Representantes de las ocho fracciones y asociaciones parlamentarias del Congreso de la Ciudad de México, estuvieron de acuerdo en exhortar a las personas titulares de las alcaldías y al Instituto de Verificación Administrativa (INVEA) del gobierno capitalino, a que realicen revisiones de negocios de compra y venta de chatarra industrial, ante el robo de objetos destinados al servicio público que es una de las problemática que más pone en riesgo la integridad de peatones, automovilistas y ciclistas.
Para los legisladores es claro que las coladeras no son los únicos objetos de equipamiento urbano que son susceptibles al robo, porque el hurto de cables y tuberías de cobre también presenta estadísticas elevadas.
Mientras tanto, las carpetas de investigación a nivel nacional, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), por robo de cables y tubos destinados a servicios públicos pasó de 427 en 2018, a mil 998 en 2021, un 367 por ciento más, y mil 439 en los primeros nueve meses de este año.
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Al respecto, la diputada de la bancada de Morena en el recinto de Donceles y Allende, Leticia Estrada Hernández, estableció que si bien la venta de este tipo de piezas es ilegal, “la demanda de este tipo de metales, incentiva su comercialización por medios ilícitos”, por lo que se deben tomar medidas para erradicar esta problemática y garantizar la integridad los ciudadanos.
Tras un consenso entre legisladores, se tomó la decisión de que el Congreso local exhorta formalmente a las 16 alcaldías, para que en el ámbito de sus atribuciones y en coordinación con el INVEA de la Ciudad de México, realicen visitas de verificación a los establecimientos mercantiles dedicados a la compra-venta de chatarra industrial, a fin de supervisar que en los mismos no se comercializa equipamiento urbano.
Ese punto de acuerdo lo promovió Estrada Hernández, quien aclaró que el robo de objetos destinados al servicio público es una de las problemáticas que más pone en riesgo la integridad de peatones, automovilistas y ciclistas en la capital del país, aunado al gasto excesivo que implica para el gobierno la reposición del mobiliario.
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“Esto ha generado accidentes que han conmocionado a los habitantes. Además, el hurto de mobiliario urbano le ha ocasionado gastos millonarios a la administración capitalina”, declaró.
Hizo notar que de acuerdo a datos del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX), a finales de 2017 en las 16 alcaldías había 244 mil 965 coladeras de fierro fundido, polyconcreto, concreto, hierro dúctil y polietileno de alta densidad, de las cuales durante los últimos tres años, se han tenido que sustituir tres mil 792.
Refirió que en el presente año, el SACMEX ha reportado el robo de 361 pozos de visita y 187 rejillas, es decir, un total de 548 piezas, registrando un aumento del 416 por ciento en comparación con el 2018.
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