No importa el tipo de emergencia que atiendan, se trate de una volcadura de tránsito, una persona golpeada o lesionada, un infartado, la que sea, los paramédicos de la Cruz Roja abordan la situación como si se tratara de un paciente de Covid-19, dado que por el nivel de contagio en la Fase 3 hay personas que portan el virus sin presentar síntomas.
Así lo explica El Sol de México el jefe de la Sección Motorizada de Primer Contacto de la Cruz Roja, Diego Arcos, desde el patio de encierro de la institución, en Polanco, mientras unos colegas suyos, a unos 10 metros de distancia, se despojan de un overol impermeable, guantes, gafas, mascarillas N95 y se rocían de cloro y alcohol diluidos en agua.
Detrás de Diego –que lleva 26 años en trabajando en la Cruz Roja- hay cuatro ambulancias estacionadas en batería que llevan la leyenda Unidad Especializada Covid-19. Se trata de los vehículos en los que trasladan a personas confirmadas como caso positivo. Dentro hay una cápsula para aislar al paciente, ventilador, monitor y equipo médico.
Hoy en día todos los servicios que hacemos ya son considerados como Covid-19, dice y se explica: “Todos los pacientes corren el riesgo de estar infectados, por la fase y por el tiempo de evolución que lleva el virus”. Esto no significa que en cada emergencia vaya la unidad especializada, sino que los paramédicos llevan protección para evitar contagiarse.
Cuando se trata de emergencias que no están expresamente relacionadas con un paciente de Covid-19 confirmado, los paramédicos llevan gafas protectoras, cubrebocas y guantes. Si se trata de un sospechoso, se portan mascarilla N95, guantes, bata quirúrgica y una careta. Para el caso confirmado se agrega un overol impermeable y otro par de guantes.
“Si se necesita el traslado del paciente y están disponibles las unidades, avanzamos unidades Covid. Estas traen una cápsula para que puedan ingresar ahí al paciente y sea otro medio de contención entre el paciente y el paramédico, y tratar de mantenerlo lo más hermético posible y proteger a las personas que están alrededor”, detalla.
¿Cómo se solicita una ambulancia para un paciente grave? Se le pregunta, a lo que responde: “Lo primero es 911. Va a contestar un telefonista que va a hacer un cuestionario para corroborar que el paciente efectivamente requiere una ambulancia para su traslado. Una vez que, dentro de sus protocolos establecidos, encuentran que se necesita una ambulancia, lo pasa al C5 y lo toma un despachador de nosotros”.
“Dependiendo lo que nos reporte 911, se manda una unidad normal o mandamos moto primero, revisa el paramédico y se cerciora que se necesita traslado, pide una unidad especializada Covid-19”, precisa Diego, para quien su nuevo hogar serán las instalaciones de la Cruz Roja, pues el trabajar en la primera línea de contención al coronavirus lo convierte en foco de riesgo y no quiere vulnerar la seguridad de su familia en casa.
DEJARLO TODO POR ATENDER
La Cruz Roja habilitó en Polanco un área con dormitorios individuales para aquellos que prefieran pernoctar ahí durante la emergencia sanitaria. “Son mis últimos días en casa, me traeré mis cosas y viviré aquí hasta que se levante la contingencia o me llegue a infectar, pero difícilmente nos podemos infectar con el equipo que la institución nos provee".
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