Cada día es mayor el número de personas y empresas que contratan servicios de seguridad privada, para asegurar su tranquilidad, señaló Mario Espinosa Boulogne, ex presidente y socio fundador de la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP).
No obstante, resultados del Censo Nacional de Seguridad Pública Estatal (2021), dados a conocer recientemente por el INEGI advierten que la Ciudad de México es la entidad del país que ejerció el mayor presupuesto en seguridad pública durante el año 2020, con un total de 25,218.5 millones de pesos; seguida por el Estado de México, con 14,053.1 millones de pesos y, en tercer lugar, pero con una amplia distancia Nuevo León con 5,437.7 millones de pesos.
El INEGI informó que durante 2020, a nivel nacional el presupuesto ejercido por las instituciones encargadas de la función de seguridad pública estatal fue de 96, 571, 357, 632 pesos. Esta cantidad representó un aumento de 13.9%, comparado con la cifra reportada en 2019.
Entre las múltiples estrategias que se han implementado en el combate de la inseguridad, destaca la instalación de cámaras de viodeovigilancia en vía pública.
De acuerdo con datos del INEGI, a nivel nacional se encuentran en operación 124,204 cámaras de videovigilancia en la vía pública, y es la Ciudad de México la entidad que concentra el mayor número de este tipo de sistemas con un total de 63,191; seguida de lejos por el Estado de México con 19,692; Jalisco con 5,943, e Hidalgo con 5,036.
Espinosa Boulogne destacó que actualmente el sector de la seguridad privada en México crece a un ritmo de 15% anual y hoy genera el 2% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Por su parte, la directora general ejecutiva de la AMESP, Verónica Torres Landa, explicó que las empresas de seguridad privada desempeñan hoy en día un papel muy importante en todo el país, en labores que coadyuvan con la seguridad pública en la pacificación nacional.
Destacó la importancia que tiene el sector de la seguridad privada, la cual cuenta con más de 700 mil efectivos, más del doble de las que se dedican a la seguridad pública, integrada por poco más de 318 mil elementos, sumados 168 mil efectivos del Ejército, 54 mil 920 de la Marina y 100 mil de la guardia nacional.
El censo del INEGI reveló que al cierre de 2020, la cantidad de personal adscrito a las instituciones encargadas de la función de seguridad pública de las entidades federativas fue de 224 923. Del total, 75.4% fueron hombres y 24.6% mujeres. Comparado con la cifra reportada en 2019, la cantidad de personal disminuyó 2.8% en 2020, pero es la Ciudad de México la que concentra la mayor cantidad de dicho personal, con 90, 671 elementos.
Al respecto, Torres Landa señaló que en México existen alrededor de mil 500 instituciones de seguridad pública, integrada por policías estatales, municipales, ministeriales, de aduanas y otros. Sin embargo, indicó que las diferentes corporaciones actúan por su lado, sin una cohesión única y tienen cada una sus propios programas.
Espinosa Boulogne, destacó que las empresas dedicadas a servicios de seguridad privada pertenezcan a asociaciones como la AMESP, que agrupa actualmente a 138 empresas de las más sólidas e importantes que actúan en el país.
Las 138 empresas afiliadas a la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada brindan diversos servicios, como: blindaje, vigilancia canina, vigilancia electrónica (cámaras), escoltas, intramuros (elementos de vigilancia), it-gps (dispositivos de rastreo de vehículos y autotransportes de carga), seguridad de la información, traslado de valores, detección e inspección (bandas rayos X y arcos de seguridad), Sistemas de Prevención y Responsabilidades y Protección Perimetral.
Durante la Tercera Feria Virtual de Seguridad “Seguritec Perú”, Luis Miguel Dena Escalera, presidente de la Comisión de Tecnología de la AMESP presentó la ponencia “La Tecnología y la Ciberseguridad componentes indivisibles para la seguridad pública y privada”.
El especialista en temas de seguridad advirtió el crecimiento de la ciberdelincuencia en todo el mundo y su constante evolución tecnológica.
Dijo que actualmente existen en el orbe dos tipos de empresas: las que han sido hackeadas y las que no lo saben. Para el próximo año habrá también dos tipos de empresas, las que ya fueron hackeadas y las que lo serán.
Indicó que se trata de la amenaza de pandemia digital más grande que se ha vivido en la historia y, por lo tanto, estamos preparándonos para ello, pero también la delincuencia ha aprovechado la actual situación, para convertir esta en un gran escenario catastrófico.
Ante ello, recomendó que las personas y las empresas deben actuar en dos caminos: protección, pero sobre todo prevención, para enfrentar a atacantes integrantes del crimen organizado, hacker, empleados enojados, sicarios tecnológicos, activistas que desarrollan todo tipo de ataques.
Para ello propuso la creación de una cultura de la ciberseguridad, donde lo más importante es prevenir y anticipar los ataques cibernéticos.
Los datos del INEGI revelan que entre 2019 y 2020 se registró un decremento en el personal adscrito a las áreas de policía cibernética, que pasó de 1,733 a 1,715 elementos, a nivel nacional, por lo que es la policía preventiva la que mayor número de elementos concentra con 110,500 elementos a nivel nacional.
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