Ciudad de México En la Ciudad de México las políticas públicas han sido rebasadas por las condiciones de violencia contra la mujer, aseguró el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso capitalino, Víctor Hugo Lobo Román, al exponer que, sin duda, el estrés familiar derivado del encierro a causa de la emergencia sanitaria por el Covid-19, modificó las normas de convivencia en el seno familiar, mientras que la impartición de justicia hacia ellas se mantiene marginal y lleno de corrupción, además de la lentitud e insuficiencia.
Al difundir que el quedarse en casa por la pandemia provocó reacciones más agresivas hacía la esposa, las hijas e incluso las suegras o madres, el también coordinador de la bancada del PRD en el Poder Legislativo, dijo que el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, es fecha oportuna para hacer una reflexión profunda sobre la nula eficacia de las políticas públicas de protección a ellas.
En entrevista detalló que se debe reconocer el deficiente sistema de impartición de justicia que sanciona sólo a uno de cada cuatro casos que se denuncian, en tanto que, con el confinamiento, la modificación de las normas de convivencia familiar disparó las agresiones contra las mujeres.
Una vez que destacara que las colonias donde se registra la mayor incidencia son las ubicadas en el centro de la metrópoli, tal es el caso de Doctores, Morelos, Juárez, Roma, Guerrero, Buenavista, así como en la periferia con la San Felipe de Jesús, Providencia y San Juan de Aragón, entre otras, Lobo Román acotó que se trata de un fenómeno psicosocial que requiere un análisis profundo para encontrar las causas del incremento de violencia doméstica.
El legislador perredista expreso que, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en México el 70 por ciento de las mujeres han sufrido algún tipo de violencia y de esta cifra, el 40 por ciento son agredidas por sus parejas.
Al hacer un posicionamiento en torno a la fecha que se conmemoró a nivel mundial, Víctor Hugo Lobo hizo notar a LA PRENSA que por su condición de mujer suelen ser víctimas de violencia física, psicóloga, verbal, o emocional.
Refirió que la violencia consiste en imponer, agredir, someter o agraviar de manera despectiva a las parejas, al tiempo que manifestó que es en la Ciudad de México donde se lleva con mayor atención el resguardo domiciliario, con incremento de homicidios dolosos y feminicidios.
Comunicó que en el bimestre enero-febrero, ocurrió un feminicidio cada 48 horas, en tanto que, para septiembre pasado, la cifra se disparó a un homicidio cada 20 horas, es decir un incremento de más del 120 por ciento.
Aclaró que el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, es una oportunidad para el análisis profundo sobre el tema, sin dejar a un lado la impartición de justicia, la cual se mantiene lenta, insuficiente, marginal y sumamente corrupta.
Difundió que la última semana del pasado mes de octubre, la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la capital del país dio a conocer que de 40 delitos sexuales y de violencia contra la mujer, únicamente 18 se vincularon a proceso penal y el resto fueron improcedentes por fallas en la integración, es decir que el nivel de impunidad para los agresores sigue siendo su aliado.
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