Representantes populares de las ocho fracciones y asociaciones parlamentarias del Congreso capitalino, estuvieron de acuerdo en reformar diversas disposiciones de la Ley de Educación de la Ciudad de México, en materia de acoso escolar, con el objetivo de prevenir la violencia y salvaguardar la integridad de niñas, niños y adolescentes dentro del ámbito escolar.
Ello ante el hecho de que cifras del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, revelan que en enero y febrero pasados el bullying en la metrópoli se incrementó en 347 por ciento, con respecto a 2022.
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Con la representación de la Comisión de Educación, la diputada local morenista Indalí Pardillo Cadena, afirmó que los casos de bullying siguen en aumento y que seis de cada 10 niños sufren a diario algún tipo de acoso o ciberacoso.
Para frenar esa situación, a propuesta del congresista priísta Jhonatan Colmenares Rentería, el pleno del recinto de Donceles y Allende estuvo de acuerdo en avalar el dictamen con modificaciones, a través del cual se reforman las fracciones XXXII y XXXVIII Bis, y se adiciona la fracción XXXVIII Ter al artículo 9 de la Ley de Educación de la Ciudad de México.
La legisladora Pardillo Cadena confirmó que, en la metrópoli, en lo que va del año, el acoso escolar se ha incrementado, con un aumento del 347 por ciento en enero a febrero, mientras que, con los cambios a la ley aceptados, se busca implementar un violentómetro escolar, garantizar que al interior de los planteles no se distribuyan ni consuman drogas y que no se porten armas de fuego o punzocortantes.
Quedó establecido que la violencia escolar es toda agresión realizada en el entorno de las instituciones educativas, la cual no se limita a la cometida entre estudiantes, porque también involucra a otros actores como padres de familia, maestros, directivos y personal administrativo.
“La violencia o maltrato escolar puede presentarse en distintas formas y conductas: psicológico, emocional, físico, sexual, verbal, mediante tecnologías de la información y comunicación, patrimonial, principalmente. Las conductas generadoras de violencia, de acuerdo con su tipo, pueden ocasionar repercusiones en mayor o menor grado en las niñas, niños y adolescentes víctimas de violencia; en muchos de los casos, las conductas
pasan por desapercibidas o se encuentran normalizadas por el entorno de los escolares”, se expone en el texto.
Al razonar su voto la diputada del PRI Tania Nanette Larios Pérez, detalló que para su grupo parlamentario el bullying y ciber acoso son temas relevantes y que deben ser erradicados de los espacios escolares, para facilitar el aprendizaje de las y los menores, mejorar su convivencia y garantizar su integridad.
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