeralda
Recordó que el pasado 10 de noviembre las hermanas Sofía y Esmeralda, perdieron la vida en las inmediaciones de la alcaldía Iztacalco, al caer en una coladera sin tapadera al bajar de un puente peatonal cerca de la estación del Metro Velódromo.
Aclaró que lo anterior, “no es un hecho aislado, como se puede constatar, porque los registros y alcantarillas sin tapas son algo frecuente causado por la falta de mantenimiento a la infraestructura urbana, omisión de las autoridades y por el robo para su comercialización de las mismas”.
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Señaló que las personas que reciclan, suelen acumular cantidades de fierro para luego revenderlo a recicladores más grandes o a empresas fundidoras, en tanto que el precio pagado por kilogramo es de alrededor de cinco pesos, y una tapa regular pesa alrededor de 40 o 50 kilogramos.
Paz Reyes explicó que el delito de robo genera al Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX), un costo aproximado de 10 millones de pesos al año por reposición de tapas y accesorios robados; por lo que entre 2019 y 2021 este organismo tuvo que desembolsar 33 millones 660 mil 591.84 pesos de recursos públicos para la reposición de accesorios de drenaje y agua potable faltantes.
Dijo que se calcula que cada año son sustraídas de manera ilegal alrededor de mil rejillas de piso, pozos de visita y tapas coladeras pluviales para ser vendidas como fierro por kilo.
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