Especialistas de la Secretaría de Salud del gobierno de la Ciudad de México estiman que durante la temporada de calor, las enfermedades gastrointestinales se pueden incrementar entre un 25 a 30%.
Sin embargo, la incidencia de males estomacales, que pueden ir desde una diarrea, vómito o nauseas, incluso, hasta infecciones más grave, causadas por virus o bacterias, puede ir por arriba del 50% en el caso de poblaciones vulnerables, como aquellos con escasez de agua potable, o baja calidad de potabilidad, hacinamiento o exposición a alimentos contaminados y descompuestos.
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Ante el registro de altas temperaturas en los últimos días y el pronóstico de que la onda de calor continuará para los siguientes días, especialistas emitieron una serie de recomendaciones para conservar adecuadamente los alimentos y evitar su contaminación o descomposición.
El calor se ha hecho presente en las últimas semanas, y aunque este clima nos invita a refrescarnos, salir a divertirnos y probar nuevos alimentos, también favorece la aceleración de descomposición de los alimentos beneficiando la reproducción de bacterias malignas que pueden causar problemas estomacales, vómito, diarrea y náuseas.
El gobierno de la Ciudad de México emitió una alerta naranja, ante el pronóstico de temperaturas altas, que se estiman entre los 31 y 33 grados centígrados, para las alcaldías Azcapotzalco, Benito Juárez, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Iztacalco, Iztapalapa, Miguel Hidalgo, Tláhuac, Tlalpan y Venustiano Carranza. Así como alerta amarilla, para las alcaldías Álvaro Obregón, Coyoacán, Cuajimalpa, Magdalena Contreras, Milpa Alta y Xochimilco, donde se espera que los termómetros alcancen temperaturas de entre 28 y 30 grados centígrados.
Ante estas adversas condiciones climáticas, expertos en salud pública recomendaron a la población 5 medidas básicas para cuidar la salud y prevenir enfermedades gastrointestinales, provocadas por la descomposición o contaminación de alimentos.
Los especialistas destacaron la importancia de lavarse bien las manos, antes de comer, preparar alimentos y después de ir al baño, para evitar la propagación de infecciones que se transmiten a través del contacto ya que los microorganismos pueden transferirse fácilmente a través de otros objetos, alimentos o las manos de otra persona.
Antes de tocar los alimentos, sobre todo antes y después de cocinarlos, es importante lavarse las manos, ya que es una de las causas más frecuentes de propagación de enfermedades digestivas. Con el lavado de manos con agua y jabón por lo menos durante 20 segundos podrás prevenir enfermedades.
Asimismo, recomiendan mantener en refrigeración los alimentos, ya que explican que el calor favorece la reproducción de bacterias, y es que la mayoría de los alimentos que se consumen en la actualidad son perecederos (carnes, pescados, frutas, verduras) y lo recomendable es refrigerarlos entre 0 °C y 8 °C para retrasar su descomposición. Lavar perfectamente bien frutas y verduras antes de consumirlas.
Cuando se compran frutas y verduras estas pasan por un proceso de lavado previo, sin embargo, esto no asegura que los alimentos estén 100% desinfectados, por ello, antes de consumirlo se deben lavar adecuadamente con agua potable del grifo, frotando y/o cepillando con frecuencia la superficie evitando tocar el fregadero, pues este lugar es un foco de infección dentro de la cocina.
También se recomienda el consumo de frutas y verduras frescas de temporada, las cuales, además de ser una opción saludable ayudan al fortalecimiento del sistema inmunológico para resistir enfermedades estomacales y virales, como son el caso de la naranja, papaya, piña, plátano, fresas, mamey, peras, toronja y sandía, entre otras, que además son una fuente rica en fibras y vitaminas.
Y por último, los especialistas recomiendan evitar el consumo de alimentos en la calle, debido a que se encuentran expuestos durante varias horas a altas temperaturas y frecuentemente sin refrigeración, lo que puede acelerar su descomposición y contaminación por bacterias. En caso de no poder evitar comer en la calle, la población debe cerciorarse que los alimentos sean del día, y revisar que estén en buen estado.
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