Mónica de la Paz Gómez Chávez es una artista plástica que con sus cuadros busca sobrevivir diariamente, aunque reconoce que es muy duro dedicarse a esta profesión, pues hay ocasiones que apenas le da para comer.
“Es muy difícil vivir ahorita del arte, yo que he estado en galerías, pues no se compara con ser una pintora estando en la calle, porque a mí me afecta el clima, la lluvia el frío, el sol, tener que sobrevivir es muy difícil, porque no tengo un salario yo vivo de lo que vendo de un cuadro, por ejemplo, este cuadro le gano si acaso 50 pesos y en una galería estaría hasta mínimo en 5 mil pesos”.
Dice que por la pandemia se las vio muy difícil y le ha costado mucho pues ya no pudo regresar a Coyoacán, “y no tengo un apoyo, no hay apoyo para los artistas, hay quien viva bien porque tiene galerías, de hecho, tengo que tener un trabajo externo porque no me alcanza con lo que vendo. La verdad ahorita me la he visto muy difícil”.
De la Paz Gómez Chávez dijo que desde muy pequeña le agarró amor por la pintura y ahora en la actualidad, sigue haciéndolo con mucha entrega y corazón.
“He trabajado todas las técnicas, yo estudié en la Academia de San Carlos, en los talleres libres en la Esmeralda, y he trabajado en muchas galerías y de hecho mi estilo es el colash, me gusta mucho plasmar por ejemplo como ven aquí en Frida le aplicó las flores de papel, manejo la espátula de todos los maestros donde yo he trabajado y he estudiado he aprendido diferentes técnicas y en cada cuadro aplicó lo mejor”.
Dice que sus mejores ingresos han sido las fotos de perritos y gatitos, pues sus clientes le piden ese trabajo, ya que con la pandemia se han apegado más a sus mascotas.
“También lo que ha sido mi medio de trabajo y más ganancias es retratar a los perritos y gatitos, en esta pandemia yo creo que la gente tuvo mayor apego con sus mascotas y es ahí donde he tenido mayores ingresos”.
Dice que ella estivo en el Jardín de Allende en Coyoacán, cerca del Museo Frida Kahlo, “también la pinto en tonos antiguos y modernistas, mi estilo no es copia de otro cuadro cada pintura es diferente y todas las técnicas aprendidas la plasmo sobre madera que es en ese material donde me gusta más”, dice.
Mencionó que ella trabaja en cualquier material que “yo encuentro, lo aplicó en cualquier uso ya sea una olla de barro, una teja, un plato, a mí me sirve para plasmar arte, no hay límites”.
Las obras de Mónica de la Paz, han sido enviadas al extranjero, como Japón, India, España y Rusia.
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