La celebración del Día del Padre comenzó en 1950, pero fue hasta 1972 que se oficializó el tercer domingo del mes de junio para brindarles un homenaje. Sin embargo esta celebración no es tan entrañable como el Día de la Madre, aunque cada año más personas reconocen a sus papás de manera muy especial.
El investigador del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH), Leonardo Felipe Olivos Santoyo, consideró que el Día del Padre es el momento para reflexionar en torno a la gran responsabilidad, y el placer que representa la paternidad al estar más relacionados en el cuidado y crianza de hijas e hijos.
La paternidad ha sido el espacio de confrontación de varios hombres para decir: “yo no quiero eso”, respecto a lo que a ellos les tocó vivir con sus propios progenitores.
Olivos Santoyo destacó que aún “no estamos a la par” con las mujeres; ahí están las encuestas que miden “la diferencia abismal” entre el tiempo que unas y otros dedican al cuidado de los menores, pero cada vez más se vislumbra que los varones participan de manera más decidida y constante en esos trabajos”.
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Paulina Amozurrutia, directora general del Asociación Civil Unión Mujer, indicó que un hombre jefe de familia invierte 11.1 horas promedio a la semana en las tareas domésticas, mientras que las mujeres jefas de familia 33.2 horas a la semana (INEGI, 2022).
Santoyo señaló que aún “estamos lejos de la equidad, pero hacia allá apunta el avance. Podrían faltar dos o tres generaciones para que la situación se remonte”, considera el universitario.
Sin embargo, los pilares de lo que tradicionalmente ha sido importante en la paternidad, la función de autoridad y de provisión económica, se tambalean ante los nuevos roles que desempeñan las mujeres, advierte el especialista en masculinidad hegemónica y nuevas masculinidades.
Por supuesto, añadió Santoyo, hay grupos en la sociedad que todavía se resisten al cambio. Hay una paternidad irresponsable y, por ello, 18% de los hogares son monoparentales (encabezados por mujeres que se quedaron solas, porque los hombres se dieron media vuelta y dejaron a su familia). “La falta de manutención es tan grande que vemos que se han comenzado a castigar tales ‘usos y costumbres’”.
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Amozurrutia, consideró que urge impulsar una paternidad corresponsable en leyes, programas y políticas públicas como parte de una estrategia que favorezca la igualdad entre mujeres y hombres en nuestro país.
“Trabajos más flexibles y con mejores condiciones para las madres y padres para reducir las tasas de informalidad, tener mejores ingresos y jornadas laborales más cortas para conciliar la vida familiar”, afirmó.
Amozurrutia Navarro comentó que más que una celebración, el Día del Padre es la oportunidad para reflexionar y visibilizar la necesidad de desarrollar paternidades corresponsables, así como hacer notar que existen y que los padres también necesitan, por ejemplo, permisos de paternidad que les permitan mayor presencia en el hogar.
Por su parte, el doctor y Psicólogo José Carlos Palacios Montoya, investigador de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, afirmó que algunas de las limitaciones que existen, radican en la cultura machista, las condiciones de desigualdad laboral entre hombres y mujeres, así como la falta de recursos que promuevan la crianza corresponsable.
Mencionó que históricamente México es un país con arraigo machista, sin embargo, un primer paso para romper esa cultura ideológica para lograr una paternidad corresponsable, dijo es “reconocer las pautas de crianza machistas, los mitos y prohibiciones que existen sobre la expresión emocional y la presencia de los padres, así como la importancia de la colaboración. Posteriormente, criar de forma consciente, que implica estar atentos a lo que hacemos, decimos, conocer nuestra historia con papá y mamá, identificar nuestras fortalezas y debilidades, finalmente poner manos a la obra y aceptar que nunca será perfecto”, subrayó. No obstante, reconoció que hay avances, pero no son suficientes.
LOS PADRES, EN CIFRAS
De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, en México hay 44.9 millones de hombres de 15 años y más. De ellos, 21.2 millones (47 %) se identificaron como padres de al menos una hija o un hijo que reside en la misma vivienda.
La edad promedio fue de 45 años. Por grupos de edad, 26% de esta población tiene de 40 a 49 años; 25% de 30 a 39; 35%, más de 50; 13% de 20 a 29; y 1%, de 15 a 19 años.
De los padres de familia, 56 % contaba solo con estudios de educación básica, 21% con nivel medio superior, 19% con estudios de nivel superior y 4% indicó no tener escolaridad alguna.
Del total de padres, 18.4 millones pertenecían a la Población Económicamente Activa (PEA). De ellos, 97% estaba ocupado en alguna actividad económica.
El INEGI refiere a hombres de 15 años y más que se identificaron como padres de al menos una hija o hijo que residía en la misma vivienda.
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