Tras abordar el caso donde una joven estudiante del municipio de Teotihuacán perdió la vida por bullying, diputados del PRI en el Estado de México se pronunciaron por establecer el pago de una compensación económica para reparar daños cuando se presenten este tipo de agresiones.
La legisladora Paola Jiménez Hernández, a nombre de su fracción parlamentaria, afirmó que la tragedia que enlutó a la familia de Norma Lizbeth Ramos Pérez jamás debe repetirse y demandó reformar Ley para Prevenir y Atender el Acoso Escolar en el Estado de México.
Dijo que son necesarias reformas a este marco legal para que la persona acosadora garantice la reparación del daño moral y, en su caso, pague una indemnización o el pago de daños y perjuicios. Advirtió que es imprescindible actualizar el protocolo respectivo cada año y que las escuelas informen cada tres meses los casos existentes en sus instalaciones y las acciones tomadas.
Agregó que los cambios planteados a dicha ley también incluyen la existencia de encuestas entre la comunidad educativa para identificar los centros educativos con mayor incidencia de acoso escolar, con informes semestrales, además de que el acoso se reconozca cuando se realice a través de cualquier red social, aplicación o plataforma electrónica.
La legisladora recordó que los conflictos entre estudiantes se traducen en acoso escolar cuando existe la intención de agredir a la víctima de manera constante, el agresor no presenta sentimientos de compasión por la víctima y es evidente una desigualdad entre él y la víctima, como puede ser la edad, la estatura o la popularidad.
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Expuso que en México 18 millones 782 mil estudiantes de primaria y secundaria son víctimas y que en días recientes en una escuela pública de Metepec se presentó un caso también grave, pues la víctima intentó quitarse la vida.
Apuntó que en estos casos la responsabilidad es de toda la sociedad, y que a Norma Lizbeth Ramos le fallaron sus compañeros, sus maestros, la autoridad y el sistema de salud, entre otros.
Para evitar estas conductas, dijo, se deben trabajar factores sociales, culturales y familiares para formar jóvenes que atiendan una cultura de paz y se pronunció por acciones en las escuelas que mejoren la convivencia y códigos de disciplina positiva empatía y humanidad para la solución de conflictos en el que la violencia nunca esté permitida.
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