La canasta básica alimentaria registra un incremento de más de 12% en promedio, por lo que a un mes de la estrategia gubernamental para contener los precios, los resultados han sido magros y todavía no se advierte ninguna recuperación del poder adquisitivo de las familias.
La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) señaló que el comportamiento alcista de los precios de los principales productos de consumo básico se complica con la elevación de las tasas de interés y el avance de la precarización laboral, lo que ha minado el poder adquisitivo de las familias.
El presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes, el Profesor Cuauhtémoc Rivera señaló que el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC) es una estrategia perfectible, por lo que propuso una serie de acciones que incluya a todos los sectores que forman parte de la cadena de suministro de alimentos, para fortalecer la estrategia antiinflacionaria.
Informó que el canal de abasto tradicional del pequeño comercio cuenta con más de 1 millón 200 mil puntos de venta, que están listos para la comercialización de despensas PACIC.
Cuauhtémoc Rivera señaló que el pequeño comercio es el canal de abasto más próximo e inmediato para la población y cubre el 52% de la demanda en el mercado, además de ser un importante generador de empleo, con 2 millones de autoempleos.
Entre los factores indispensables para contener la burbuja inflacionaria, Cuauhtémoc Rivera destacó, la estabilidad fiscal; es decir, que no haya nuevos impuestos ni se aumenten los que ya existen; además, de un aumento directo y emergente a los salarios de los trabajadores.
Al subrayar la importancia de fortalecer el libre comercio y evitar prohibiciones, el líder de ANPEC refirió que mantener precios bajos de los combustibles (por el no cobro de IEPS), como gasolinas y Diésel, coadyuvan a no encarecer el abasto y suministro de mercancías.
Asimismo, propuso crear centros de acopio PACIC, toda vez, que lo que más encarece el precio de los alimentos es la logística que se exige para hacerlos llegar en tiempo y forma al punto de venta final.
Explicó que lo más caro es abastecer los productos al mercado; la propuesta es buscar las maneras de coordinar el interés público con los recursos del sector privado en materia de distribución.
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Por ello es plausible hacer centros de acopio que vinculen la producción agrícola, industrial y doméstica respecto a los 24 productos que ampara el PACIC para integrar despensas de distintos formatos y precio, que luego ser distribuidas por la fuerza de venta de las distintas proveedurías del Canal y finalmente comercializadas por el pequeño comerciante.
De forma tal que los consumidores no vean complicadas sus compras al tratar de distinguir qué producto está con precio máximo PACIC y qué producto no lo está; al empaquetar despensas podríamos lograr anclar precios máximos de estos productos en el mercado al focalizarlos.
El presidente de ANPEC también planteó la necesidad de crear un Fondo Revolvente para la Reactivación, ante el desaire con que los empresarios en pequeño recibieron los programas de microcréditos por 25 mil pesos y préstamos a la palabra de 6 mil pesos llamados “Tandas del Bienestar”.
Rivera señaló que de los 3 millones de microcréditos ofertados solo se colocó un tercio de ellos, y en cuanto a las Tandas de Bienestar, la mayoría de las personas que lo solicitaron entendieron que era un préstamo a fondo perdido.
Indicó que el marginal impacto de estos programas debe emplazar al gobierno y los actores económicos a seguir buscando políticas públicas eficaces para reactivar la microeconomía.
Otro aspecto fundamental, destacó Rivera, es la seguridad en el abasto y comercialización, ya que actualmente se mantiene una constante extorsión en carreteras y cobro de piso para la actividad comercial en muchas partes del país.
Llamó a cuidar la especulación, debido a que el fenómeno inflacionario puede generar irregularidades en la actividad comercial, como aumentos súbitos de corta duración, por lo que cuando los consumidores denuncian el hecho y acuden las autoridades ya no existe ese incremento de precios que en el mercado que se conocen también como “alzas ráfaga” y que están muy bien calculadas.
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